29/04 – 09:15 – Peugeot y Citroën se sumaron ayer a Iveco. Hay 3.500 trabajadores afectados. Renault retomó la producción.
Por: Carlos Galván
La crisis en la industria automotriz se profundiza. Peugeot y Citroën resolvieron paralizar ayer, hoy y mañana, es decir durante toda esta semana corta, la producción en su planta bonaerense de Villa Bosch, según informaron anoche a Clarín fuentes de la compañía. Sus casi 3.000 operarios fueron suspendidos hasta la semana que viene y cobrarán el 65% de sus salarios.
A los trabajadores licenciados por la automotriz francesa se suman más de 500 que suspendió hasta el próximo lunes en Córdoba la fabrica de camiones Iveco. El viernes pasado, Renault había suspendido a otros 500 trabajadores, que volvieron ayer a sus tareas.
El argumento para la suspensión de las actividades fue que por el conflicto de la semana pasada en Siderar les faltaban chapas para la fabricación de vehículos. Pero en la automotriz reconocieron que si hoy las ventas fueran mayores no hubieran tomado la decisión de paralizar la producción: “Se hubiera seguido fabricando aunque los autos quedasen sin terminar. Esta suspensión servirá para adecuar el stock de la empresa a la nueva realidad”.
A Volkswagen, por otro lado, “le sobran” 720 trabajadores. La empresa acaba de poner en marcha un programa de jubilaciones anticipadas para el personal mayor de 62 años. Por esta vía se irán 320 empleados, pero aún falta definir el destino de los restantes 400. El gremio SMATA quiere evitar los despidos y negocia un sistema de licenciamientos rotativos.
Por lo pronto, la automotriz alemana ya tiene decidido suspender su actividad durante cuatro días durante mayo en su planta de General Pacheco.
La medida servirá para reducir su exceso de stock: en la actualidad la compañía tiene en la planta de General Pecheco y su red de concesionarias 15.000 vehículos 0 kilómetro sin vender.
En la planta de Villa Bosch que paralizó sus actividades toda esta semana se producen los modelos Citroën C4 Lounge, C4 Hatchback (5 puertas) y Berlingo, y los Peugeot Partner, 408, 207 Compact y 308. Aunque en todo el resto de la industria los trabajadores están representados por SMATA, los de la automotriz francesa pertenecen a Metalúrgicos. En la UOM había ayer rumores de que la compañía eliminaría en breve uno de sus dos turnos diarios.
Para minimizar el tema, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, atribuyó ayer los problemas en la industria automotriz doméstica a la caída de las exportaciones a Brasil. “La afectación de la producción local tiene varios componentes, y uno de ellos tiene que ver con la caída abrupta de la demanda de Brasil. El 86% del volumen exportable de la industria automotriz está dirigido al Brasil”, argumentó en funcionario en su habitual conferencia de prensa.
SMATA y las empresas reconocen que uno de los problemas del sector es Brasil.
Pero agregan la suba de impuestos internos y la retracción del consumo local.
“En Brasil la Suran que se fabrica en Argentina tiene mucha competencia dentro de su categoría”, explicaron en el sindicato mecánico. Pero a la hora de repartir culpas en el gremio y las empresas son más amplios que Capitanich. Apuntan a la devaluación (los compradores perdieron poder adquisitivo y los vehículos subieron de precio) y al impuestazo a los vehículos de alta gama.
“Es un combo, todo afecta”, admitieron anoche en una automotriz que consultó Clarín.
En la seccional Rosario de SMATA ayer se declararon “en estado de alerta”. El secretario adjunto del gremio, Antonio Milici, reconoció que el panorama es “preocupante”. En el parque industrial de General Motors de la localidad de Alvear, al sur de Rosario, se producen los vehículos Corsa Clasic y Agile.
Según Milici, la empresa aún no le planteó al gremio que pretenda suspender personal. “Por ahora de eso no se habló nada”, aseguró el sindicalista. Y agregó: “Nos preocupa Brasil porque está bajando la demanda.
Como muchos saben todo lo que es la producción de General Motors, casi el 80%, va a Brasil. Hay que ver como arranca este trimestre la venta. Con respecto al mercado interno han bajado las ventas por el impuesto a autos de alta gama, la gente hoy no está comprando vehículos”. (Clarín)