27/04 – 09:30 – Se impuso a Ocaña en la interna de ECO. Y celebró haber quedado delante del kirchnerismo junto a los precandidatos presidenciales Carrió y Sanz. Intentará captar los votos de Michetti.
Por: Martín Bravo
El candidato opositor más votado. Una vez que se conocieron los primeros resultados oficiales, así presentaron a Martín Lousteau en el búnker del Frente ECO. Con el objetivo de polarizar con Horacio Rodríguez Larreta y disputar el balotaje con el ganador de la interna del PRO, la ventaja que a esa altura daban por confirmada sobre Mariano Recalde se festejó como un triunfo y la búsqueda de atraer al electorado “ofendido” de Gabriela Michetti comenzó anoche mismo: primero Elisa Carrió consoló desde el escenario a su “amiga” (ver pág. 13) y en el cierre Lousteau intentó instalar el inicio de una nueva etapa de cara a las generales: “¡Esto recién empieza!”.
Antes de que apareciera Lousteau, los referentes de ECO se propusieron mostrar que el resultado lo dejaría posicionado para asomar sobre el kirchnerismo en la disputa con el PRO. “Con esta primaria Martín ha tenido su piso, pero no su techo, como el Frente para la Victoria”, se ocupó de remarcar Ernesto Sanz, con Carrió los dos referentes nacionales que pasaron por el Palais Rouge. Ya con la mirada en el 5 de julio, en el búnker confiaban en retener los votos de Graciela Ocaña –salió segunda y subió al escenario con Andrés Borthagaray, el tercer competidor del espacio- y sumar buena parte de los de Michetti: se apoyaron en encuestas para adelantar que podría suceder con el 30% al 50% del electorado de la senadora macrista y lo reforzaron con lo que sucedió en los últimos días durante las recorridas de campaña: “Hasta en las mesas de Gabriela nos prometieron el voto para julio”.
Una media hora más tarde de que hablaran Carrió y Sanz, Lousteau dio un breve discurso en el que adelantó parte de su estrategia para las generales. “Esta es una elección en tres etapas. Convocamos a todos a que vengan para acá para la segunda etapa”, dijo al final, y para diferenciarse del macrismo volvió a cuestionar en primer lugar el “uso abusivo de la publicidad oficial”. Luego, en una improvisada rueda de prensa, reforzó ese intento de posicionamiento: “ECO se está instalando como la fuerza que va a disputar con el PRO en un balotaje”.
En un clima más tranquilo que en los búnkers del macrismo y el Frente para la Victoria, casi sin militantes hasta entrada la noche, el amplio salón del segundo piso Palais Rouge –espacio elegido por Carrió en los últimos turnos electorales– comenzó a tomar temperatura recién pasadas las 20. Hasta ese momento sólo Fernando Sánchez –compañero de fórmula de Lousteau– y Roy Cortina –primero de la lista de legisladores porteños– habían salido a hacer declaraciones. “Estamos muy conformes, los resultados nos van a dejar muy satisfechos”, mostraba optimismo Sánchez temprano. Puertas adentro el clima era de una “tensa calma”, contó a Clarín uno de los referentes del espacio. Sin tener todavía en sus manos datos que marcaran una tendencia, había expectativa con que el ex ministro de Economía quedara arriba de Recalde como precandidato y se mantenía la incógnita sobre la posición de los frentes en su conjunto. También llegaba información sobre una diferencia amplia de Rodríguez Larreta sobre Michetti, y eso no era mirado con buenos ojos en ECO.
“Con la mitad de las mesas testigo cargadas estamos en condiciones de informarles dos cosas. Primero, que no estamos de acuerdo para nada con Aníbal Fernández, y segundo que Martín Lousteau es el candidato opositor más votado”, se envalentonó Cortina antes de las 21. El jefe de Gabinete había intentado instalar que el segundo lugar quedaba para el kirchnerismo. A esa altura había festejo íntimo en el primer piso, en el que Lousteau –a los besos con su mujer, Carla Peterson–, Ocaña, Sanz y Carrió seguían los resultados por TV. (Clarín)
