31/08 – 09:20 – Junto al titular de la Corte, gobernadores y ministros, Macri prometió desplegar muchas más fuerzas federales, invertir en tecnología, recuperar bienes y profundizar la contención social.
Por: Ignacio Ortelli
“Este compromiso no va a quedar en una foto”. Tal vez advertido de que los anuncios grandilocuentes tienen fama de diluirse con el tiempo, en el final del discurso en el acto que lanzó el programa “Argentina sin narcotráfico”, el Presidente prometió que la escena, en la que reunió a gobernadores, referentes de la oposición, legisladores y autoridades judiciales, incluido el presidente de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti, se va transformar en un plan de acción concreto y garantizó que su gestión, frente a años de “mucha negación”, redoblará esfuerzos para “ganar la guerra” contra las drogas.
“Esto que estamos asumiendo es fruto de haber empezado a generar una mínima confianza entre todos, que tiene que seguir creciendo cada día”, destacó Macri. Y aseguró que le “genera esperanza e ilusión” que desde “todos” los sectores hayan acudido a la convocatoria para comenzar a enfrentar “un problema que no sólo tiene aquel que consume la droga”, sino la sociedad en general porque “genera un aumento exponencial del nivel de violencia”.
La encargada de presentar los pormenores de la iniciativa fue la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. En términos generales, anunció que desplegará más fuerzas federales en todo el país y que se conformarán equipos mixtos con policías provinciales para trabajar con mayor eficacia en el territorio. Adelantó que el Gobierno buscará avanzar con la recuperación para el Estado de los bienes del tráfico de drogas, para ampliar la inversión en equipamiento y tecnología para combatir a bandas narcocriminales. Y que se prevén cambios en el Registro Nacional de Precursores Químicos para fortalecer los controles.
Bullrich precisó que se impulsa además un protocolo de control de las fuerzas de seguridad que luchan contra el narcotráfico, para evitar la corrupción y cooptación por parte de los narcos. El programa difundido por el Ministerio de Seguridad contempla, entre otras cuestiones, “controles patrimoniales, toxicológicos y ambientales de todos los actores involucrados en la lucha contra el narcotráfico”.
Flanqueada por el ministro de Justicia Germán Garavano, la funcionaria reconoció que varias de estas medidas podrían contemplar el envío de proyectos de ley al Congreso. “Vamos a aumentar las penas, para los que venden y cocinan paco, porque están cocinando la muerte de nuestros jóvenes”, señaló. Ergo, para hacerlo, deberán hacer retoques en el Código Penal, por lo que aprovechó para comprometar a los legisladores de la oposición para que le den luz verde.
Por otro lado, el Gobierno quiere incentivar que la sociedad civil contribuya a la detección de los narcos. Para ello, el programa estipula que se refuercen los mecanismos para proteger a quienes suministren datos en las investigaciones.
Pero el plan para “ganar la guerra”, según indicó Macri, tiene un eje clave en lo social. Se refirió a los Centros de Primera Infancia que tiene bajo su órbita la ministra de Desarrollo Social Carolina Stanley y pidió “trabajar en la inclusión, social y laboral”. “Son todos campos en los cuales tenemos mucho por hacer”, apuntó.
Más allá de los dichos, fue el marco que tuvo el acto lo que le dio una envergadura adicional al plan. Para la ocasión, Macri volvió a elegir a Tecnópolis, una sede a la que, pese a ser símbolo del kirchnerismo, el jefe de Estado más recurrió para hacer anuncios desde que asumió. Y allí convocó a gobernadores de diversos identificación partidaria: integrantes de Cambiemos, como la mandataria bonaerense María Eugenia Vidal, el radical jujeño Gerardo Morales y el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta; y los peronistas Juan Manuel Urtubey (Salta), Juan Schiaretti (Córdoba), Juan Manzur (Tucumán), Rosana Bertone (Tierra del Fuego) y Hugo Passalacqua (Misiones). Y otros dos mandatarios, de partidos provinciales: el rionegrino Alberto Weretilneck y el neuquino Omar Gutiérrez, del MPN.
Macri decidió que todos los gobernadores lo acompañarán en el escenario. Sin embargo, la lista de invitados fue más extensa. Por el predio de Villa Martelli también desfilaron otros referentes opositores: el líder del Frente Renovador Sergio Massa, quien resaltó que “la lucha contra el narcotráfico une a todos los sectores”; y el diputado Hermes Binner, que dejó de lado -y esquivó aludir- a la tensión entre el Gobierno nacional y la gestión socialista en Santa Fe.
Tanta heterogeneidad fue destacada por Lorenzetti: “Están representados los tres poderes del Estado y hay gobernadores, legisladores y líderes de la oposición. Es una reunión histórica, hace años que la estábamos pidiendo”, elogió, en el que fue su primer encuentro con el Presidente tras el fallo de la Corte Suprema de Justicia contra el tarifazo. (Clarín)
