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Sin tolerancia


15/11 – 12:15 – “El papel del escritor es inseparable de difíciles deberes. Por definición, no puede ponerse al servicio de quienes hacen la historia, sino al servicio de quienes la sufren. Si no lo hiciera, quedaría solo, privado hasta de su arte. Todos los ejércitos de la tiranía, con sus millones de hombres, no lo arrancarían de la soledad, aunque consienta en acomodarse a su paso y sobre todo si lo consintiera…” (Por Hugo Moyano (*) para OPI Santa Cruz)

Pero el silencio de un prisionero desconocido, abandonado a las humillaciones en el otro extremo del mundo, basta para sacar al escritor de su soledad, cada vez que logra, en medio de los privilegios de su libertad, no olvidar ese silencio, y trata de recogerlo y reemplazarlo para hacerlo valer mediante todos los recursos del arte” Albert Camus, discurso al recibir el Premio Nobel en 1958.

Empezamos a escribir estas columnas de los domingos con la incertidumbre de la hoja en blanco, pero también buscando definir un mensaje, no tenemos conclusiones dogmáticas. Tenemos problemas y solo reflexiones provisorias, no pretendemos más que compartir un relato, mirando la realidad, pero poniéndonos del lado de aquellos que demandan justicia.

Estamos en un mundo en que abunda la intolerancia, las superpotencias se empeñan en mostrarnos al mundo árabe como el enemigo a combatir. La crítica llega a la intolerancia y alimenta la reacción fundamentalista. Los chinos no dejan ejercer la libertad, pero como son el motor del capitalismo actual se les perdona las peores aberraciones.

El Papa viajó a España y se dio el lujo de cuestionar la tolerancia del estado con los matrimonios homosexuales y exigió “matrimonios normales”. ¿Por qué el Papa no es más tolerante?

En la argentina, la muerte de Néstor Kirchner, todavía no fue asumida por la comunidad, pero los enfrentamientos y que quede claro, los enfrentamientos, las acusaciones, la diatriba ilimitada desde el poder es la regla. Faltan personajes públicos capaces de imponerse límites y faltan instituciones capaces de poner límites a las barbaridades.

Los ejemplos abundan, vayamos desde lo cotidiano. García, la bestia bruta que regentea la UOCRA provincial cual un prostíbulo o patota de garroteros, tiene el tupe de hacer declaraciones públicas en las cuales se adjudica la golpiza que propinó a los militantes de Partido Obrero, a Policías, y a empleados del gremio de empleados de comercio.

La bestia lo dice y nadie, pero nadie lo reprende, lo llama a indagatoria, a los organismos defensores de los derechos humanos y de lucha contra la discriminación le parece natural que las patotas actúen. Bastaría con repasar las frases del citado pseudo dirigente a un periódico local para tener un catálogo de bestialidades dignas de la sanción del estado pero, ¿porqué no se produce dicha sanción?.

No es casualidad, un tipo que mandoneó patotas, que se encargaron de impedir que otros gremios lleguen con petitorios al gobernador, un patotero que usa empleado de ese gremio como fuerza de choque consentida por el gobierno, no tiene el mismo tratamiento que el resto de los mortales. Es un delincuente al servicio del gobierno, y eso es lo que hace más grave toda la situación, porque no se trata de un matón sindical suelto, todos sus actos de violencia y delictivos son consentidos y no por su abuela, sino por los gobernantes que no los hacen merecedores de la sanción correspondiente. A santo de qué, generan la nueva duda en los días de manifestación de saber si aparecen las patatotas de la UOCRA.

Pero García no es el único que usa la palabra para generar violencia.
Días pasados se celebró una sesión especial para rendir homenaje al ex presidente Kirchner, el diputado por San Julián Pandolfi en lugar de usar el espacio de homenaje como un espacio de conciliación y encuentro, se encargó de decir que los manifestantes del 2007 deberían arrepentirse de sus actos y que con sus agravios atacaron a la familia del ex presidente.

Pandolfi es otro bandolero de la palabra, otro que quiere ganar méritos agraviando a los que legítimamente peticionaron por sus derechos, y que de nada se deben arrepentir aquellos que salieron a la calle por legítimos derechos.

Le falto decir que si él, hubiese sido más valiente como legislador y encarado las debidas soluciones a tiempo, el problema del 2007 no hubiese llegado al descalabro institucional que se produjo. Pero lo grave es usar un homenaje póstumo para agraviar. Las palabras de estos legisladores no conmueven a nadie pero son un guiño de ojo a la intolerancia. Tampoco son cuestionadas porque son dichas por los integrantes del partido gobernante.

Las declaraciones del gobernador Peralta acusando a la oposición de obstruir al gobierno y también el hecho mismo de ingresar sobre hora de finalización del periodo ordinario de sesiones la ley de reforma previsional son su conjunto de agravios. La oposición solo realiza críticas, con más o menos fundamentos, son críticas y propuestas inherentes a la vida democrática. El que soslaya la discusión, evita presentar los números reales de la Caja de Previsión, es el gobierno, el no explica los motivos de la mentada reforma, es el gobierno.

Más aún esa falta de diálogo nos lleva a plantearnos porque, por ejemplo, en las renovaciones de concesiones petroleras no se incluyeran mayores porcentajes a las concesionarias destinados a menguar el déficit del estado. Porque convengamos que con canchas de fútbol de piso sintético no vamos a sostener a la provincia en el futuro.

Es muy cómodo de parte de los diputados justicialistas convocar a una reunión a los sindicalistas y plantarse en que hay que reformar la ley previsional, y “dejar en libertad a las partes”. Esto es decir “hagan lo que quieran”, “vamos a votar lo que se nos da la gana, o lo que nos ordenan”. Tal como entregamos el petróleo, tal como consentimos el robo de las mineras, tal como entregamos el banco.

Todo así; no corresponde preguntarse ¿porqué este proceder?, pueden hacer esto porque cuentan con varias cosas las bandas de golpeadores sueltos, con el poder de la impunidad y con la indiferencia generada por años y años de pasarse por el traste las opiniones discrepantes.

Y por que no decirlo, con la prensa cómplice que repite el discurso oficial y las fotos que se les ordena. No puede haber cuadro de corrupción peor para una sociedad. Esto es un desafío para los dirigentes sindicales. Es causa perdida salir unos pocos a tocar el bombo, es casi funcional a la parodia, si no existen definiciones serias de todos los sindicatos y de los afiliados, si no están dispuestos a presionar en serio, casi es mejor que los sindicalistas manden un telegrama de lujo felicitando a cada diputado por votar la ley de reforma previsional.

Porque están dispuestos a votar como sea y no alcanza con actos formales o declaraciones de parte del sindicalismo. El tema es que no hay voluntad de diálogo serio y eso es muy difícil de sostener si no es con violencia, seamos sinceros, los ejemplos sobran.

Es más fácil descalificar, no dialogar, acusar al que peticiona o hacer trampas con los tiempos parlamentarios en virtud de un mezquino rédito, que pelear por lograr grandes acuerdos y convivir en democracia sin falsos antagonismos.

Podríamos seguir enumerando cientos de ejemplos donde sistemáticamente el oficialismo descalifica antes de acordar o bien se maneja con procederes mafiosos para persuadir a los opositores de que abandonen sus ideas. Todos sabemos que fue un funcionario político de Puerto San Julián, que se desempeña en la orbita del poder Ejecutivo nacional el que se encargo de apretar a la diputada Álvarez para que abandone la sesión en que se trataba el presupuesto nacional.

De modo que por derecha, a la luz del día, no se hacen reuniones, pero si existen llamadas para que ponga precio a un abandono de la sesión. ¿Qué diferencia hay entre esos aprietes y un acto delictivo?

El problema es que los periodistas durante años dijimos lo que ocurría, lo que se debía rectificar, y solo recibimos la diatriba, la persecución y las falsas acusaciones. Los hechos hablan, los elencos que gobiernan redoblan la apuesta de acusación y violencia y quienes observamos tenemos más material para el sensacionalismo, pero también nos preguntamos si no sería mejor poner cumbias, discos románticos, ser parte de la evasión y no decir nada comprometido.

Porque de nada vale la prensa sensacionalista en una sociedad pasiva, es más, los sociólogos dicen que las sociedades con más tendencias conservadoras, son las que consumen la prensa de denuncia. Y no crea, amigo oyente/lector que nos gusta y alegra la fiesta con denuncias, no somos monigotes de nadie.

Si no fuera que esta en juego la seguridad y la vida de los más pobres, de los más infelices, de los más necesitados, ya hace tiempo que hubiéramos cambiado. Porque el problema no es que los burócratas sindicales, los inútiles legisladores, o los malos gobernantes digan barbaridades, lo dramático es que la violencia verbal abre la cancha a otro tipo de violencia. Y lo más grave es que no hay reacción ante tamañas barbaridades. De que vale una columna periodística, si los jueces, los curas, las señoras de buena y mala vida, siguen en sus vidas tal como si no pasara nada.

Es para pensar, la falta de audacia para hacer algo para cambiar deja el camino abierto para que se profundicen las barbaridades, las injusticias sociales vestidas con los más diversos ropajes.

Si las lesbianas y gays en España se sintieron ofendidas por las frases pre conciliares del Papa Benedicto allá fueron con esa mezcla de salero español y brutalidad y se plantaron un chupón frente a la Iglesia, que derechos tiene el cura de cuestionar lo que hacen con sus trastes,… se dijeron los ibéricos. Y es un ejemplo. Aquí nos lo toca el trasero cualquiera, no el que queremos, y a cualquier hora y nada, seguimos mirando para otro lado.

Aquí en esta triste aldea no somos capaces de plantarnos. Somos modelos de burguesitos, siguen las barbaridades y nada, miramos detrás de las cortinas, esperamos “lo que diga rolando”, comentamos en voz baja, pero las bestias siguen. Sabemos que los violentos de palabra son traficantes de falopa y se los tolera. Sabemos que el delito ronda y nada. Hasta nos gusta comer del banquete del festín de los corruptos. Discepolín escribió “la que ayer viste en chancletas hoy te bate que es artista en el teatro nacional”, hoy sabemos que muchos que ayer se sacaban fotos con los torturadores hoy son derechos y humanos. Hipocresía…

No tiene usted amigo o amiga tiempo para agarrar el teléfono mañana, llamar a la Cámara y pedir explicaciones a Pandolfi por sus dichos. Si tiene Internet por que cuernos no le manda un mail a la secretaria de derechos humanos o la delegación del INADI solicitando explicaciones por la tolerancia a tanta barbaridad, o bien por que cuernos no pregunta si algún juez o fiscal esta preocupado por investigar los hechos ocurridos frente al gremio de empleado de comercio.

Pero por favor, haga algo para que las bestias tengan un límite, una jaula. Enójese así sea con el Papa, defienda sus derechos, plántese. por usted. No espere que los periodistas seamos oráculos y brujas de barrio. Los gobernantes deben abandonar la brutalidad y volver a la sensatez, no pedimos la genialidad, con moderación y dialogando cualquiera alcanza grandes objetivos.

Pero nadie logra nada solo escuchando la radio o leyendo el diario. Que derecho tiene un bufón de palacio como Billoni de cambiar la ley de jubilaciones sin dar explicaciones serias, son tantas las barbaridades que contaminan el ambiente y preanuncian más desgracias que da bronca la pasividad ante los atropellos.

Nosotros no gobernamos decimos que se está gobernando mal y poniendo en riesgo la seguridad de todos, no tenemos más fuerza que las palabras, la sociedad y sus organizaciones tienen el poder de hacer cambiar este salvaje estilo de sesionar en la cámara de diputados. (Agencia OPI Santa Cruz)

(*) El autor es propietario de Fm News y presidente de News Multimedios S.A)

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7 COMENTARIOS

  1. Que gran verdad, uno escucha a los medios oficialistas y aquellso que se dicen no serlo y dan asco, Julio Oyarzún, que por 30 mil pesitos que le cobra a Giubetic ahora habla maravillas en la radio y en el mediocre diario de Kalmus poco más que le da besitos en la boca a Giubetic, cuando hasta hace un tiempito atrás era todo mal la gestion del municipio, dan asco, felicitaciones a News y Uds Opi santa cruz, sigan así, que desnudan una cruda realidad que no se anima nadie, FELICITACIONES

  2. Solo me resta decir, tiene mucha razón en su relato. Muchas de las cosas que Ud. escribe, nosotros como personas comunes, las pensamos pero no las podemos expresar de esta manera, sin embargo hay un lugar en el que podemos y debemos hacernos oir: en la calle, juntos …mal que les pese a los gobernantes de turno. Por eso desde mi humilde lugar convoco a toda la ciudadanía a unirse a quienes se animan a reclamar por otros que no tienen vos: Adosac, Ate, CTA… sin sectorismos y sin otro interés que el BIEN COMUN, del que se han olvidado quienes comandan los destinos de nuestra patria y de nuestra provincia. Debemos unirnos para gritar por nuestros derechos, para peticionar a las autoridades y obtener respuestas que luego se concreticen. No nos quedemos paralizados mirando como unos pocos marchan, se exponen, tocan el tambor o gritan “Unidad de los trabajadores……” sino que seamos parte de todo ello, sin miedo con la frente alta por estar haciendo lo CORRECTO….Fuerza trabajadores que no estamos solos, solo hay que despertar a la multitud!!!!

  3. A Susana (comentario 3): Cuando se habla de Derechos Humanos, ¿sabemos de qué hablamos?

    Si un ciudadano hiere, mata o ejerce cualquier tipo de violencia contra otro ciudadano, no viola un derecho humano; COMETE UN DELITO, por el cual debe ser juzgado y condenado por la justicia.

    Sólo el Estado y quienes lo representan a través de sus instituciones de gobierno, fuerzas armadas, gendarmería, prefectura, policía, etc., ejerciendo violencia física, psíquica, discriminando, no tomando medidas adecuadas o desatendiendo aspectos básicos de su educación, su salud o su seguridad, son los responsables de violar los “inviolables” derechos humanos.

    Quienes se valen de los legítimos reclamos populares, por una digna Corte Suprema, por Juicio a las Juntas, y muchas otras buenas cosas concretadas y aplaudidas, sólo pueden ser calificados de “oportunistas”, y cuando en la balanza se ponen los incalificables modos con el que construyeron el poder y se valen del mismo para mezquinos intereses personales, entonces, sólo les cabe el término “miserables”. Hoy murió otro chico en Misiones por desnutrición y las cifras de los que ya murieron por esa causa, no sólo en ese lugar, sino en el resto del país, marca y califica a este gobierno como el principal violador de los derechos humanos.

    Pero ellos pretenden instalarse como los campeones del respeto a esos derechos. Por supuesto que lo mismo cabe para gobiernos anteriores, pero el actual debería tener la dignidad de reconocer que en los últimos siete años en que ejercieron el poder no aliviaron esos problemas, sólo disimulables por el mentiroso indec morenista. La realidad es muy otra, y para cambiarla sería bueno que las cúpulas y el “testaferraje” que las rodea, devuelvan los dineros mal habidos a través de la sobrevaluación la obra pública con la que se enriquecen sin remordimientos.

  4. CLARO, SEÑOR O SEÑORA 5 QUE SÉ DE QUÉ HABLO…USTED LO EXPRESA BIEN.
    PREGUNTO OTRA VEZ, de otro modo: no tienen dignidad los que ocupan puestos en derechos humanos y en el área contra la discriminación -cobrando importantes sueldos- cuando el ESTADO -SUS GOBERNANTES EJERCEN SEMEJANTES ACTOS DE BARBARIE CONTRA PARTIDOS Y CIUDADANOS????? gracias.

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