04/08 – 14:00 – El magistrado contó detalles sorprendentes de los 15 operativos en Santa Cruz; la empresa aseguró que la comunicación fue hecha por la titular de Hotesur, Romina Mercado, y no por Cristina Kirchner.
El juez federal Claudio Bonadio confirmó hoy que durante el allanamiento a la inmobiliaria de la familia Kirchner hubo un llamado “de la Presidenta” que destrabó la resistencia que existía entre los empleados que querían impedir que los funcionarios judiciales se llevaran documentación relevante en la causa en que se investigan supuestas maniobras de lavado de dinero.
En diálogo con radio Mitre, Bonadio reveló detalles sorprendentes de los 15 operativos que realizó personal de su juzgado en Santa Cruz y afirmó que en El Calafate, cuando estaba por concretarse un operativo en un hotel de la familia presidencial, personal de Gendarmería hizo “una valla humana” porque creían que se iba a allanar la vivienda de Cristina Kirchner .
“Al ingreso de la fuerza policial (uno de los empleados de la inmobiliaria) pide hacer un llamado y el que concurre primero tratando de frenar el allanamiento de malas maneras y, después, dice que se va a acceder a entregar toda la documentación necesaria es un abogado que se llama Vázquez. Y él es el que dice esa frase: «Les vamos a entregar todo por disposición de la presidenta»”, afirmó Bonadio.
La firma santacruceña Negocios Inmobiliarios S.A, propiedad de la familia Kirchner, informó ayer mediante un comunicado que cuenta con “toda la documentación respaldatoria” del dinero que había en las cajas fuertes de su local de Río Gallegos al momento del allanamiento.
En el escrito, que difundió tras semanas después del allanamiento ordenado por Bonadio, la empresa sostuvo que el “llamado telefónico a un abogado” que estuvo presente durante el operativo no fue realizado por Cristina Kirchner , sino por la presidenta de la firma Hotesur, Romina Mercado, quien se había comunicado para manifestar que los empleados del juez “informaran qué documentación requerían”.
Durante la entrevista radial, el juez, que fue desplazado de la investigación por la Cámara Federal, contó detalles del operativo en la inmobiliaria de Máximo Kirchner . “Lo que había por parte de los empleados de la inmobiliaria era una reticencia por demás lógica. En cualquier lugar donde uno entra con una orden de allanamiento, la verdad es que con un café no lo van a convidar”, apuntó.
Bonadio, además, confirmó que los efectivos de la Policía Metropolitana observaron cómo un grupo de personas retiraba elementos de la inmobiliaria antes de que la jueza federal de Río Gallegos cumpliera con su pedido para buscar documentos en el local, aunque aclaró que desconoce si se trataba de “documentación relevante” para la causa o “un sándwich del almuerzo”.
“No puedo decir que [la jueza local] haya obstruido nada porque el lapso no fue demasiado grande para el conjunto de documentación que estábamos planteando. Lo que se vio objetivamente es gente entrando y saliendo con la inmobiliaria cerrada al público. Es lo único constatado”, remarcó. (La Nación)
