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San Benito: Tan lejos, tan cerca


27/05 – 10:00 – La nota que publicamos aquí es producto de una investigación realizada por un grupo de estudiantes de la carrera de Comunicación Social y es adecuada para entender el contexto en el cual se generó el barrio San Benito en Río Gallegos, el mismo que hoy, después de expropiado a su propietario por no cumplir con el fin propuesto, lo siguen vendiendo ilegalmente produciendo un gran estafa con particulares.

A continuación redactaremos el trabajo que realizaron Tarek Hallar, Técnico Universitario en Comunicación Social, Mariana Altieri y Fernando Tornau alumnos avanzados de la misma carrera de la UNPA (Universidad Nacional de la Patagonia). Este trabajo fue realizado en el marco del Seminario de Investigación Periodística dictado por la Lic. Andrea Ruiz

El mismo data del año 2004 y ayuda a comprender como se gestó el denominado Barrio San Benito en esta capital, los personajes que rondaron los negocios inmobiliarios y una serie de irregularidades e intereses que estuvieron íntimamente ligados a la urbanización de tierras muy alejadas del casco urbano de la ciudad.

Es este mismo lugar del que ayer difundimos que su propietario Luis Ercolano, está vendiendo un loteo a muy bajo precio y con enormes facilidades estafando a los desprevenidos porque dichas tierras están sujetas a expropiación por parte de la provincia.

Vivir en el desierto

Llegar al San Benito es llegar al medio de la nada y encontrar una interminable sucesión de casas de chapa. Es como retroceder en el tiempo, como visitar el Río Gallegos de hace 40 ó 50 años. Con calles indefinidas y sin asfalto, viviendas rudimentarias sin ningún tipo de servicio, con grandes extensiones inhabitadas, sin forestación, sin alumbrado público… prácticamente sin nada.
Para llegar, hay que seguir la calle Asturias, que nace en la Ruta Nacional N° 3, a la altura del Corralón Municipal. Por esa amplia calle de ripio, deteriorada por el tránsito pesado, hay que recorrer un par de kilómetros. Al costado de los pozos y zanjas que forman la calzada se van intercalando primero las empresas petroleras y luego las chacras, que hasta hace algunos años parecían perdidas en los confines de la ciudad, pero que cada día están más integradas.
Luego de cabalgar entre las piedras por más de diez minutos se ve el límite de la ciudad. Un desvío y un alambrado marcan la finalización del ejido urbano y el comienzo del campo. De un lado de la calle, la ciudad y del otro lado, la primera edificación de la urbanización del San Benito.
Desde allí se puede apreciar gran parte del emplazamiento, ya que esa punta está elevada con respecto del resto. Se ve infinidad de construcciones de chapa y materiales precarios, pero, sobre todo, se tiene la sensación de estar entrando en otra ciudad. Allí una cuadra separa todo. Y da comienzo a la sinrazón.
Vista desde lo alto, la sucesión de construcciones de chapa parece no acabar. Desde allí se distinguen supuestas calles de ripio anegadas por el barro, aunque hace más de 4 días que no llueve. Se ven también muchos terrenos desocupados, llenos de mata negra y basura, algunas casas de material, y varios autos estacionados en la puerta de ranchos de chapa.
En cada una de las calles diagonales que marca el comienzo de la urbanización hay, sobre sendos alambrados, carteles rectangulares pequeños que indican el nombre de las calles. Uno es celeste y tiene la inscripción: Calle Rodrigo, en obvia alusión al cantante cuartetero. Sobre la otra calle un cartel de similares dimensiones dice: Calle Gilda.
En el barrio no hay cloacas ni red domiciliaria de agua potable. Cada propietario debe abastecerse por medio de pozos en los patios. Tampoco hay gas natural, por lo que muchos vecinos deben recurrir al envasado, que es costoso por no estar subsidiado por el Estado, o bien al antiguo sistema del carbón, como se usaba antes en toda la provincia.
Luego de recorrer durante varios minutos las calles de la zona, divisamos un tráiler gris muy maltratado y viejo. Allí funciona un puesto policial semipermanente. Según pudimos averiguar, este puesto fue instalado a pedido del padre Juan, quien hace ya varios años instaló una parroquia. Ahora la Policía de la provincia destaca dos oficiales que por lo general llegan al anochecer y permanecen hasta que sale el sol.
El suministro de energía llegó gracias a la perseverancia de los vecinos que reclamaron ante el Gobierno provincial, que accedió a través de la empresa Servicios Públicos Sociedad del Estado (SPSE) a realizar el tendido de cables en cada una de las manzanas, y a colocar en varias calles palmas de alumbrado público.
En cuanto al servicio de colectivos, sigue dependiendo de la voluntad de los concesionarios del servicio.
El San Benito no puede ser considerado un barrio de Río Gallegos, ya que está fuera de los límites de la ciudad. Es un grupo de casas construidas en un loteo realizado en el campo lindante a la ciudad.
En esta urbanización habitan alrededor de 300 familias, número que las autoridades del Ministerio de Asuntos Sociales intentan reducir a no más de 100.
Pero esta discusión se hace estéril cuando uno se acerca a la zona, pues a simple vista puede verse que lo más importante no es la cantidad de personas que allí viven, sino las condiciones en las que lo hacen.
Veamos cómo comienza la historia

De veterinario a terrateniente

Los terrenos donde hoy se encuentra el San Benito son en su mayoría propiedad de Juan Luis Ercolano, un veterinario que llegó a Río Gallegos en 1980 para trabajar en la Municipalidad, en el área de Bromatología.
Ercolano llegó, como tantos otros, atraído por las ofertas de trabajo y prosperidad que irradiaban de Santa Cruz. Una provincia donde las antiguas empresas del Estado YPF e YCF eran las vedettes movilizadoras de la economía. Una provincia que crecía con rapidez, tanto económica como demográficamente. Esa provincia recibió al joven veterinario y su familia, que escapaba de la desocupación y los bajos sueldos.
Desde que llegó tuvo trabajo en varios lugares, algunos privados y otros estatales. Rápidamente ingresó al área de Bromatología de la Municipalidad local, y también consiguió buenos trabajos en los campos de la zona haciéndose cargo del cuidado de los animales y aplicando sus conocimientos en las técnicas de fertilización asistida.
Su buen carácter y amabilidad lo llevaron a entablar buenas relaciones con el entonces intendente Marcelo Cepernic, con quien compartió una amistad durante algún tiempo. Amistad que se terminó cuando Cepernic recibió denuncias de que Ercolano faenaba ilegalmente corderos en su campo, y luego los vendía a empleados municipales. Según cuenta Cepernic, al iniciar acciones administrativas, los empleados declararon que Ercolano les había regalado los corderos para Navidad, con lo que el sumario no prosperó. Así, el veterinario logró conservar su trabajo… controlando la calidad de productos alimentarios.
Las tierras donde hoy se encuentra el asentamiento “San Benito” fueron entregadas en primera instancia por el Estado Nacional a la Compañía Swift de La Plata S.A. Esa sociedad las utilizaba como “aguantadero” para el ganado que arreaban desde distintos puntos de la provincia y que estacionaban allí antes de enviar al matadero de Río Gallegos.
Luego de la quiebra de la Compañía las tierras pasaron a manos de la Cooperativa de Propietarios Carniceros de Río Gallegos, y finalmente en 1984, a través de sus apoderados, la Cooperativa vendió a Juan Ercolano una superficie total de mil novecientos sesenta y ocho hectáreas, cincuenta y seis áreas, ochenta y seis metros novecientos ochenta y seis centímetros cuadrados.
Según consta en las actuaciones notariales firmadas por el escribano Angel Bustos, el precio de las tierras fue fijado según valor fiscal, ascendiendo a un total de Trescientos diez mil pesos argentinos.
Luego de esa compra, Ercolano se dirigió al Consejo Agrario Provincial para solicitar que se le vendieran terrenos fiscales próximos a los campos anteriormente citados, para realizar un emprendimiento ganadero bovino. El pedido de Ercolano hacía referencia a la necesidad de ampliar sus dominios para no forzar la receptividad de sus campos.
El Consejo Agrario autorizó la venta de 1.500 hectáreas en parte de los lotes 108 y 114 de la zona de Río Gallegos, mediante el Decreto Provincial N° 1.517 del 19 de octubre de 1987.
En ese documento se estableció una cláusula que dice: “otorgado el título trasladativo de dominio, el propietario deberá mantener la tierra en las condiciones de producción racional y ocupación prevista en el contrato de adjudicación o autorizadas con posterioridad. Esta obligación, que regirá también para los sucesivos adquirientes, deberá constar en las escrituras y será asentada en el Registro de la Propiedad Inmueble. El incumplimiento de lo establecido precedentemente, dará lugar a la revocabilidad del dominio”.
Sin embargo, dos años después, Ercolano se presentó ante la Dirección de Catastro de la Provincia y ante la Subsecretaría de Planeamiento para solicitar la habilitación de la subdivisión de más de 1.964 hectáreas de su propiedad en tres etapas.
El trámite para solicitar la habilitación de la subdivisión de los campos comenzó en julio de 1988, cuando Ercolano, junto al agrimensor Ramón Morello, presentaron una memoria descriptiva ante la Subsecretaría de Planeamiento. En ese documento se detallan las características del proyecto y se fundamenta la necesidad de que sea aprobado. Entre otras cosas allí se dice que el proyecto fue presentado de acuerdo a la Ley 1.198 para lograr un “asentamiento de baja densidad poblacional”. También se describe la topografía de la zona como “muy adecuada para este tipo de proyectos, ya que las pendientes son suaves, permiten el drenaje natural de las aguas y asimismo no dificultan el tránsito por las futuras calles”. Esto no es real, ya que gran parte de la superficie está en un bajo donde se forma, desde hace muchísimos años, una especie de laguna. A esa laguna va a parar el agua de las zonas altas, por lo que el sector bajo se torna inhabitable. Las tierras que se encuentran en ese bajo fueron las primeras e venderse a precios ínfimos, por lo que quienes las compraron fueron familias de escasos recursos que construyeron sus casas en zonas inundables.
Finalmente se consigna de dónde se pretende obtener los servicios básicos, pero no quién pagará el costo. Por ejemplo, sobre el suministro de energía eléctrica se destaca que se obtendrá procedente de la Usina N° 2 de la ciudad de Río Gallegos, la misma que lleva el servicio a las chacras de la zona de Río Chico.
A partir de este documento, el 21 de octubre de 1988, el entonces ministro de Economía de la Provincia, Carlos Sánchez y el subsecretario de Planeamiento, Roberto Gerez, a través de la Resolución Nº 1.515, en concordancia con lo establecido por las normas legales, designaron una comisión ad-hoc, para evaluar la solicitud de mensura presentada por Ercolano. Integraban la Comisión el titular de la Subsecretaría de Planeamiento, el titular de la Subsecretaría del Interior, el director de Catastro de la Provincia, el Gerente General de Ingeniería de Servicios Públicos y el interesado.
La primera reunión se realizó el 16 de noviembre de 1988, en la sede de la Subsecretaría de Planeamiento. Ese día estuvieron presentes para el estudio del proyecto Carlos Simurro, Gerente General de SPSE; Gerardo Borroni, en representación de la Dirección de Catastro, Roberto Gerez, Subsecretario de Planeamiento, y Juan Ercolano.
Según las actas de la comisión, en la reunión se decidió estudiar el tema en profundidad y consultar la opinión de la Municipalidad de Río Gallegos.
Pocos días después, el propietario presentó una nota manifestando su disconformidad con la consulta que se pretendía hacer a la Municipalidad y consideró esa medida como algo inconstitucional. Los argumentos esgrimidos por Ercolano fueron que los terrenos a lotear se encontraban fuera del ejido municipal, por lo que la Intendencia no tenía injerencia alguna sobre ellos, y llegó a decir que el nuevo asentamiento podría formar un nuevo Municipio.
Pese a que la Ley establece que debe escucharse a todos los entes encargados de prestar los servicios básicos, y teniendo en cuenta que por ejemplo la recolección de residuos y el transporte público dependen por su cercanía a la Municipalidad de Río Gallegos, la posición del propietario prevaleció, y el expediente nunca fue estudiado por la Municipalidad.
El trámite continuó en la Comisión Evaluadora que, luego de algunas reuniones fallidas por ausencia de alguno de sus miembros y de no lograr ponerse de acuerdo, decidió dejar de reunirse físicamente y estableció que cada integrante debía hacer un estudio y un informe personal sobre el expediente. Este hecho sentó un mal antecedente, ya que desde ese momento las comisiones nunca más se reunieron para discutir cara a cara.
Ningún miembro de la comisión opinó favorablemente.
El gerente general de Ingeniería de SPSE, Ing. Simurro comenzó las gestiones dentro de la empresa para recabar todos los datos posibles y evaluar la viabilidad o no, de colocar los servicios en la zona. Sobre la posibilidad técnica de la empresa para proveer de agua potable a ese futuro loteo, Lucio Tamburo, Jefe de Distribución en esa época no dejó dudas: “Esta Sociedad no tiene previsto, dentro de sus planes, el abastecimiento de agua potable al sector en cuestión Posteriormente el Ing. Carlos Albornoz, gerente de Estudios y Proyectos de SPSE, informó en cuanto al servicio de energía eléctrica, que era posible resolver la provisión de energía para un primer sector del loteo a través de líneas de media tensión que se encuentran próximas a la zona y con cargo al usuario. El funcionario dejó claro que eso era sólo en la primera etapa, ya que dado el tamaño de la urbanización, para dar energía al resto habría que “realizar un redimensionamiento de las secciones a emplear para transmitir la energía demandada”.
Por su parte el director de Catastro, Gerardo Borroni tomó la decisión de que el expediente debía ser estudiado por distintas áreas del Gobierno y por eso lo envió a diferentes reparticiones.
Por ello, en enero de 1989, solicitó al subsecretario de Obras y Servicios Públicos de la provincia, Arquitecto Juan Carlos Leal, una opinión urbanística respecto a la subdivisión solicitada.
Leal remarcó desde el comienzo su opinión contraria a la subdivisión. Para fundamentar su negativa el funcionario afirmó que una subdivisión fuera del ejido municipal generaría la creación de un centro de población carente de todo tipo de servicios, trasladando, en consecuencia, al resto de la población a través del Estado los costos de provisión de los mismos. También destacó que no solamente debían tenerse en cuenta la infraestructura (muy costosa según lo dicho por SPSE), sino que además había que considerar todos los servicios urbanos que deben ser atendidos por el Estado para asegurar la calidad de vida de los habitantes. Estos servicios urbanos son, por ejemplo, la educación, para lo que habría que construir escuelas; la salud, para lo que son necesarios centros de asistencia y hospitales; la seguridad, que requiere la presencia en la zona de la Policía y los Bomberos; la limpieza urbana, para lo que habría que garantizar la recolección de residuos, el alumbrado y el barrido.
Pese a la tajante negativa de Servicios Públicos y el subsecretario de Obras y Servicios Públicos de la Provincia, Borroni envió el expediente al Consejo Agrario para que ese organismo opine sobre el proyecto.
Este ente provincial informó que si las tierras que Ercolano pretendía lotear iban a ser destinadas a producción agrícola intensiva, como éste aseguró en la memoria inicial, se haría imprescindible exigir un proyecto que contenga la información técnica básica faltante, principalmente las referidas a geología-suelos-topografía y recursos hídricos. Es decir que el Consejo Agrario consideró muy pobre la argumentación de Ercolano y requirió mayores precisiones.
Finalmente Juan Carlos Batarev, entonces presidente del Consejo Agrario destacó que si todos los pasos y estudios anteriormente mencionados no se cumplieran, esa Dirección no consideraría conveniente la subdivisión presentada por Ercolano..

..y cumplido, archívese.

Pese a los informes negativos de la Comisión Evaluadora, que advertían sobre los elevados costos que debería pagar el Estado, la falta de estudios y la ilegalidad del proyecto, el 30 de octubre de 1989, Roberto Gerez firmó la Resolución Nº 011 aprobando el loteo: “Acéptese el Anteproyecto de Subdivisión, presentado por el Sr. Juan Luis Ercolano y que corresponde a la fracción de campo individualizada con la Matrícula Catastral N° 116-1.834, de propiedad del nombrado”.
La superficie total que quedó habilitada para ser subdividida gracias a ese instrumento legal es de aproximadamente cuatrocientas noventa y ocho hectáreas.
El Artículo 4º de la disposición es llamativo, ya que establece que en las escrituras trasladativas de dominio de los lotes se deberá constar la obligación del abastecimiento de los servicios así como de la apertura de calles a cargo de los usuarios, desde el punto donde deban tomarlos hasta la conexión domiciliaria. Y aclara que por ninguna razón se deberá hacer cargo de los servicios al Erario Provincial y/o a ninguno de sus organismos. Este artículo podría considerarse como violatorio de la Ley Provincial.
Para justificar esta insólita medida Gerez redactó un informe de diez páginas argumentando su decisión y en el que deja el tema más importante, el de los servicios, completamente relegado.
En ese informe dice que la ciudad de Río Gallegos prácticamente agotó las tierras dentro del ejido, por lo que necesitaría seguir extendiéndose. Y que: “La única salida ampliatoria existente es hacia el oeste, donde nos encontramos con amplios espacios de especiales características, ya sean físicas como de ubicación, donde los servicios necesarios para un destacado asentamiento poblacional pueden llegar con marcada fluidez, lo mismo vale para todos los medios de comunicación”.
En ese punto es llamativo cómo un funcionario público coincide con que la única opción para el crecimiento de una ciudad son las tierras de un empresario, que además pretende venderlas, dejando de lado argumentos técnicos tajantes que indican lo contrario.
Un par de párrafos después, el Subsecretario, menciona que cree necesario que “el crecimiento de las poblaciones sea planificado desechando preconceptos ya perimidos, desactualizados y vencidos por una realidad tangible; el hombre espera y ansía del planificar ideas audaces, claras, interpretativas de una actualidad cambiante, aplicables de hoy hacia el mañana y no de hoy hacia el pasado. Se necesita generar un hombre mentalmente nuevo en un marco físicamente nuevo, no es posible construir una sociedad basada en el desarrollo de la personalidad humana de un hombre inserto en un mundo viciado por la contaminación y próximo a la paranoia por los ruidos y el hacinamiento; deben transformarse las ciudades cárceles y encajonadas, es necesario desvincularse de prisa de los viejos esquemas verticales y adoptar el sano crecimiento horizontal”.
También dice que pretender dar a este proyecto una mayor profundidad en el estudio implicaría “hurgar en lo exquisito y refinado de un proyecto”. Él reconoce que no quiso detenerse en ciertos detalles. Detalles que casualmente generaron un negocio millonario para Ercolano y un problema también millonario para el Estado provincial.
Finalmente, el 7 de diciembre de 1989, el subsecretario de Comercio, Eduardo Litvachke y el ministro de Gobierno a cargo del Ministerio de Economía y Obras Públicas, Roberto Victoria firmaron la Resolución Nº 1.550/89 aceptando la disposición aprobada por Gerez y así se dio el último paso hacia la creación del “San Benito”.
El resto está a la vista. Ercolano comenzó de inmediato a vender terrenos, pero, como no podía ser de otra manera, primero vendió los peores. Los que están en zonas inundables. Esas tierras fueron vendidas a personas de bajos recursos a precios accesibles y en cómodas cuotas.

El expediente perdido

Toda esta investigación está sustentada fuertemente en los documentos oficiales que conforman el expediente 400.936/88 del Ministerio de Economía. Ese expediente es el que inició la Subsecretaría de Planeamiento cuando Ercolano se presentó para solicitar la subdivisión de campos de su propiedad.
Esa documentación permite seguir el proceso completo y las instancias por las que pasó el proyecto hasta su aprobación. Desde la primera hasta la última nota; todo está ahí; desde los croquis iniciales, hasta los planos de loteo habilitados, desde las actas de la comisión ad-hoc con los pronunciamientos de cada uno de sus integrantes, hasta las reuniones fallidas, desde las voces contrarias hasta la habilitación final firmada por el entonces ministro de Economía a instancias de su subsecretario de Planificación.
Pero hay algunas cosas previas que contar sobre este archivo oficial. Llegar a él no parecía tarea sencilla, ya que en la Subsecretaría de Planeamiento, nos dijeron que inexplicablemente el expediente estaba perdido, y que las actuales autoridades llevaban más de dos años solicitándolo en todas las dependencias oficiales sin resultados positivos. La verdad es que esa historia nos sonaba bastante rara, y decidimos buscar por otro lado.
Hablamos con personas que antes que nosotros se interesaron en el tema y descubrimos que tampoco ellos habían podido acceder al documento. Pero eso no nos desalentó.
Finalmente lo que parecía imposible, no fue una cosa difícil. O por lo menos fue menos difícil de lo que aparentaba. Un lunes cualquiera un miembro del equipo se presentó en la mesa de entradas del Ministerio de Economía de la Provincia, y como si averiguara sobre el más común de los trámites solicitó al personal que buscara en el sistema informático la ubicación actual del expediente N° 400.936/88. Luego de la corroboración se nos informó que no figuraba, es decir que para el sistema ese documento nunca ingresó al Ministerio de Economía. Esto es totalmente imposible, ya que fue ese Ministerio, quien lo inició, trató y aprobó. Pero allí no estaba, o por lo menos eso parecía.
No conforme con la respuesta obtenida solicitamos revisar en el archivo del Ministerio. Allí nos atendió un joven que accedió sin mayores cuestionamientos a buscar el expediente entre los miles que se encontraban perfectamente ordenados en un cuarto pequeño, sin ventilación y con poca luz, en el fondo del edificio. Luego de unos minutos volvió, para nuestra sorpresa con el expediente en la mano.
¡Allí estaba! ¡Allí había estado siempre! Nunca, desde que en 1996, la Dirección Provincial de Catastro lo mandó al archivo, nadie había preguntado por él, o por lo menos no lo habían hecho en el lugar indicado.
En el instrumento público estaban guardadas las notas originales, con las firmas de puño y letra de todos quienes participaron en la tramitación de esta subdivisión de tierras. Había notas manuscritas del propietario solicitando distintas cosas, pero fundamentalmente, estaban las actas de la comisión que evaluó la viabilidad del proyecto, y las justificaciones y considerandos por los cuales el entonces Subdirector de Planeamiento Provincial habilitó el loteo.
Normalmente no se permite que un expediente salga de una repartición oficial, sino que se ofrece una copia a quien lo solicita. En este caso por falta de recursos la copia iba a estar lista dos días después, pero el temor de volver a buscarlo y volver a perderlo, nos llevó a convencer a los empleados de la conveniencia y rapidez de cederlo para su copiado. Así es como salimos con él. Gracias a esas fotocopias pudimos contar la verdadera historia del San Benito. (Agencia OPI Santa Cruz)

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11 COMENTARIOS

  1. Y AQUI PUEDEN VER………………COMO SE VIENE DANDO DESDE HACE DECADAS, LLEGA UNO DEL NORTE, SE LO COBIJA EN ESTAS GENEROSAS TIERRAS, Y COMO PAGA…..CON AVIDEZ DE RAPIÑA, HACIENDO PLATA DESHONESTAMENTE, JUGANDO CON LA BUENA FE DE LOS QUE SI QUIEREN SANTA CRUZ.

  2. CHE AL FISCAL QUE NO SE HAGA EL BOLUDO. AQUÍ HAY MUCHA TELA PARA CORTAR ¿NO TIENEN CARA ESTOS TIPOS DE NO AHCER NADA Y PRETENDER QUE NO SE NOTE?

  3. Estimados porque no le preguntan a los funcionarios como aprobaron la subdivision del terreno?. La compra venta de los terrenos es licita, deberia leer la ley de expropiacion, para dar una opinion sobre el tema. El Sr. encargado de las ventas de los terrenos de Ercolano se encuentra en la ciudad dado la cara, dado que actuo de buena fe. deberian tener mayor cuidado al momento de emitir una opinion o pasar datos personales

  4. che vos “pero!” no juzgues a todos por igual por que no se vos pero algunos de aca son unos chantas y mucha de la gente que viene del norte es mejor que varios de los santa cruceños

  5. quiero contarles que a mi me vendio el terreno UPCN y supuesta mente era para casas de fin de semana o chacras , pero bueno luego fueron vendiendo a gente q no pudo comprar en otro lado y de apoco van haciendo su casa. la pregunta mia es , como nadie del gobierno controlo por ejemplo a UPCN ? que sacaban avisos en los diarios locales para vender ?
    .ahora esos terrenos los estan vendiendo hasta 30.000$ hablo de la zona alta ,que ya tienen luz y gas y pronto agua

  6. Siempre es lo mismo, se aprovechan de la gente que no puede acceder a otro terreno .. total ellos se quedancon la plata y la gente que se joda por su buena fe….
    Gato, el señor que decis vos ·encargado de la venta de los terrenos de Ercolano, si esta en la ciudad dando la cara, pero a la hora de mostrarle papeles de que esos terrenos no se pueden vender por estar en juicio no sabe que decir… porque sera?

  7. ANTES QUE NADA QUISIERA OPINAR SOBRE LA SUPUESTA EXPROPIACION DE LOS TERRENOS; SI RECUERDAN HARA CUESTION DE TRES O CUATRO AÑOS EN DONDE SALIA EN TAPA DEL DIARIO “TIEMPO SUR”, DONDE DECIA QUE LOS TERRENOS DEL SAN BENITO IBAN A SER EXPROPIADOS, EN LOS MISMOS QUE HOY SE LEVANTARON CASAS COMO UN BARRIO MAS, AHORA BIEN SE EXPROPIO ALGO???????; QUISIERA SABER TAMBIEN QUIEN ES EL GOBERNANTE, DIPUTADO Y/O CONCEJAL, QUE LE VA A QUITAR O EXPROPIAR EL TERRENO A MAS DE 1900 FAMILIAS????.
    OTRA IDEA, SIN ANIMO DE OFENDER A NADIE, SERIA QUE LOS CONCEJALES, SE DEDIQUEN A LA JURISCCION QUE LE CORRESPONDA, SI MAL NO ENTIENDO, ENE ESTE CASO LO TENDRIA QUE HACER EL ANALISIS Y DEBATIR UN DIPUTADO POR EL PUEBLO, YA QUE EL LOTEO QUE SE ESTA LLEVANDO A CABO, NO CORRESPONDE AL EJIDO URBANO.

  8. EL GOBIERNO PROVINCIAL QUIERE EXPROPIAR LOS TERRENOS, EL GOBERNADOR, LOS MINISTROS, Y TODOS LOS NEGOCIOS QUE HAY DETRAS DE ELLOS; SON LOS MISMOS QUE LE QUIEREN DAR A ERCOLANO $20.00 (SI LEYERON BIEN $20.00) POR HECTAREA…..VAMOS DEJEMONOS DE JODER.

  9. AVISEMOSLE A ESTE MUCHACHO CARLOS RAMOS ¿FISCAL DE ESTADOOOOOOOOOOO?????, QUE MIENTRAS EL GOBIERNO, ESTE GOBIERNO, QUE PRESUESTA 450 MILLONES DE PESOS PARA 39 ESCUELAS, A RAZON DE MAS DE 10 MILLONES DE PESOS POR ESTABLECIMIENTO EDUCATIVO???, JE
    POR OTRO LADO LA DIRECCION GRAL DE RENTAS DE LA PROVINCIA, DEPENDIENTE DE ESTE MISMO GOBIERNO, LE SIGUE SELLANDO EL BOLETO DE COMPRA-VENTA A LAS PERSONAS QUE SE ESTAN HACIENDO ACREEDORAS DE ESTOS TERRENOS; NO HAY COMUNICACION ENTRE EL GOBIERNO, LA DIRECCION DE CATASTRO Y LA DIRECCION GRAL DE RENTAS????.
    PONGAMOS LAS COSAS EN SU LUGAR, DEJEMONOS DE JODER, QUE EL GOBIERNO QUIERE ESOS TERRENOS PARA SEGUIR CONSTRUYENDO, SEGUIR ROBANDO CON LAS LICITACIONES, Y AL FINAL COBRAR UNA CASA DEL IDUV CASI 300.000 PESOS.
    BASTA DE CAGADORES, BASTA DE MAFIAS, Y BASTA DE NEGOCIADOS TRUCHOS, DEJEMOS DE UNA VEZ POR TODAS A LA GENTE PROGRESAR, TRUCHOS.
    GRACIAS POR ESPACIO.

  10. Hola, yo compre el terreno de la mza 8 subdivision 11 sel sec 3 de la urbanizacion,quisiera saber si por alli hay alguien q compro y como le fue.gracias

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