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El aumento a judiciales, el reproche de Nación y la desmentida de la provincia


18/08 – 11:00 – Si de algo no puede hacer gala el gobierno de Alicia Kirchner es de la coherencia, la gestión y la planificación, sin entrar en cuestiones aún más insolventes para los funcionarios de turno como la moralidad, la transparencia y el apego a la verdad. El síndrome de “la provincia quebrada” que pretende instalar la gobernadora le jugó en contra con el gobierno nacional a quienes mensualmente le van a pedir plata, mientras localmente se llenan la boca criticando a Macri por dejar a Santa Cruz sin fondos. Estos son los problemas que enfrenta hoy Alicia Kirchner por todos los problemas descritos y lo que se sumaron en las últimas horas. (Por: Ruben Lasagno)

Fundado en fuentes altamente confiables del Ministerio del Interior de Nación, OPI va a describir aquí lo sucedido en los últimos días, en la relación Nación-provincia, hecho que indudablemente afectará a Santa Cruz en lo inmediato y fundamentalmente al gobierno de Alicia Kirchner, para quien los conflictos no terminaron, sino más bien, se han retirado un poco y están tomando impulso.

Superficialmente y con las noticias lavadas que aportan los medios para-oficialistas, a nivel público la información surge como “una contradicción más” de este gobierno contradictorio, pero para quienes no nos conformamos con ello y buceamos en los “por qué”, hemos encontrado el germen de los verdaderos problemas que enfrenta y deberá seguir enfrentando el gobierno provincial en los próximos meses.

Demás está decir la dura negociación salarial que el gobierno acarrea con los docentes. Tampoco es una novedad, señalar que Nación, tratando de salvar esta enorme falla política, se hizo cargo de pagar sueldos y aguinaldos del sector. Sería repetitivo recordar los irrisorios montos de aumentos que han propuestos, hasta el último 2% cayendo por goteo de aquí a fin de año, sobre los últimos 5 ofrecido en la última reunión con el Ministro de Educación nacional. Todo esto lo sabemos y lo leímos en distintos medios.

También dijimos que el mismo día en que ADOSAC y el CPE se reunía en la mesa de negociación nacional, las autoridades de Educación provincial lanzaban una adecuación inconsulta del programa educativo, instalaban las clases los días sábados, ofrecían “no descontar de aquí en más” los días no trabajados (si volvían a clase) pero no hablaban de devolver los días caídos, etc.

Al mismo tiempo, el gobierno provincial dio luz verde al Superior Tribunal de Justicia para que llamara a los empelados judiciales a Paritarias y luego de 114 días de acampe, resolviera salomónicamente darle un 10% de aumento salarial, sabiendo que de aquí en más, Kirchner debe tener alerta al sector judicial, por las cuestiones postergadas que tiene en carpeta, entre ellas las del sector docente y la judicialización del conflicto.

En tren de dar buenas noticias, la cadena del ánimo y la alegría del gobierno provincial detalló con excelentes explicaciones, cómo se había llegado a un acuerdo de partes y el gremio judicial logró levantar el paro. Indudablemente, tratando de hacerlo ver como un triunfo del Ejecutivo, aún cuando nos preguntáramos ¿Por qué esperaron 114 días para dar un aumento, si podían haberlo hecho antes?.

Como todos los medios, entonces, replicamos la noticia, resaltando el otorgamiento del 10% a los judiciales, mientras en Buenos Aires los docentes trataban de conseguir un punto más de aumento a su salario mensual. Fue esa tarde que desde Nación recibimos una consulta de un vocero de prensa del Ministerio del Interior, que nos pidió valorizar la información. Nosotros le dimos absoluta confirmación y veracidad a los datos y esta persona, corrió a la oficina del Ministro con la novedad: la gobernadora Alicia Kirchner, quien se niega a resolver el problema docente, pide que Nación se haga cargo porque sostiene estar “quebrada”, alude que “no hay plata para aumentos”, otorgó un 10% al sector judicial.

Inmediatamente se desató un sisma interno en el ministerio de Frigerio y hubo una comunicación directa con el gobierno provincial, cuyos términos desconocemos; pero conocemos perfectamente lo que pasó en Buenos Aires en ese momento: el enojo del Frigerio fue captado por sus funcionarios quienes bajaron línea: “si tienen plata, arréglense con todo y dejen de mentir”, fueron más o menos las palabras que se escucharon en la secretaría del viceministro, mientras fruncían el seño.

Posteriormente, el reflejo de aquel conflicto oculto comenzó a visualizarse (obvio sin explicación ni manifestación alguna de lo ocurrido en los medios) en las declaraciones de Donini, ministro de Economía de Santa Cruz, quien advirtió por la cadena de las buenas noticias “la provincia no está en condiciones de dar un aumento del 10% a los judiciales”, a pesar de que un día antes el documento firmado en paritarias llevaba su compromiso expreso de liberar los fondos para el aumento pactado.

Posteriormente y para reforzar esta aclaración de Donini, por los mismos medios apareció el segundo del Consejo Provincial de Educación Ismael Enrique, aludiendo a que es “imposible” hacerse cargo del 3% inicialmente ofrecido a los docentes por la provincia, el cual fuera retirado cuando nación apareció en la negociación, porque el estado provincial no tiene fondos que le permitan afrontar dicho gasto.

Conclusión: ahora Alicia Kirchner tiene más problemas que antes. No está claro si resolverá el problema docente, por cuanto a las puertas de un arreglo, ahora desconocen el 3% inicial ofrecido a la ADOSAC. Dieron marcha atrás con el aumento del 10% a los judiciales, bajo la promesa de pagar para que liberen la entrada del STJ y volvieran a las labores diarias, después de 114 días de acampe. Tienen a ATE pidiendo paritarias y aumento. A salud, viales, UPCN, etc, reclamando aumento ya. Los municipios extienden la mano y el SOEM, sindicato municipal le reclama a los Ejecutivos que marquen pauta salarial de aquí a fin de año. En definitiva, Alicia Kirchner está cayendo en un cuello de botella, armado y encauzado por ella misma, no buscando una salida real a los problemas, teniendo como única excusa la victimización que nadie le cree.

Es de suponer que todos los sectores, incluyendo el docente, exigirán respuestas y de no tenerlas, arreciarán los conflictos. La gobernadora fue a Buenos Aires a pedir plata. Todo es poco. El objetivo es sostener la campaña bonaerense de Cristina Fernández, que ve empañado su futuro por el escaso margen electoral que consiguió en las PASO.

Y si todo esto fuera poco, fuentes del gobierno nacional nos han confiado que la gobernadora recibió el mensaje de que los aumentos asignados este año al sector docente, serán con cargo a la provincia a partir de enero de 2018, cuando nación deje de sostener el déficit educativo de la provincia. La pregunta es ¿Se terminarán los problemas en Santa Cruz, o esto es solo el preludio de los que vendrán en los próximos meses?. (Agencia OPI Santa Cruz)

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1 COMENTARIO

  1. ………………..al tener la foto frente a mi,…………….NO ME PUEDO CONCENTRAR,………..!!!!!!!!!!!!! COMO PUEDE SER TAN “FIERA”,……………POBRES SANTACRUEÑOS TENER QUE VERLA TODOS LOS DÍAS Y ADEMÁS SOPORTARLA,……………….(YA ESTÁN DEFINITIVAMENTE CONDENADOS),……………….

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