18/10 – 22:30 – Los hechos que acontecieron hace unas horas atrás en Río Gallegos, que culminó con la destrucción de un edificio público, borró parte de la historia de Santa Cruz, ya que allí se encontraba documentación de la década del 40. El grupo minoritario que atacó las instalaciones lo hizo organizado y en su mayoría menores de edad encapuchados o cubierto con la pechera azul de ATE Santa Cruz. Buscan responsables y ya hay denuncias en sede judicial. Destrozaron un móvil policial y apedrearon a bomberos y periodistas. No hay detenidos.Vea la galería de imágenes
Los incidentes que se produjeron en la esquina de Mariano Moreno y Fagnano en Río Gallegos, dejaron un saldo material lamentable, con un enorme perjuicio para la provincia en el aspecto histórico y registros de los primeros habitantes de la capital.
El jefe de Gabinete, Ariel Ivovich declaró que fue “un ataque a la institucionalidad” y acusó a “un grupo de gente que quiere llegar al gobierno de cualquier manera”. De esta forma, el gobierno cargó la responsabilidad del ataque a sectores provenientes de La Cámpora y el Frente para la Victoria, a quienes acusan de organizar este ataque brutal y coordinado con personas afines a sus objetivos, entre ellos se menciona al Secretario General de ATE, Raúl Gómez, quien era parte de los paritarios que se encontraban en diálogo con el gobierno, pero afuera, jóvenes vestidos con la pechera azul del gremio, apedreaban todo cuanto pasara, tiraban bombas molotov y apaleaban autos estacionados.
En el edificio quemado funcionaban tres Subsecretaría, la de Planeamiento, la Subsecretaría de Gobierno y la de la Función Pública. Trabajaban allí alrededor de 130 personas y debido al incendio total del inmueble se perdieron, entre otra documentación, los libros de defunciones desde 1948 a hoy, 300 pasaportes, 114 expedientes de veteranos de guerra, el historial de indultos, 2000 obleas de nacimiento y documentación relacionada con los trámites que se estaban realizando en el marco de la entrega de terrenos que anunció el gobierno provincial.
“Estábamos dentro del edificio y de pronto comenzó a entrar humo, vimos el fuego y era imposible respirar”, señaló en declaración Orieta Gallegos Secretaria de Estado de Gobierno e Interior, quien agregó “intentaron matarnos, no se puede decir otra cosa. Prendieron fuego el edificio con nosotros adentro, tuvimos que salir por una ventana y cuando estábamos en el patio, recibíamos los piedrazas que nos lanzaban no menos de 20 personas desde la calle”, indicó.
Un circunstancial testigo, que estaba en la calle desde el primer momento, dijo que el fuego comenzó con quema de cubiertas en la vereda, pero en un momento, un grupo de cuatro jóvenes con palos comenzaron a correr las cubiertas encendidas hasta debajo del edificio, que era de material ligero, lo cual permitió que la combustión se propagara rápidamente por paredes y techo.
Desde el grupo de personas que estaban en paritarias, acusan a Raúl Gómez (que también era parte de las negociaciones) de “mensajearse permanentemente con los de afuera” y relatan que “en dos o tres oportunidades salió a hablar con su gente y luego fue peor, todo se descontroló”, expresaron las fuentes a OPI. También señalaron “Los otros paritarios de UPCN y APAP estaban azorados, no lo podían creer. No creían que estuvieran quemando el edificio. Claro que nunca creyeron que eran empleados públicos”, relató Orieta a OPI.
En la calle, el grupo atacante no superaba las 25 personas. Entre las denuncias que se hicieron, por parte de testigos que estaban allí reconociendo algunos de los actores, fueron identificados dos personas en un Gol negro HGI 236, vehículo a nombre de Martín Eduardo Almonacid. También se identificó una trafic blanca, cuyo propietario está siendo localizado, ya que existiría registro fílmico y fotográfico del momento en que de ese vehículo bajaban con palos, piedras y mochilas con elementos contundentes para tirar sobre el edificio y la gente en su interior. La Trafic provenía del Boxing Club, desde donde habría partido, organizadamente, este contingente de jóvenes que atacaron el edificio público.
Declaraciones
“Hemos cobrado un 25 por ciento del impuesto y ese es lo que le ofrecimos a los trabajadores – dijo el Jefe de Gabinete en conferencia de prensa, después de los incidentes – y yo debo decir que si bien se pretendía más lo habían aceptado. Además, en esta paritaria estábamos terminando con algunas asimetrías que nosotros mismos habíamos generando en el área de salud y lo abordamos en la reunión de conciliación obligatoria que tuvo lugar ayer”.
“Con esto –agregó- quiero decir que el gobierno provincial fue a la paritaria a ofrecer todo lo que había podido recaudar, llevando la categoría 10 de la administración central, en ocho meses, a un aumento de salario del 42,5 por ciento, un 38 por ciento que completamos en el mes de agosto y otro cuatro y medio por ciento que se iba a completar a partir de octubre”, señaló el funcionario tratando de explicar que el objetivo de los desmanes no fue la protesta salarial, sino impactar al gobierno en su institucionalidad. (Agencia OPI Santa Cruz)
