07/11 – 19:00 – Durante los días del ‘nefasto y odiado’ menemismo, Eduardo Luis Duhalde no la pasó mal. Hugo Anzorreguy, secretario de Inteligencia, se encargaba de garantizar la calidad de vida del funcionario que, en días de Néstor Kirchner libra ‘guerras santas’ que no son santas y cruzadas purificadoras, que no son purificadoras.
Edgard Mainhard propietario de la Agencia Urgente 24 hizo una radiografía de uno de los hombres que se considera un mártir de la revolución trunca de los `70 que tanto se encarga de recordar el matrimonio Kirchner y sus acólitos, especialmente aquellos que encuentran en su vejez la materialización de sus sueños de jóvenes “revolucionarios”.
Habló nada menos que de Eduardo Luis Duhalde que tuvo tanta culpa como otros que ensangrentaron el país, pero que se supo acomodar en el nicho donde el poder de los amigos le brindó siempre la protección necesaria para poder delinear su venganza en aquellos frentes a los cuales en los 70 miraba de afuera, con la ñata contra el vidrio.
Mainhard, en este sentido escribe lo siguiente escribe
(Urgente24). Por supuesto que fue una monstruosidad que la Triple A asesinara a Rodolfo Ortega Peña, el socio de Eduardo Luis Duhalde. Pero también era incalificable que Ortega Peña fuese un coprotagonista de la violencia política de los años ’70, de la intolerancia y de un proyecto que no compartía la mayoría de la sociedad argentina: el modelo castrista.
Eduardo Luis Duhalde es un sobreviviente de la violencia política. También un privilegiado, no solamente por conservar la vida sino por haber vivido sin apuros, en especial en los años ’90, cuando Hugo Anzorreguy se acordaba tan bien de sus necesidades.
Pero Duhalde aborrece los ’90, igual que Miguel Bonasso, y cree que hay venganzas pendientes. Duhalde cree que los Kirchner estarán por siempre. Sí, Eduardo Luis Duhalde es tan ridículo que piensa que él puede ayudar a que los Kirchner permanezcan, cuando han iniciado un ocaso inevitable, que la crisis económica y la ignorancia del matrimonio, se encargan de acelerar día a día.
La venganza de Duhalde consiste en reivindicar los años ’70 y participar del intento de reconstrucción de la historia, donde el único terrorismo es del Estado y los terroristas privados deben ser considerados héroes o mártires o alguna calificación parecida.
A Duhalde no le interesa si para alcanzar ese objetivo tiene justificar la corrupción de los Kirchner. Si tiene que reivindicar a Lázaro Báez y a Rudy Fernando Ulloa Igor. Duhalde considera que tiene una misión histórica y no entiende que la Argentina es un país de pasiones pendulares. Por eso le va tan mal, porque perdió el equilibrio hace tiempo, culpa de gente como Eduardo Luis Duhalde.
Y como la Argentina es pendular, ya llega, en breve, una ola que sostendrá todo lo contrario. Duhalde debería tenerlo presente porque, en esta oportunidad, Anzorreguy ya no estará para protegerlo, mimarlo e interesarse en sus necesidades.
Eduardo Luis Duhalde llamó a conferencia de prensa para informar sobre la detención del periodista y escritor Julio Cirino, afirmando que en los años del doble terrorismo, Cirino habría sido funcionario público como agente de inteligencia.
Si así fuese, ¿es un delito haber sido agente de inteligencia?
En sí mismo no puede serlo.
En el caso de Cirino no hay una causa judicial abierta.
No se encuentra prófugo de la Justicia.
Y lo reconoció el propio Duhalde.
Según él, encontraron un legajo del ex batallón de Inteligencia 601 que relaciona el hombre de Jorge Contreras con la identidad de Julio Cirino.
Entonces, procedieron a detenerlo, preventivamente.
Es insólito. Es ilegal. Es Justicia montonera, tan injusta como la de los campos de concentración encubiertos que tenían los militares.
Y es peligroso que comience a detenerse a personas sin acusaciones previas concretas.
Es más: la Corte Suprema de Justicia de la Nación acaba de ratificar la doctrina de la Cámara de Casación Penal de que ninguna persona puede permanecer detenido sin condena.
Pero Eduardo Luis Duhalde tiene su propia interpretación de la vida, y decidió aplicarla en nombre del castrismo setentista.
Si a Cirino puede detenérselo en su domicilio, donde nunca se ocultó, y sin existir una causa penal en su contra, ¿qué le queda al resto de los argentinos que no piensan como los Kirchner? O a aquellos que desean, por el bien de la Nación, que se vayan cuanto antes…
Si Cirino es acusado de algo y eso se prueba, deberá pagar ante la ley, porque así lo establece el sistema judicial de la República, pero mientras eso no ocurra no se puede ser rehen de Eduardo Luis Duhalde, Diana Conti, Carlos Kunkel y los Kirchner.
Y que quede algo en claro: que ni Duhalde ni Conti ni Kunkel ni los Kirchner se consideren víctimas o perseguidos cuando la Argentina pendular marche en sentido inverso.
Qué lástima que no pueda equilibrarse y asemejarse a un país normal. Y es el único país que tenemos.(U-24/OPI Santa Cruz)
Papa como se te nota tu paso por la SIDE
El Estado como ente no debe presindir de los servicios de inteligencia ya que aportan dantos de la realidad socioeconomica de los mismos para mejorar la eficiencia en el manejo de la cosa publica.
Por otro lado que se utilizen los elementos de la inteligencia del estado para realizar actos o acciones por fuera de la legislacion vigente es un delito por parte de quien lo cometiese.
MR 29, no todos los agentes de inteligencia son 007, ni andan secuestrando o apretando gente por ahi, ni se dedican a escuchar los telefonos de las amantes del funcionario de turno.
En este caso comparto los conceptos la nota transcripta de Edgard Mainhardrespecto a las responsabilidades historicas mutuas de la etapa mas negra de nuestra historia
lo ciertyo es que dualde robo con los kk, como antes con la orga.país generosoeste.hablar por isquierda y facturarpor derechao dondes e pueda cuando otros mueren de ajmbrees inmoral.lo peor queco mo este ay un monton de delicuente.
este no es un pais de movimiento pendular en sus pasiones, si fuera asi, al menos tendria cierto orden, lo que yo digo es que en la argentina las pasiones son caoticas, y ese caos es el que nos lleva a viivir situaciones como estas, pero claro todo depende de quien se toque, si el tocado es un periodista arde troya, si el tocado es un militar, es represor, si el tocado es un politico……(perdon, los politicos no se tocan tienen inmunidad),yo vivi los 70, en la ciudad de la plata, era estudiante, y vi todo lo que paso a mi alrededor, yy vi mas que nada, con que alegria el pueblo festejaba la llegada de los militares al gobierno en marzo del 76, y vivi todo lo que vino despues, hasta hoy, y quieren que les diga una cosa??? el error mas grande de los militares fue no hacer publico los arrestos que realizaban, por que de ser asi la historia hubiera sido otra. de todas maneras, los periodistas tienen el arma mas potentente que hay en este pais, que es informar al pueblo, pero esa aarma tambien la utilizan para crear opinion, opiniones que generalmente tienen un fondo que es la de dar una idea afin a un sector, una informacion que despues se transforma en falacia, ya que los periodistas son especialistas en falacias, es mas lo aprenden en la facultad, hoy lo tienen como heroe a walsh, un periodista y escritor desaparecido en los 70, alguno saben que hacia este señor en esa epoca??era el jefe de prensa de montoneros, ademas era uno de los ideologos de esa celula, que cuando paso a la clandestinidad (no por los militares sino por el gobierno democratico)) el siguio llenando de panfletos subersivos a toda la ciudad, era uno de los que se encargaba de tomar adeptos a la causa, bien ahora tocan a un periodista de la vereda opuesta, tambien a salvarlo, es cierto no se puede condenar ni meter preso a nadie sin tener un juicio y es inocente hasta que se demuestre lo contrario, pero gente en la situacion de el hay muchos, pero no pertenecen a los gremios periodisticos. en este pais los argentinos nos quedamos con la memoria a medias, a medias para un lado y a medias para el otro, depende a quien toquen y por que se lo toquen,
Es Sr. Duhalde tiene una gran deuda con Santa Cruz y los KK, hace algunos años se le pagó una gran suma ($250.000) de un viaje, por un surtido de documentos varios sin origen certificado que hoy duermen bien protegidos en el Archivo Histórico Provincial, así es que sale prestamente a hacer lo que le ordenen dichos personajes.