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Cuatro años del crimen de Sayago y nadie tiene la culpa

Cuatro años pasaron de aquel 7 de febrero de 2006, la comisaria de Las Heras aun muestra los impactos de bala en su frente - Foto: OPI Santa Cruz/Francisco Muñoz
22/02 – 08:00 – Un año más que le descuenta credibilidad y prestigio a la justicia santacruceña y pone al gobierno provincial como encubridor del crimen del policía Jorge Sayago. A pesar de las contradicciones que hay en el sumario, las acusaciones cruzadas y las responsabilidades obvias de jefes policiales y el sector político de entonces, el alevoso crimen del oficial sigue impune. Los jueces parecen no saber nada, ni siquiera quien fue el que disparó el arma.

El domingo 7 de febrero de 2010 se cumplió cuatro años desde aquella trágica madrugada donde un grupo de personas armadas con palos, piedras, armas blancas y de fuego, atacaron la alcaidía de Las Heras, produciendo heridas en varios efectivos de policía que resistieron el ataque y la muerte del joven oficial Jorge Sayago.

Aún con el retraso que nos impuso el receso de verano, no queremos ni podemos dejar de recordar esta fecha que marca uno de los hitos más tristes en la historia de las luchas sociales en Santa Cruz y luego del suceso, se ha vivido hasta el presente una impunidad que destruye absolutamente todo vestigio de credibilidad que pudiera quedar en la justicia provincial.

La causa se inició en el despacho de la Jueza Graciela Ruata de Leone en Pico Truncado, quien por entonces ordenó allanamientos brutales aún 11 días después de los graves hechos y se produjeron actos de atropello, lesiones, vejaciones y las más elementales faltas a los derechos humanos que tanto se pregonan desde la provincia, para encarcelar a una docena de personas de las cuales solo 6 quedaron bajo sospechas y detenidas, quienes finalmente debieron ser liberadas por falta de pruebas.

Hace poco más de un año la causa fue girada al nuevo juzgado de Las Heras a cargo del Dr Quelín magistrado que aún no ha establecido fecha para el juicio oral. Las fuentes cercanas al juzgado que instruyó la primera investigación, aseguraron a esta Agencia desde el primer momento, que el autor o los autores de los disparos nunca fueron identificados.

La pata política

La impericia policial de quienes ordenaron y procedieron a la detención del sindicalista Mario Navarro cuando salía de una radio local, fue el detonante que exacerbó los ánimos caldeados de los manifestantes que por aquellos días se amotinaban en la ruta pidiendo al gobierno nacional que bajara el impuesto a las ganancias.

Sin embargo no toda la culpa estuvo repartida en la policía. La cúpula política encabezada por Sergio Acevedo como Gobernador y los incapaces colaboradores en áreas de seguridad e interior de su gobierno, que días más tarde dejaría alejándose por la puerta trasera de calle Alcorta, fueron los autores intelectuales del desastre que se produjo por impericia, falta de sensibilidad política, manejo irresponsable de la crisis, inexistencia de una Inteligencia previa, valoración equivocada de las potencialidades de los que reclamaban, desatención a la hipersensibilidad social que vivía Las Heras en ese momento y sobre todo utilización política de los grupos de protestas que se salieron de cauce cuando advirtieron tales maniobras.

Los jueces y fiscales que actuaron posteriormente nunca profundizaron en las responsabilidades políticas, dejaron afuera la culpa de los verdaderos hacedores de la tragedia, pues todo el desarrollo y más aún el desenlace, se podría haber evitado.

Raro de parte del ex gobernador que por entonces lucía orgulloso las medallas ganadas en el campo de la Inteligencia nacional, después de haber dejado la SIDE, organismo al que le puso la camiseta K pero del cual no extrajo ni el mínimo conocimiento para analizar las posibilidades de desbordes y sus consecuencias en situación de conflicto.

OPI fue el primer medio en informar aquella madrugada cuando, en vivo desde el lugar y a través de un teléfono celular, nos hacían escuchar en nuestra Redacción los disparos y los gritos de la gente en medio de la refriega.

Fuimos también los primeros en señalar la hipótesis de lo ocurrido y criticar abiertamente el procedimiento previo que llevó al irremediable resultado. También advertimos que esa noche, alguien que disparó un arma fue sacado por vía terrestre rumbo a Neuquén. Más tarde uno de los principales sospechosos de iniciar e incentivar la revuelta, Mario Navarro, fue dejado en libertad y desapareció de la provincia.

La justicia nunca llamó a declarar a algunos sindicalistas y a referentes políticos de la ciudad de Las Heras, que estuvieron acompañando los piquetes y suministrándole logística durante todo el tiempo que duró la protesta. Los mismos que encabezaron la marcha hacia la Alcaidía aquella noche y con quienes algunos de los imputados directamente en el crimen, tendrían relaciones familiares o políticas locales y provinciales.

Víctor Álvarez, tío de Jorge Sayago, se cansó de buscar respuestas. Llegó hasta la Casa Rosada donde el entonces presidente Néstor Kirchner le prometió ocuparse personalmente del tema y en su presencia “ordenó” telefónicamente al Jefe de Policía Wilfredo Roque y al gobernador por defecto, Carlos Sancho, que lo atendieran personalmente y le allanaran el camino, colaborando y acelerando el trámite del sumario interno que llevaba adelante la Jefatura, pieza fundamental para saber qué había pasado y quiénes eran los responsables internos y externos por la muerte de su sobrino. Ya en Río Gallegos, nadie lo atendió. Todo fue un engaño más.

La farsa

Así transcurrieron estos años y fueron pasando los gobernadores y cambió el presidente, pero absolutamente ninguno de ellos ha tenido voluntad para exigir que se llegue a la verdad. El único conocimiento público del sumario policial que inicialmente le fue negado a la Jueza y que ésta nunca obligó a entregar al Jefe de Policía, los publicamos desde esta Agencia con detalles inéditos de las declaraciones de todos los efectivos involucrados.

Contrariamente a lo esperado, el entonces Gobernador Acevedo condecoró a los oficiales que intervinieron aquella noche en la revuelta y ascendió a varios de ellos al grado inmediatamente posterior. La respuesta interna no se hizo esperar y los que realmente habían jugado su vida en la balacera, fueron denostados por la repartición y otros puestos en “disponibilidad” por aventurarse a exigir la verdad de parte de sus superiores.

Indolentes y cómplices, las autoridades provinciales no atendieron los reclamos de la familia que pedía justicia, como lo sigue haciendo actualmente. Por entonces el mandatario provincial (Acevedo) era acompañado en su gobierno por José Claudio Dalle Mura como Ministro de Gobierno (basquetbolista y Comisionado de Fomento de Cañadón Seco, pequeña localidad petrolera de 1.000 personas cercana a Caleta Olivia); Roque Alfredo Ocampo como Ministro Secretaría General de Gobierno (ex gendarme y funcionario todo terreno), el Dr Pablo González como Fiscal de Estado, actual Jefe de Gabinete del Gobernador Peralta y como Secretario de Seguridad tenía a un profesor de malambo. (Agencia OPI Santa Cruz)

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7 COMENTARIOS

  1. austedes le parese que desde que mataron aun camarada nuestro no se aya encontrado un solo culpable donde estan los jefes de la policia para isentivar a que un efectibo policial pida la vaja si tienen guebo pero para esclareser la muerte de un efectibo olicial no martin sos un cagon tas de la man o de los politicos dejas en vanda al personal

  2. hay muchos personajes salpicados con la sangre de Sayago la dirigencia de los petroleros santa cruz muchos de ellos todavia en la actual comicion….ellos que prometian lo que nunca se lograria ….sacar el impuesto a las ganacias en una asamblea de pico truncado se empezo a matar al joven policia.

  3. leo mucho opi y es la primera vez que escribo. siempre hay comentarios y me llama la atención este del 5 que sale siempre, parece varon pero tambien puede ser una mujer. No tiene las mas remota idea de lo que dice. yo vivo en río gallegos y me asombra que nadie comente que el inutil que se mando la cagada de mandar a detener al dirigente navarro fue el fiscal de trunacado gargalione. inutil porque se fue llorando a verlo al comisario iñigo para remnediar la cagada que se mando, pero ya sayago estaba muerto. es cierto que los jueces no saben quien disparo, pues los fiscales no pueden probar nada y hacen los requerimentos nulos. que van a hacer los jueces cuando llegue la hora del juicio, y absolver a los perejiles que hay en la causa, si no puede saberse nada de nada. lamentable pero cierto.los felicito opi sigan descubriendo verdades, el pueblo nunca olvida.

  4. PRIMERO HABRIA Q PREGUNTARSE COMO LAS ESPOSAS DE LOS DETENIDOS POR ESTE HECHO, PODIAN VISITARLOS, ALOJANDOSE EN EL HOTEL COLON (DE GONZALEZ PTO DESEADO) TRES VECES POR SEMANA (TODO PAGO) CON MAS DE $ 500 EN SUS BOLSILLOS Y MERCADERIA, TARJ PARA CELULARES DURANTE UN AÑO EN LA ALCALDIA DE PUERTO DESEADO, DONDE EL COMISARIO MARSICANO HABILITABA ALGUNAS PREFERENCIAS PARA LOS DETENIDOS.
    SEGUNDO HAY QUE PREGUNTARLE AL CRIO IÑIGO PORQUE ACEVEDO LE DIO LA ORDEN DE TIRARLE UN MUERTO AL PRESIDENTE KIRCHNER EN ESE MOMENTO ( YA Q IÑIGO LES PROHIBIO A SUS SUBALTERNOS A ESTAR ARMADOS PARA ACTUAR CONTRA LOS MANIFESTANTES). SOLO ESTABA PERMTIDO UN FRANCOTIRADOR PARA DARLE MUERTE A SAYAGO (Q SEGUN LOS DICHOS DEL EX GOB ACEVEDO TENIA ANTECEDENTES DE APREMIOS ILEGALES)
    TERCERO: TODAS LAS COMUNICACIONES Q EXISTIAN ERAN MONITOREADAS POR SOFTWARE REGALADOS A ACEVEDO POR EL PENTAGONO MIENTRAS ERA SECRETARIO DE LA SIDE (RECORDAR EL VIAJE DE ESTE A EEUU).CON CUALES AUN HOY SIGUEN OPERANDO.
    CUARTO: POR QUE LA JUSTICIA NO LLAMO A DECLARAR A ACEVEDO-DALLE MURA Y PEREZ? SIMPLE LA JUEZA REPRESORA GRACIELA RUATA DE LEONE FUE TRAIDA DE LA PLATA POR EL MISMO ACEVEDO HACE MAS DE DIEZ AÑOS.
    TENIA TODO PREPARADO ESTE ACEVEDO, QUE ES EL PICHON DEL REPRESOR MENENDEZ DURANTE LA DEMOCRACIA.

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