Las falencias en materia de seguridad de YCRT

20/10 – 16:00 – Los informes que se encuentra realizando OPI desde un tiempo a esta parte, han tomado inusitada relevancia, ante los últimos hechos de gran significancia como los ocurridos el día viernes último, donde un tren de YCRT descarriló luego de un choque contra un camión en Río Gallegos y un desmoronamiento en Mina 5 que dejó un saldo de 5 heridos. En esta oportunidad, nos centraremos en algunos aspectos más relevantes de la seguridad que no son contemplados por la administración del yacimiento y que resume la queja de operarios y personal que está expuesto a los riesgos de trabajo (Informe Nº 4)

En el yacimiento de carbón de Río Turbio, existen múltiples aspectos de la seguridad que son vulnerados por distintos aspectos. En algunos casos, las fuentes consultadas aseguran que se deben a problemas de ignorancia en la materia, en otros casos a malas inversiones o inversiones direccionadas a obtener un beneficio en algún tramo de la negociación y en otros casos es una cuestión conceptual de la Intervención. En cualquiera de los casos, sostienen, la seguridad en interior de mina sigue siendo una entelequia y el accidente del día viernes, viene a corroborar lo que se informa desde YCRT, en cuanto a que los laboreos se hacen sin tomar los recaudos necesarios para prevenir accidentes que, tratándose de un socavón, las cuestiones de espacio y ventilación son prácticamente determinantes de lo que separa la vida y la muerte, ante un siniestro en el interior de mina.

De acuerdo a un promedio estimado por un funcionario allegado al área de seguridad, los accidentes de personas, están en un número aproximado a tres por día; si bien en la mayoría de los casos no revisten gravedad y se trata de cuestiones menores, hay otros casos que implican hechos graves con consecuencias también graves, producto de la impericia, el desorden y la falta de los recursos adecuados y siendo la minería una actividad de alto riesgo, nada puede ser librado al azar en materia de seguridad.

Remarcan las fuentes que este promedio de accidentes es atribuible a la baja capacitación y a la falta de colaboración de los agentes de seguridad que a veces actúan negligentemente por miedo a las sanciones disciplinarias, por parte de una Gerencia de Explotación, desde donde se antepone la necesidad de llegar al carbón y sacarlo para cumplir con la palabra empeñada, en relación al tonelaje que se necesita para abastecer la usina de 240 Mw, que todo ello va en detrimento de la seguridad de los trabajadores y a juicio de los consultados, todo esto sucede con la máxima complicidad de los dos gremios representados en el yacimiento.

Es así que OPI pudo reconstruir, a través de las denuncias recibidas, una serie de anomalías que se viven dentro del yacimiento, algunas de las cuales, por suerte, no han escalado al nivel de desastre, en muchos casos por hechos fortuitos y en otros, gracias al coraje y arrojo de algunos trabajadores que tomaron decisiones extremas, aún a costa de su propia seguridad física.

En este marco, el balance arroja un saldo muy negativo a la hora de juzgar la seguridad en YCRT; se han prendido fuego vehículos, en el interior de mina, más precisamente una ambulancia Ford F100, lo cual fue silenciado; en otra oportunidad al hacerle puente eléctrico a un colectivo que estaba detenido en el interior del yacimiento, se produjo un incendio en la instalación eléctrica que podría haber derivado en un incidente mayor y tampoco fue reportado ni hecho público.

El 75% de los equipos draguer, de auto rescate, están vencidos. Se realizan paros en forma permanente por falta de guantes de baqueta, botines de seguridad y de mamelucos. Las condiciones de iluminación, en interior de minas son altamente deficientes, lo cual puede llevar al operario a incurrir en errores fatales. Los materiales apilados en las galerías, es de tal cantidad, que dificulta la vuelta en las uniones, lo que en caso de evacuación se transformaría en una virtual trampa mortal.

Otro problema importantísimo es la falta de ventilación que existe en el interior de mina, lo cual consideran los técnicos que en algunas partes está en niveles demasiado altos, lo que aumenta el nivel de exposición a los gases, el polvo y como consecuencia, expone al trabajador a múltiples enfermedades de orden laboral y mayores problemas en caso de accidentes.

En otro plano, indican que no existe una central telefónica que garantice el funcionamiento correcto en caso de evacuación y otro de los aspectos puntuales en cuanto al personal, es que las ambulancias no tienen personal capacitado para realizar el recorrido en el interior de mina, simplemente porque esta gente no conoce el interior de mina, no están familiarizados con los túneles, su disposición, altura etc.

Recordemos que aparte de lo aquí expresado, en nuestro informe anterior sobre las consecuencias que produjeron el desmoronamiento del día viernes, apuntábamos que YCRT posee 6 ambulancias, pero 4 de ellas están fuera de servicios y solo 2 tuvieron la tarea de evacuar a los 5 operarios que debieron ser trasladados al hospital, en dos móviles que cargaron en el primer caso tres pacientes y en el segundo caso dos; algo que no está contemplado en el protocolo de seguridad.

Otro caso apuntado son los localizadores de personal, vehículos de interior de mina. Dicho proyecto nació de la intervención del Ing. Mercado y le recriminan al actual gerente de Explotación, haber hecho suyo dicho proyecto, elaborado por el entonces Gerente de Seguridad E. Murgia, quien como encargado de seguridad, fue quien llevó a la Brigada de Rescate de la empresa, a estar en el segundo puesto a nivel nacional, en técnicas de rescate y combate de fuego. Fue uno de los que se recuerdan realizando simulacros en forma permanente y luego las correcciones de los mismos, en todos los sectores de la empresa.

Sin embargo, un aspecto que los consultados consideran de especial importancia, es el manejo de explosivos. En este caso, los técnicos denunciaron que el gerente de Explotación Fernando Lisse promovió un curso de 150 personas para que manejaran explosivos, de los cuales solo 4 aprobaron el test psicológico. A criterio de los expertos, es inimaginable que manejen explosivos más de 5 personas, sobre todo en cuestiones de transporte, aunque remarcaron que hoy, el responsable de la seguridad en el interior de mina, quiere volver a colocar explosivos en las uniones de mina, para mejorar el acceso. Por otro lado, es el mismo que permite que un camión, con un tanque de plástico de 5000 litros, haga la carga de combustible en interior de mina, una maniobra lejos de lo aconsejable en materia de seguridad por la alta peligrosidad que implica la presencia de gran cantidad de combustible depositado en las galerías y el peligro de que se pueda generar una corriente estática, lo cual provocaría una catástrofe.

El tratamiento del tema “Seguridad” es tabú dentro de YCRT y la actual intervención ha tomado especialmente este aspecto para hacer las inversiones multimillonarias que llevó a cabo y otras que están en proceso, especialmente en comunión con la UTN, organización académica fuertemente asociada con los negocios de YCRT y en conjunto, actúan a nivel social y comunicacional, para que nada de esto trascienda a la opinión pública; de hecho, tanto el accidente ferroviario como el desmoronamiento del chiflón 7 de Mina 5, no solo no fueron tapa de ningún medio, sino que han sido o tocados muy someramente, dejando de lado los detalles y las responsabilidades, o bien ignorando lo ocurrido. (Agencia OPI Santa Cruz)

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