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El BCRA, forzado a redoblar esfuerzos para mantener el dólar debajo de $ 18

El BCRA, forzado a redoblar esfuerzos para mantener el dólar debajo de $ 18
08/08 – 11:00 – Vendió otros US$ 165 millones de las reservas; en el mercado creen que sólo subiendo las tasas frenará la dolarización

Por: Javier Blanco
El Banco Central (BCRA) debió redoblar ayer sus esfuerzos para evitar que la cotización del dólar volviera a superar la barrera de los $ 18 al público y lo hiciera menos de una semana antes del primer test electoral de alcance nacional que enfrenta la administración Macri tras su llegada al poder.

La entidad parece haber dejado de lado los pruritos que tenía para realizar intervenciones sobre la plaza que pudieran ser interpretadas como un intento de marcarle al dólar un precio de referencia.

Ayer volvió a ponerse del lado vendedor del mostrador en la plaza cambiaria local de manera muy visible y por tercera vez al cabo de las últimas siete ruedas. Fue poco antes de las 14, cuando, impulsado por una sostenida demanda que no era acompañada por la oferta, el billete mayorista mostraba un alza de 7 centavos para la venta (de $ 17,67 del cierre del viernes a $ 17,74) que hacía a los bancos ofrecerlo al público, por home banking, nuevamente por arriba de los $ 18.

Esa constatación hizo al BCRA volver al ruedo y con mucha más persistencia e ímpetu que el jueves pasado para reacomodar el tipo de cambio comercial al tope de $ 17,70 que parece haberle fijado como banda de flotación electoral.

Pero lo que hace 72 horas le había demandado invertir US$ 42,3 millones esta vez lo obligó a desembolsar casi cuatro veces más, dado que debió vender reservas por US$ 165,1 millones (lo que implicó -a su vez- contraer en casi $ 3000 millones la base monetaria).

De esta manera, el organismo monetario lleva ya sacrificados US$ 512,4 millones de las reservas (algo así como el 1,05% de los US$ 49.070 millones que tiene bajo administración por ese concepto) en su combate para evitar un corrimiento mayor del dólar que pudiera significar, en paralelo, un impulso extra a la ya de por sí rebelde inflación doméstica.

El resultado del día de la batalla contra el mercado, desde los precios de cierre, fue una derrota por poco que sabe a victoria si se tiene en cuenta que la tendencia de la jornada apuntaba a una diferencia más abultada. El peso se devaluó un marginal 0,2%, lo que significó una ganancia nominal casi plena de competitividad, ya que el dólar -a nivel global- retrocedió levemente tras su sólido repunte del viernes. Y los valores del dólar en la plaza ajustaron apenas 3 centavos al alza al cerrar a $ 17,70 y 17,97 para la venta en los segmentos mayorista y minorista, respectivamente.

“Las ventas del BCRA diluyeron la presión compradora y acomodaron los precios discretamente algo por encima del cierre anterior”, describió el operador Gustavo Quintana, de PR Cambios.

Lo que dejó en claro la primera rueda de la última semana previa a las PASO es que el mercado sigue desequilibrado por presión de la demanda, pese a las señales que emitió el BCRA y al mayor aporte de divisas que hizo la semana anterior el sector exportador cerealero al liquidar US$ 491,1 millones (20,7% más que una semana antes). Esto obligaría al BCRA a resignarse a suplementar la oferta privada de divisas hasta que algo modifique las expectativas de mercado. O a cambiar de estrategia.

“La demanda local de divisas se exacerba en un período preelectoral por incertidumbre. Si además en las semanas previas dejaste que el dólar corriera no hiciste más que alimentar ansiedades”, juzga el economista Santiago Manoukian, crítico de la reacción tardía del BCRA, considerando la particular idiosincrasia doméstica.

“El agente económico local está diplomado en conductas defensivas: en un país con moneda inestable y economía bimonetaria -prosigue- estos errores de percepción no hacen más que impulsar el apetito dolarizador. La única manera de compensar este rasgo estructural es ofreciendo más tasa y la actual, está a la vista, no desalienta el traspaso de monedas”, opina.

“Si la demanda de coberturas es por incertidumbre asociada a las PASO, vendiendo dólares no vas a aplacar el apetito dolarizador: apenas vas a impedir que impacte en el precio del billete. Si, por el contrario, el BCRA quisiera saciar ese apetito debería trabajar para lograr que el rendimiento de estar parado en pesos pague el riesgo percibido de hacerlo, es decir, decidirse a subir más las tasas”, coincide el economista Gabriel Caamaño, del Estudio Ledesma. (La Nación)

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