10/04 – 08:00 – Mantuvieron un encuentro en Panamá que profundiza el acercamiento iniciado en diciembre. Fue la cita de más alto nivel diplomático en medio siglo, anticipo de la que tendrán Barack Obama y Raúl Castro.
El acercamiento entre Cuba y Estados Unidos cobra vida en Panamá. El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, se reunió este jueves con su homólogo cubano, Bruno Rodríguez, en la cita diplomática más importante entre estos países en más de medio siglo.
La reunión ocurre un día antes del esperado encuentro entre los presidentes Barack Obama y Raúl Castro, durante la Cumbre de las Américas este viernes y sábado en la capital panameña.
Nunca -en más de cinco décadas- los gobernantes de Cuba y Estados Unidos habían estado tan cerca.
Y ya hay nuevas señales de avances en las negociaciones entre los dos países hacia la normalización de sus relaciones, iniciadas hace casi cuatro meses.
El departamento de Estado colgó en su cuenta oficial de la red social Twitter una foto en la que se ve a ambos cancilleres estrechándose la mano.
Y poco antes recomendó a la Casa Blanca que Cuba sea retirada de su lista de países que patrocinan el terrorismo, aseguró el senador estadounidense Ben Cardin, miembro del comité de Relaciones Exteriores de esa cámara.
“Es un importante paso adelante en nuestros esfuerzos para forjar una relación más fructífera con Cuba”, añadió en Washington.
De esa manera, los dos países podrán avanzar hacia el restablecimiento pleno de las relaciones diplomáticas con la reapertura de embajadas en Washington y La Habana.
Estar en la lista junto a Irán, Sudán y Siria, implica una serie de sanciones, entre ellas el bloqueo a cualquier intento de parte de La Habana de obtener préstamos de instituciones financieras internacionales.
Esto “ha sido una especie de piedrita en el zapato en el proceso de normalización de relaciones diplomáticas”, comentó Frank Mora, director del Centro para América Latina y el Caribe de la Florida International University.
Aunque no hay aún nada oficialmente acordado, Obama y Castro seguramente mantendrán una reunión bilateral al margen del foro hemisférico, en el que por primera vez participa Cuba.
Obama destacó que el proceso de negociaciones con Cuba “tomará tiempo”. “Nunca predije que todo se pueda transformar de la noche a la mañana”, dijo en Jamaica, escala previa antes de llegar a Panamá.
Sin duda alguna, la foto que saldrá de la cumbre, la de un presidente estadounidense y uno cubano juntos, quedará como uno de los puntos más altos de la presidencia de Obama. La única y última vez que Obama y Castro se vieron las caras fue cuando coincidieron en los funerales de Nelson Mandela en Sudáfrica en 2013.
Venezuela, el invitado incómodo
Obama ya avisó que vendrá a la Cumbre con “un mensaje de diálogo”, tras destrabar la enemistad con Cuba e incluso firmar un acuerdo nuclear con Irán.
Pero deberá responder ante muchos países latinoamericanos, indignados por su decisión de declarar a Venezuela, principal benefactor económico de Cuba, como una “amenaza inusual y extraordinaria” para Estados Unidos.
En un mitin en las afueras del Palacio presidencial de Miraflores, en Caracas, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro dijo haber reunido 13,4 millones de firmas contra el decreto de Estados Unidos, que hará llegar a Obama.
Pero en los últimos días, la tensión se redujo entre Washington y Caracas. El gobierno de Estados Unidos reconoció que no cree que Venezuela sea realmente una amenaza, en tanto que Maduro dijo estar dispuesto “al diálogo”. (Infobae)