06/05 – 09:00 – “Dentro de una empresa, es natural que llegue alguien que es el jefe de tu jefe y diga que te vas a tener que ajustar. Uno dice okey, me voy a ajustar y no lo toma en pánico, diciendo no sabemos dónde ir, qué vamos a hacer. Uno dice tengo que poner un plan de acción y un equipo que va a trabajar para llegar a esos niveles de presupuesto. Pero en el mundo de la función pública, cualquier palabra puede ser utilizada contra cualquier persona dentro del sector, o dentro del Gobierno”.
Por: Luis Ceriotto
Isela Costantini, titular de Aerolíneas Argentinas y Austral, eligió esas palabras para referirse al fuerte recorte de subsidios que el Gobierno, a través de Mario Quintana, decidió aplicar para las dos líneas aéreas. Luego de haberlo oficializado a través de una mensaje a los empleados de la empresa (la “Carta de Isela”), ayer volvió sobre el asunto, como oradora de un almuerzo convocado por la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE).
“La transformación de Aerolíneas es posible hacerla en cuatro años, no porque sea la fecha de período de elección, sino que realmente creo que se puede convertir esta empresa y que deje de ser deficitaria”, agregó Costantini, ex titular de General Motors de Argentina. “Entré en la función pública para arreglar a la empresa y tratar de convertirla y transformarla. No entré con aspiraciones de quedarme por diez años o cinco, pero no me quiero ir hasta termimar de convertirla”.
El recorte, que la funcionaria no detalló, consistiría en rebajar los subsidios del Estado hacia Aerolíneas de 422 millones de dólares que tenía prometidos a no más de US$ 260 millones, de los cuales el ministerio de Transportes ya le giró US$ 150 millones. Voceros de Aerolíneas admitieron que los fondos que restan girarle desde el Gobierno alcanzarían para pagar los sueldos de junio, el medio aguinaldo y no mucho más. “Se están evaluando distintas alternativas de financiamiento”, agregaron. Además, las rutas internacionales están en la mira (ver recuadro).
Una de las vías para compensar ese recorte de US$ 162 millones sería la venta y posterior alquiler de dos aviones Airbus A330 a medio pagar que están por llegar a la empresa . En Aerolíneas admitieron que esa “es una de las alternativas” que se están analizando. Fuentes del sector consignaron que hay gestiones en ese sentido con General Electric Capital Aviation Services (GECAS), la división financiera del gigante eléctrico: la expectativa, si se concretara esta operación, sería obtener unos 60 millones de dólares.
También están a la venta cuatro viejos Airbus A340, de la época en que la gerenciadora de Aerolíneas era American Airlines: son máquinas de 25 años de antigüedad, que se venden para desguace, y podrían aportar unos 6 millones de dólares en total. “En este momento, todo suma”, agregaron dentro de Aerolíneas. Los dos temas forman parte del orden del día de la reunión de directorio, agendada para hoy. (Clarín)
