04/07 – 09:20 – El jefe de Gobierno porteño diferenció su situación judicial de la del vice. “No puede compararse la causa trucha de las escuchas ilegales”, con “apropiarse” de la imprenta de billetes, señaló.
Mauricio Macri diferenció su situación judicial de la que enfrenta Amado Boudou, procesado por cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública.
“Si Boudou está tan convencido de que es inocente, que vaya al Congreso, como yo fui a la Legislatura y que se someta a una sesión, como me sometí yo en la cual contesté todas las preguntas”, afirmó el jefe de Gobierno.
Desde el kirchnerismo, el principal argumento para defender al vicepresidente ante una eventual renuncia a su cargo, es señalar que el mandatario porteño continuó ejerciendo, pese a estar procesado por la causa sobre escuchas ilegales, por el juez Norberto Oyarbide.
Para Macri, “no puede compararse la causa trucha de las escuchas ilegales” con las acusaciones contra Boudou por “apropiarse” de la impresora de billetes “presionando en forma mafiosa, como declaran los dueños de Ciccone”.
En agosto de 2010, el líder del PRO concurrió al parlamento de la Ciudad y durante casi cinco horas se sometió al cuestionario de los legisladores. Allí, negó las acusaciones en su contra y cuestionó al juez Oyarbide, entre otros puntos.
En diálogo con radio La Red, Macri recordó que una comisión, integrada por distintas fuerzas políticas, concluyó que “no había causales para iniciar” su juicio político.
Y opinó que las acusaciones en su contra, “es algo que ha hecho mucho en la última década: lanzar acusaciones sin fundamento y apoyado en aparatos de comunicación, que maneja bien el oficialismo”. (Clarín)
