30/09 – 09:50 – Dijo que sólo dio “el visto bueno” para que la firma Oil Combustibles accediera a un plan de facilidades
Por: Iván Ruiz
Ricardo Echegaray negó ayer ante la Justicia haber facilitado la operatoria de las empresas de Cristóbal López para obtener los beneficios fiscales que le permitieron asumir una deuda de 8000 millones de pesos con el Estado.
El ex titular de la AFIP, que fue indagado durante más de seis horas en el juzgado de Julián Ercolini, dijo sólo haber dado “el visto bueno” para la aprobación de dos regímenes de facilidades de pagos que beneficiaron a Oil Combustibles, la firma del “zar del juego”.
Echegaray sostuvo que la concesión de los planes de pagos no conlleva ningún delito ni defraudación al Estado, informaron fuentes judiciales. Y recordó que durante su gestión firmó más de 1500.
El ex funcionario afirmó que la causa tiene motivaciones políticas ya que -remarcó- la denuncia fue realizada por las nuevas autoridades de la AFIP. En sintonía, cuestionó la investigación que -alegó- tiene como principal prueba una auditoría realizada por las nuevas autoridades del organismo (que son querellantes) y, en cambio, desconoce otras auditorías realizadas por el organismo entre 2012 y 2014. Echegaray pidió a la Justicia que esos informes sean incorporados “para darle una mayor imparcialidad” a la causa, dijeron desde su entorno.
“Echegaray explicó que no tomaba la decisión sobre a quién otorgar los planes de pagos, que no tuvo intervención directa en este caso en particular”, afirmó León Arslanian, su abogado.
Echegaray declaró, además, que los planes de facilidades atraviesan varias instancias dentro del organismo, que analizaban en detalle cada caso en particular. “Echegaray negó la imputación de haber cometido algún delito relacionado con la concesión de planes de financiamiento”, aseguró el abogado.
La causa
Echegaray está imputado en esta causa, que investiga el desvío de 8000 millones de pesos que Oil Combustibles recaudó a través del impuesto a la transferencia de los combustibles (ITC), que no remitió a la AFIP y que, según reveló LA NACION, giró a Inversora M&S y Oil M&S para financiar el crecimiento del Grupo Indalo y cubrir las pérdidas millonarias de algunas de sus empresas. Esta deuda después fue incluida en un plan de pagos de la AFIP a diez años, que licuaba lo adeudado gracias a una tasa de interés inferior a la inflación.
Desde la empresa aseguraron en ese momento que se trató de una maniobra legal y que la compañía se acogió de inmediato a sucesivos regímenes de asistencia financiera (RAF) previstos por la AFIP, para luego unificar esos regímenes en un único plan de pagos cuando el organismo abrió esa opción durante los primeros meses de este año.
Según el fiscal federal Gerardo Pollicita, los funcionarios de la AFIP habrían conformado una “asociación ilícita” para beneficiar a López y a su socio, Fabián De Sousa, al permitirles que expandieran su holding con los impuestos que la petrolera Oil Combustibles no pagó desde 2011.
López se negó anteayer a declarar ante la Justicia y aseguró a través de un escrito que “jamás” integró el directorio de la empresa Oil Combustibles.
“Nunca me desempeñé como una de las autoridades de la firma Oil Combustibles”, afirmó el empresario, cercano al kirchnerismo. Y detalló que su tarea no era ocuparse de las cuestiones fiscales de la compañía, aunque reconoció que la firma se había adherido a las facilidades de pago brindadas por la AFIP.
En la misma causa, De Sousa, socio de López en el Grupo Indalo, declaró el lunes ante la Justicia y sostuvo que se trata de “una causa política”. (La Nación)
