Lanata: Sietecase es un tipo de mierda, Cerruti lobbysta del menemismo, Victor Hugo con 2 de rating e Ibarra, un milagro que esté suelto

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    09/10 – 17:00 – Jorge Lanata le dedicó los primeros minutos de su programa por Radio Mitre, a quienes dijeron no creer el episodio que le tocó vivir en Venezuela junto a su equipo de producción. El periodistas, que se confesó “enojado” cargó contra aquellos colegas que dijeron no creer lo que les había ocurrido y otros que como el ex Jefe de Gobierno Aníbal Ibarra, ligó por añadidura. Le recordó que por una cadena de funcionarios coimeros, la ciudad se cobró 200 muertos en Cromagnón y de milagro estaba libre y lo mandó a pensar en eso y no perder tiempo en dudar de lo sucedido

    En el inicio del programa “Lanata sin flitros”, por Radio Mitre, Jorge Lanata comenzó tomándose unos minutos para dedicárselo a quienes en distintos medios, pusieron en duda lo ocurrido a él y a su equipo en Venezuela. Entre ellos estuvieron nombrados, Gabriela Cerruti, Reynaldo Sietecasse, Víctor Hugo Morales y Aníbal Ibarra. Luego, junto a Nicolás Wiñasky, Lanata relató algunos pasajes de las horas que les tocó vivir en Caracas, bajo la amenazando mirada del SEBIN (Servicio de Icia de Chávez) y reprodujo algunas de las acciones que hoy son recordadas como anécdotas de su paso por la tierra del venezolano reelecto.

    Aquí transcribimos la columna que hizo Lanata al iniciar su programa de hoy.

    Voy a contestar porque todo esto me produce una profunda tristeza y nos dice de cómo está el país y de lo que nos está pasando y de lo que nos va a seguir pasando durante muchos años, desgraciadamente.

    A veces uno tiende a contestar porque a veces uno piensa que el microclima es más importante que el público. El microclima son 2.000 0 3.000 tipos que todos conocemos y que probablemente para los que nos escuchan no significan nada, pero no son conocidos, son conocidos entre nosotros. Por eso, esto que es casi personal, por ahí no es importante para todos los que nos escuchan pero si para aquellos a los que va a ir dirigido lo que diré de aquí en más.

    Aunque parezca arbitrario, quiero usar este espacio para algo mío, cosa que nunca hago, es más, saqué un libro hace como 10 días y ni se los conté. Yo podría estar acá como un miserable vendiendo mi librito.

    Creo que estamos mal como país si nosotros que fuimos víctimas de un atropello, tenemos que responder como culpables. Es muy perverso lo que se plantea y no es tan distinto a lo que se planteaba durante la dictadura cuando decían “algo habrá hecho” . Yo no creo que haya dictaduras buenas y dictaduras malas, todas las dictaduras son malas y las de izquierda no son mejores que las de derecha. Entonces, nosotros que estuvimos en un pozo, en el subsuelo del aeropuerto de Caracas, interrogados por el Servicio de Inteligencia del Ejército, sin pasaportes, nos borraron las computadoras, nos borraron los teléfonos, nos borraron cosas particulares y personales, usaron esa información, se quedaron con los discos, llegamos a Argentina a explicarles a un montón de pelotudos malintencionados, que lo que decimos es cierto ¿Y saben qué?, me parece injusto. Yo hago este trabajo porque hay cosas que me parecen injustas y lo hago porque hay cosas que me enojan y pretendo h hacer algo para modificarlo. En eso no cambió nada, desde que tengo 14 años y tengo 52, siempre reaccioné igual: no soporto algo injusto a mi alrededor, no lo soporto, no me lo banco, siento que tengo que hacer algo y a lo mejor lo que hago no es lo más inteligente. Yo podría haber tenido actitudes más inteligentes en mi vida, que me convinieran más pero no soy yo. Yo soy yo de esta manera, atropellado como soy y llegué hasta donde estoy, por haber sido así y no precisamente por haber sido prudente.

    Me dio tristeza escuchar a Gabriela Cerutti, tuitear lo que tuiteó, de lo cual me enterré en el aeropuerto de Lima (Perú). Gabriela Cerutti es una chica que entró a trabajar en Página 12 cuando tenía 19 años; no era mala periodista, venía de la Agencia de Noticias NA (Noticias Argentinas); la tomamos porque me parecía buena y la pusimos a cubrir “menemismo”.

    Gabriela era hija del chofer de Cafiero, por eso tenía contactos con el menemismo. En aquel momento nos decían que conseguía buena información de adentro porque tenía buena relación cárnica con alguien. Con Menem , con Ramón Hernández o con Kohan; sinceramente no me preocupa pero sí tenía buena información y la dejamos cubriendo el menemismo. Fue parte del lobby menemista, porque cubría el menemismo y se mimetizó con ellos. Escribió después un libro “El Jefe”, que tuvo cierta repercusión, no era un gran libro, pero era un libro, al final de cuentas.

    Le pasó lo que le pasó a varios chicos que trabajaban en Página; los empezaron a invitar a dar charlas, participás de un debate en la universidad y te las empezás a creer y entonces, sucedió que Gabriela no era una gran periodista, era una pereiodista en formación… y pensó que era Humberto Eco. Dejó de leer y se transformó en la analfabeta que es y después, se dedicó a la política. Y yo tengo que soportar que esta chica, que viene del lobby menemista, ponga en dudas que a nosotros nos detuvieron en el aeropuerto de Caracas.

    Reynaldo Sietecase dijo que dudaba de lo que nosotros contábamos y que de todos modos, si esto era cierto, era un tema menor. Reinaldo: me parece que sos un tipo de mierda, porque me parece que decir eso es ser un tipo de mierda.

    Yo conozco a Sietecase desde que vino de Rosario, lo trajimos nosotros s Buenos Aires, laburó con nosotros durante 20 años. Reinaldo: decir eso es ser un tipo de mierda, porque yo no voy a decir eso si a vos te meten en el subsuelo de un aeropuerto y te interrogan los servicios. Por lo menos voy a llamarte para preguntarte si es cierto. Me parece una mierda que hayas dicho eso.

    Víctor Hugo (Morales) dijo hoy por la radio que nosotros hacemos esto por rating. Víctor Hugo: sos vos el que necesita rating, no nosotros. A mi no me gusta correr a nadie con el tema del rafting porque asi como te va bien te va mal y a lo largo de mi vida a veces me fue bien y otras muy mal; he hecho grandes medios y grandes fracasos, así se hace una carrera. Nadie tiene la vaca atada, nadie va a ganar siempre. Hay momentos en lo que se gana y momentos en que no. Víctor Hugo: hace dos semanas nosotros hicimos 22 puntos de rating que es lo que vos en toda tu carrera no hiciste sumando todos los programas. Por lo tanto, yo no necesito del rafting ni armar este escándalo para que hablen de mi; hablan de mi igual, Víctor Hugo; sos vos el que hace 2 puntos, por lo tanto no nos corras con esa pelotudes, inventá otra historia.

    Aníbal Ibarra, pone todo esto en duda. Ibarra: preocupate por la tira de coimeros que vos bancabas cuando eras Intendente, que produjeron las 200 muertes de Cromañón; es un milagro que vos estés suelto; preocupate por eso.

    Pero olvidémonos de los personajes, de Cerriti, de Sietecase, Vícitor Hugo o Ibarra, estamos mal de la cabeza todos, porque lo menos que nosotros podemos esperar de nuestros colegas es una solidaridad básica, que significa preocuparse por lo que te pasó. Menos mal que yo no estaba solo cuando me detuvieron, porque si éramos 8 y dicen que lo inventamos, si hubiera estado solo sería increíble. Era seguro que lo inventé; ahora al menos somos 8 que nos coordinamos en el discurso y decimos todos lo mismo. Es una locura que tengamos que estar aclarando esto; estamos mal de la cabeza, estamos enfermos si vivimos en un país donde esto está pasando. Este no es un problema político, es un problema de solidaridad del gremio; es un problema de libertades individuales, de respeto a las personas… estamos hablando de eso, qué carajo importa si somos kirchnerista o qué somos.

    No puede ser que yo llame al embajador de la Argentina en Venezuela y que le diga: estamos rodeados de 6 personas de civil que en este momento nos están deteniendo y el tipo de diga: mándeme el número por mensaje de texto. No puede ser, no me importa si el tipo se llama Chappi, Rockefeller o Magoya… no puede pasar, está mal que pase.

    Yo no quiero hablar de esto, miro para adelante y no me importa ninguno de estos que nombré, pero en algún punto, además de periodista uno es persona y entonces uno piensa “y si… de Sietecase me duele que haya dicho eso; de Gabriela Cerruti me importa tres carajos, como me importó siempre tres carajos, de Victor Hugo, también… pero de Sietecase me da lástima, me parece que está mal, por eso quería contestar.

    Relato de algunas anécdotas

    Lanata, luego de contar cómo fue el ingreso al país y la forma en que fue interrogado por el SEBIN, dio, junto con Nicolás Wiñasky, algunos detalles de lo que les ocurrió en momentos previos a la salida de Caracas y durante el interrogatorio en el aeropuerto. Estas son algunas de esas anécdotas.

    Jorge Lanata

    Nos pusimos a averiguar porqué había pasado esto al ingresar a Venezuela, porque era evidente que le habían avisado desde Buenos Aires. Luego conseguimos, por una denuncia anónima del propio SEBIN, que lo muestro había sido armado y lo dijimos en nuestro programa el domingo. En el medio de la semana, entran en mi computadora en el hotel. Encuentro un archivo de una Palm One en mi papelera del escritorio, que es una forma de chuparte información con una Palm de una computadora. Yo no tengo Palm ni nada que se le parezca.
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    En la conferencia de prensa de Chávez, me pusieron a dos tipos adelante; a mí, no es que se lo ponían a todos el mundo. Era para que yo no pudiera acercarme a la valla a preguntar. Había todo un corralito y dos tipos se pararon identificándose como funcionarios de Chávez diciéndome que yo no podía pasar.

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    Yo adelanto el pasaje y en la mañana que íbamos a salir llegan dos tipos de civil al hotel preguntando por mí. Los del hotel no les dan datos y cuando les preguntaron quienes eran les dijeron “es una custodia que él pidió” y agregaron “nos vamos porque estamos mal estacionados” y se fueron. Cuando pasó eso yo pensé “nos van a chupar”, porque era lógico cómo se estaban dando las cosas y además porque el camino del hotel al aeropuerto es una mierda, porque es camino de montaña donde te cruzan un auto y fuiste, realmente nos puso paranoicos en serio. Finalmente decidimos salir y fuimos todos en un micro pensando “si pasa algo estamos todos juntos”. Llegamos al aeropuerto y estaban estos tipos de civil o sea, una gran historia de migraciones, de rutina, de Aduana, como se ve… es increíble.

    Wiñasky

    Venía un auto muy despacito, nosotros caminábamos en cercanías del hotel y nos quedamos esperando porque Jorge no estaba con nosotros y pensamos que venía ahí pasó despacito al lado nuestro, se paró más adelante, con vidrios polarizados y nadie bajó de allí. Después comenzó a marchar lentamente.
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    Además del interrogatorio en el subsuelo, revisaron las valijas de todos hasta las últimas anotaciones, Yo había anotado en un papel letras y números, y los tipos pensaron que era un mensaje cifrado y era la clave del wi fi del hotel y me interrogaban por eso… tremendo.

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    A mi me interrogaron dos tipos solos durante 40 minutos, ya lo habían interrogado a Jorge y querían saber de dónde habíamos sacado el documento de los propios “servicios” que mostró Jorge en el programa el domingo, en la parte del monólogo y el momento más terrible era que me decían que como yo era el culpable de haber conseguido el documento, constituía un delito, un caso de espionaje, que iba a ir preso y no saldría más, que no estaba colaborando.

    En un momento, el jefe de los que me estaban interrogando se acerca, le dice algo al oído al otro y se va, el que se queda se acerca a la puerta y la cierra con una traba, se sienta y todo el tiempo me decía “Wiñasky, Wiñaski, fecha de nacimiento 1980, no estás colaborando, te vas a quedar acá” y yo no decía nada. Me pedían que abra mi mail personal en una computadora de ellos, cosa que me negué a revelar la fuente de la información, hasta que vuelve el primero que se había ido, sacado, me dice que ya está, que me voy a quedar solo, que quedaría preso y los demás se iban y cuando abrieron la puerta y le dicen a Lanata “él se queda acá”, con un gesto inolvidable para mí y mis compañeros, Jorge les dijo “si él se queda, nos quedamos todos” y ahí se produjo otro momento de tensión, porque los tipos tenían a 9 personas reveladas. (Agencia OPI Santa Cruz)

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