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La Justicia intervino una sociedad de Cristina Kirchner y sus hijos

Terminaron las actuaciones del Tribunal de Tasación en Río Gallegos - Foto: OPI Santa Cruz/Francisco Muñoz
16/12 – 09:20 – Se trata de la firma Los Sauces; lo decidió Bonadio, que investiga presuntas maniobras de lavado de dinero; el juez también nombró veedores en empresas de Lázaro Báez y Cristóbal López, que le pagan alquileres a los Kirchner

Por: Hernán Cappiello
El juez federal Claudio Bonadio nombró un interventor para que administre buena parte de los bienes de Cristina Kirchner y maneje la sucesión de Néstor Kirchner , rol que ocupaba hasta ahora Máximo Kirchner , y también nombró a otro interventor administrador en Los Sauces, la sociedad de la ex presidenta que se dedica a alquilarles propiedades a los empresarios Lázaro Báez y a Cristóbal López.

Bonadio tomó esta medida ante la sospecha de que los fondos que circulan entre estos cuatro actores responden a maniobras de lavado de dinero.

El juez también dispuso la designación por seis meses de interventores, pero sólo con facultades de informantes, en las compañías de López y Báez: Grupo Indalo e Indalo Media, Austral Construcciones, el Grupo Báez, Idea SA y Negocios Patagónicos SA.

La defensa de Cristina Kirchner anticipó ayer que apelará esta medida por considerarla “ilegal y arbitraria”, según dijo a LA NACION el abogado de la ex presidenta, Alberto Beraldi. “No tiene fundamento jurídico y la vamos a apelar”, dijo el letrado, quien cuestionó las facultades del juez federal para desplazar al administrador de una empresa o de una sucesión.

En el holding de Cristóbal López dijeron que la medida no los afecta en nada porque las únicas relaciones comerciales que tienen con los Kirchner son alquileres que pagan por las oficinas que ocupan el empresario en el edificio Madero Center y la ex esposa de su ex socio.

Beraldi, no obstante, advirtió que los veedores judiciales sobre las empresas de López podrían husmear en los números de C5N o Ideas del Sur, empresas que están afectadas por la decisión de Bonadio. “Supondría un avance sobre la libertad de prensa”, argumentó el abogado.

Bonadio dispuso esta medida en la causa que se conoce como Los Sauces. En el expediente se averigua si los alquileres que pagaron Lázaro Báez y Cristóbal López por propiedades son reales, es decir, si hay inquilinos y si se paga un precio de mercado, o si se trata de una maniobra de lavado o un retorno de favores a la familia Kirchner por los beneficios que obtuvieron ambos empresarios en el kirchnerismo.

Las operaciones que motivaron estas medidas son el depósito de más de 4,5 millones de dólares en las cajas de seguridad de Florencia Kirchner, que podrían provenir de los alquileres recibidos por Los Sauces. También entre la sucesión de Néstor Kirchner que administraba Máximo y Los Sauces se efectuaron gran cantidad de transferencias sin justificación comercial. Para el juez las vinculaciones entre los cuatro actores “forman parte de una suerte de enjambre societario, que conduce a una confusión económica y jurídica de la mayoría de estos patrimonios y que podrían demostrar un lavado de activos de origen ilícito”.

Para entender esas sociedades y buscar en la sede administrativa de estos negocios, Bonadio designó a los dos administradores interventores. Son dos contadores, un hombre y una mujer sorteados de la lista de la Corte, que ayer aceptaron sus cargos. Ellos decidirán sobre el destino del dinero que entre a la sucesión de Néstor Kirchner y a Los Sauces por alquileres: si se destinarán al pago de impuestos, por ejemplo, o a la manutención de Florencia y Máximo Kirchner o de Cristina Kirchner, que tiene sus bienes congelados y supuestamente vive de su pensión. Otros interventores, pero sólo veedores, designó el juez en empresas de Báez como Austral Construcciones y Kank y Costilla.

El juez describió operaciones sospechosas con un lote en Río Gallegos y con la casa de Cristina Kirchner en Mascarello 441 de Río Gallegos que fue comprada según la AFIP por Los Sauces en 2010 por $ 964.320. Pero según los registros de la propiedad, fue comprada a Negocios Patagónicos en 2012 por US$ 250.000, pero esta firma se la había comprado a Mario Moreno en $ 200.000 en 2011. Según el libro diario de Los Sauces, la casa se compró en 2010 por US$ 250.000. No obstante, en los estados contables de Negocios Patagónicos SA al 2011 la casa de Mascarello 441 no figura, aunque en las escrituras Negocios Patagónicos SA aparece comprando la casa en 2009 y la escritura recién en octubre 2011. Muchas contradicciones.

Un lote en El Calafate de Los Sauces forma parte del complejo hotelero Los Sauces Casa Patagónica, (mide 1250 metros cuadrados) y se encuentra que fue adquirido en 2010 por US$ 100.000 a Hotesur, es decir, a los mismos integrantes de la familia Kirchner.

Se analizan construcciones de departamentos efectuadas por Báez sobre lotes de los Kirchner y luego alquiladas. Y el alquiler de un dúplex en el octavo piso del Madero Center con cinco cocheras que realiza Cristóbal López a Los Sauces, cuyo contrato vence en 2017, y el de otro departamento cercano. (La Nación)

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