20/11 – 16:20 – La empresa española que se encuentra en el país desarrollando construcciones del área energética, incluyendo la usina de Río Turbio, está acusada de realizar malos cálculos y construcción errónea de la usina TurbioVapor de Loma de la Lata (Neuquén) lo que terminó con la salida de servicio de una de las turbinas. Juicio millonario con el Grupo Pampa Energía y falta de energía en la región.
De acuerdo a información de prensa proveniente de Neuquén y sitios que tratan sobre inversiones en energía, a partir de la salida de servicio de una turbina en la Central Térmica Loma de la Lata, en Neuquén, se ha producido una verdadera guerra de empresas, dado que la falla es grave porque implica la construcción defectuosa y cálculos erróneos que complican la provisión de energía de la región, al poner fuera de servicio una parte importante de la usina generadora de ciclo combinado.
Particularmente es el ciclo combinado el que está envuelto en sospechas a partir de que en diciembre de 2011, información periodística reveló que la usina TurboVapor había sido mal hecha, lo cual desató un juicio millonarios entre las empresas involucradas.
Se trata del grupo Pampa Energía (representada por Marcelo Mindlin, dueño de la central neuquina) y la española Isolux Corsan que fue la encargada de encabezar el consorcio que tomó a su cargo el trabajo de ampliar la central con un “ciclo combinado”.
Se indica que en el 2008 Pampa Energía adjudicó la provisión de la usina “llave en mano” –con una inversión de $ 1.000 millones, de los cuales $ 660 millones fueron financiados por la ANSeS – a la sociedad liderada por Isolux, que había subcontratado como proveedora tecnológica a Siemens, expresa el sitio elentrerios.com.
La nueva turbina de 180 MW –que se sumó a las tres de 125 MW que ya tenía la central– se inauguró en noviembre de 2010 y, desde ese momento, registró una inusual sucesión de fallas que le impidió funcionar a pleno. El primer contratiempo se dio en febrero por un desperfecto en el sistema de control que dañó el generador.
La reparación del equipo provisto por Siemens quedó a cargo de Isolux y demandó casi 7 meses de trabajo. Por el tiempo que estuvo inactivo, Pampa Energía cobró más de US$ 40 millones en indemnizaciones del constructor y de las aseguradoras de la obra.
En los últimos meses, afloró otro problema. Se detectó un error de diseño en el álabe (un componente) de la turbina que provoca que funcione con una potencia máxima de 165 MW en lugar de los 175 MW que prevé el contrato. Tras asumir la responsabilidad del fabricante, Isolux negoció una nueva indemnización por US$ 18 millones y la reposición de la pieza en un plazo de 18 meses.
Tras un preacuerdo que habían alcanzado las dos partes, la usina –con 10 MW menos de potencia– entró en servicio comercial recién hace dos semanas. En ese momento, se disparó un nuevo cortocircuito. Pampa no aceptó firmar la recepción definitiva de la planta y ejecutó una parte de los avales bancarios de la obra que había presentado Isolux.
La respuesta de la contratista fue una demanda en la Cámara de Comercio Internacional de París , para que por un arbitraje se resuelva la recepción de la obra y el reintegro de los avales ejecutados. Tras acusar recibo de la denuncia, Pampa anticipó que irá a la corte internacional para rechazar el planteo y exigir un nuevo “resarcimiento integral” . Todo indica que no hay posibilidad de acuerdo y que la pelea será larga, señala elentrerios.com. (Agencia OPI Santa Cruz)