01/03 – 09:40 – Lo hacían en embarcaciones que salían rumbo a la ciudad de Carmelo, en el país vecino; el operativo estuvo a cargo de Gendarmería.
Por: Gabriel Di Nicola
Pensaban hacer dos envíos más para después tomarse unas vacaciones. Pero ahora tendrán un descanso obligado tras las rejas. La Gendarmería Nacional detuvo a tres presuntos narcos que traficaban cocaína a Uruguay oculta en embarcaciones que salían desde Tigre rumbo a la ciudad de Carmelo.
Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales. En las últimas horas, además de las detenciones, se secuestraron cerca de 24,400 kilos de cocaína que estaban listos para salir hacia Uruguay.
El caso fue investigado por la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), a cargo de Diego Iglesias, y por el fiscal federal de Lomas de Zamora Sergio Mola, bajo la dirección del juez federal Federico Villena.
La investigación
La investigación comenzó en octubre pasado cuando detectives de la Unidad de Operaciones Especiales Antidrogas de la Gendarmería Nacional Argentina recibieron, por medio de un correo electrónico enviado por la Dirección General de Represión del Tráfico Ilícito de Drogas de Uruguay, sobre una banda narco integrada por ciudadanos argentinos, bolivianos y uruguayos.
El informe sostenía que la organización narcocriminal estaba liderada por un ciudadano boliviano que residía en la Argertina. El sospechoso fue identificado por fuentes judiciales como Emeterio Flores Caballero.
Los detectives uruguayos aportaron números telefónicos sospechosos. Una de las líneas telefónicas, según el expediente judicial pertenecía al hijo de Flores Caballero, identificado como Juanito Flores Solís, que se comunicaba con frecuencia con dos abonados de Uruguay.
“Como información de interés, puede destacarse que el pasado 4 de enero, ese usuario intercambió diversos mensajes con un abonado uruguayo en el que se hacía referencia a ‘blanquitos’, ‘jaboncitos’, “piedras’ y ‘jugadores’, y se encontraban aparentemente coordinando una entrega”, según un dictamen de la Procunar donde se ordenó una serie de allanamientos y detenciones.
El sospechoso también se comunicaba con el “botero”, la persona que llevaba la droga a Uruguay en una embarcación.
El 28 de enero pasado hubo un entrega de droga al botero, que por poco no pudo ser interceptada por los investigadores argentinos. Pero en Uruguay, la policía detuvo a los compradores y secuestró diez kilos de cocaína
Los investigadores continuaron escuchando a Flores Solís y al denominado “botero” y advirtieron que preparaban dos nuevas entregas para luego tomarse “vacaciones”. (La Nación)
