Un rápido repaso de los antecedentes de algunos de los funcionarios recientemente electos o nombrados en cargos de la administración, nos da un resultado patético de lo que hablamos cuando hablamos de corrupción en Santa Cruz, y por ende, de una justicia que ni siquiera es ciega, sino cómplice. De la baja calidad institucional que tenemos. Y sobre todo de lo que la gente vota, cuando vota entrampada en sistemas como la ley de lemas.
Arturo Rodríguez, ex intendente de Puerto Deseado actual Diputado Nacional.
Luis Ampuero, su sucesor en la Intendencia de Pto Deseado lo acusó de “haberse robado todo”, y de haber producido nombramientos en planta, de personal político. Recordemos además que Arturo Rodríguez fue denunciado por malversación por el uso indebido de fondos donados por el Sr Italo Garibaldi para la construcción de una escuela.
Luis Martinelli, ex Intendente de Las Heras
Su sucesor, Teodoro Camino lo denuncia por dejar el municipio con una deuda de 8 millones de pesos.
Néstor Mendez, ex intendente de El Calafate, actual Diputado Provincial
El del sí fácil a la hora de la entrega/regalo de tierras fiscales a funcionarios y amigos. Recordar el cruce con el periodista nacional Jorge Lanata por el tema.
Su sucesor Javier Belloni denuncia la falta de documentación respaldatoria de por lo menos veinte millones de pesos del último ejercicio. También lo acusa por los nombramientos en planta de personal político, y el otorgamiento indiscriminado y a precio de baratija de tierras fiscales.
Matías Mazú ex Intendente de Río Turbio
Su sucesor, Alfonso denuncia públicamente la falta de rendición de los últimos . . . . cuatro presupuestos municipales.
Si bien no se conoce la situación de todas y cada una de las intendencias de la provincia, no es descabellado pensar que en otras administraciones en manos del oficialismo sucede más o menos lo mismo.
Los Antiguos y Caleta Olivia por ejemplo son municipios que ya fueron denunciados por irregularidades.
¿Habrá que esperar a que pierdan una elección para que nos enteremos que esconden bajo la alfombra?
En los casos que describimos surge como dato relevante tres cosas:
1) Los intendentes salientes pertenecen al Frente para la Victoria o son adherentes como el caso de Martinelli, y son denunciados por sus propios compañeros políticos.
2) Ninguno de ellos fue investigado por la justicia durante su administración a pesar de observaciones del Tribunal de Cuentas como el caso de Río Turbio por ejemplo.
3) La mayoría integraron las listas ganadoras del Frente para la Victoria en las últimas elecciones, y por lo tanto fueron respaldados con el voto de la gente.
Además de los intendentes se puede continuar la lista con otros funcionarios no menos responsables de maniobras sospechadas de corrupción como el caso del inefable John Bontempo, ex Ministro de Economía quien fue nombrado a partir del 10 de diciembre en la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Nación.
Recordemos que una firma de su propiedad, Imagen SRL, fue contratada por la Subsecretaría de Cultura para la impresión de una edición con poemas de autores santacruceños, la que fue pagada y no obstante no se editó. Esto fue observado por el Tribunal de Cuentas, y sugerida la denuncia penal, pero tal denuncia no se efectuó.
El caso de Héctor Aburto ex intendente de Río Gallegos en el período 1999/2003 es un ejemplo de impunidad y un indicio de cómo trata la justicia de Santa Cruz a los suyos.
Fue denunciado por el faltante de 500 mil dólares en cemento y luego de cuatro años la justicia no procesó a ninguno de los responsables jerárquicos de la administración.
Bueno hasta acá llegamos, mejor no seguimos porque esto no es la enciclopedia británica sobre a corrupción en Santa Cruz.
Diría Fabiana Ríos, flamante gobernadora de Tierra del Fuego, “un juicio de residencia ahí”. (Héctor Barabino/OPI Santa Cruz)