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Ya arrancó la pelea entre Scioli, Macri y Massa para captar los votos decisivos

Ya arrancó la pelea entre Scioli, Macri y Massa para captar los votos decisivos
11/08 – 09:15 – El candidato K apunta a votantes de De la Sota y la UCR. El líder del PRO busca polarizar y concentrar el apoyo opositor. El Frente Renovador, con el voto peronista del GBA en la mira.El candidato K apunta a votantes de De la Sota y la UCR. El líder del PRO busca polarizar y concentrar el apoyo opositor. El Frente Renovador, con el voto peronista del GBA en la mira.

Por: Carlos Galván
Daniel Scioli se fue a dormir el domingo con unas cifras y amaneció ayer con otras que lo dejan bastante mejor posicionado para las elecciones generales. Según los resultados que terminó ayer de cargar la Dirección Nacional Electoral, el candidato del Frente para la Victoria cosechó en total 8.424.749 votos en todo el país, lo que le permitió al kirchnerismo estirar su ventaja. Con este nuevo escenario, ayer mismo, ya arrancó la pelea entre el FPV, Cambiemos y UNA por los votos decisivos para ganar las presidenciables del 25 de octubre.

En las PASO del domingo, el actual gobernador bonaerense terminó sumando el 38,41% de los votos. Con ese resultado, Scioli quedó mejor posicionado para obtener un triunfo en primera vuelta en las generales: necesita llegar al 40% y sacarle 10 puntos de distancia a la segunda fuerza más votada o alcanzar el 45% o más del total, como Cristina en 2007 y 2011.

Tras analizar en frío los resultados de ayer, desde Cambiemos y UNA salieron a plantear temprano públicamente la necesidad abrir la puerta al diálogo entre ambas fuerzas, aunque por la tarde le bajaron el precio a un eventual un acuerdo electoral formal.

En declaraciones a radio Mitre, Sergio Massa fue el primero en referirse a un potencial acercamiento. “Es el momento de dialogar, de plantear una agenda programática con los referentes de la oposición. Hace unos días se lo comenté a Stolbizer (sacó el 3,51% de los votos), y lo hablaría con Macri”, dijo el candidato presidencial del frente UNA. Y completó: “Tenemos que garantizar compromisos políticos hacia adelante”.

En principio, Mauricio Macri también se mostró abierto a establecer algún tipo de conversación. “Siempre tenemos las puertas abiertas al diálogo”, dijo el jefe de Gobierno porteño. Pero enseguida pareció ahuyentar cualquier fantasía: “Más de una vez dije que mi primera medida de gobierno sería convocar el 11 de diciembre a todos aquellos que participaron de esta campaña”.

Más tarde, Elisa Carrió, socia de Macri en Cambiemos, puso blanco sobre negro: “Hay diálogo, pero solo dos candidatos. Quedaron dos candidatos. Scioli y Mauricio Macri. Vamos a un escenario de polarización”, aseguró. Enseguida, disparó lo que sonó como el tiro de gracia: “El escenario es dos candidatos, no hay tres. Son dos que polarizan, el del oficialismo y el candidato del cambio”, dijo en referencia al líder del PRO.

Lo cierto es que no existe ninguna posibilidad jurídica de que a esta altura Cambiemos y UNA alcancen un acuerdo electoral. Lo único que alguno de los dos podría hacer es bajarse o jugar a menos en las elecciones de octubre, lo que en términos políticos sería suicidarse. Ocurre que en las elecciones generales es cuando se elegirán diputados en todo el país, senadores en ocho provincias del Interior, gobernadores en otras seis e intendentes en un sinnúmero de localidades. En otras palabras: la fuerza que no vaya a fondo en la pelea electoral corre el riesgo de quedarse sin nada.

Más allá de las declaraciones públicas de su jefe, en el macrismo se preparan para salir a capturar parte de los votos de UNA. Con el argumento de que en octubre los votantes anti kirchneristas terminarán eligiendo la opción opositora más competitiva, en Cambiemos ya se fijaron el objetivo de salir a la caza del 1,4 millón de votantes que en las PASO optó por José Manuel de la Sota. La tarea que les espera tampoco será pan comido: el cordobés peleará con uñas y dientes para conservar ese caudal de votantes y ya dijo dos veces públicamente que mantendrá su acuerdo con Massa. De eso depende que en octubre pueda elegir dos senadores y cuatro diputados por su provincia.

Massa también se propone crecer a costa de otro. Pero en vez de salir a capturar los de Cambiemos, el líder del Frente Renovador buscará robarle votos a Scioli. ¿Cómo? Su caballito de batalla volverá a ser la inseguridad. El tigrense entiende que ese discurso le permitirá sumar sufragios, sobre todo de peronistas en el conurbano.

Operadores de Scioli, en tanto, admitieron que en primer lugar saldrán detrás de los votos de los electores peronistas, es decir de los que el domingo votaron por De la Sota y los 462.000 que optaron por Adolfo Rodríguez Saá.

Pero también tratarán de seducir a los votantes no peronistas de centroizquierda que “no quieren que la Argentina sea gobernada por una coalición conservadora”. Scioli fue ayer transparente sobre a dónde apuntará: dijo que seguirán “convocando a todos” y que trabajarán “muy arduo” para “convencer y persuadir” a los que no lo votaron, con la idea de “seguir avanzando sobre la base de lo realizado”.

Las estrategias de Scioli, Macri y Massa se verán en los próximos 75 días, los que faltan para las elecciones del 25 de octubre. Antes de esa fecha, los tres analizan también la chance de participar del primer debate presidencial de la historia argentina. (Clarín)

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1 COMENTARIO

  1. La oposición, no solo es Massa y Macri,sino todos los ciudadanos de buena fe y decencia que quieren encolumnarse detrás de uno de ellos,para expulsar a este gobierno hipócrita que quiere perpetuarse y ocupar el sillón de Rivadavia.Unidos tenemos futuro como nación, de lo contrario terminaremos siendo voto cautivo.

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