Una vez más los municipales amenazaron a un periodista. Una estrategia que aleja a la prensa del SOEM

27/05 – 16:00 – En una manifestación del SOEM de esta mañana, los trabajadores municipales intentaron agredir al reportero gráfico de La Opinión Austral, José Silva. No es la primera vez que los integrantes de este sindicato agreden a quienes solo buscan retratar un momento del conflicto, a los fines de informar. Será un debate que tendrán que darse los afiliados del SOEM, si no quieren perder la principal herramienta de difusión de cualquier lucha social, gremial o política: el periodismo. (Por: Rubén Lasagno)

Dice hoy La Opinión Austral en una nota, que en horas de la mañana, agentes municipales volvieron a manifestarse por las calles de la ciudad y expresa: “En la intersección de Av. Roca y San Martín se acercó el reportero gráfico de La Opinión Austral y fue increpado por trabajadores encapuchados quienes lo obligaron a retirarse del lugar sin permitirle desarrollar su labor periodística”

Más allá de que el diario repudió lo sucedido a su personal y señala que puso en conocimiento del hecho al Secretario General, Pedro Mansilla, no sabemos bien porqué LOA no identifica a la víctima de la agresión, ya que es un conocido colega de aquellos que diariamente, se encuentran en las calles buscando la nota o registrando todo el acontecer informativo de Río Gallegos.

Está claro que no se puede comprender los motivos del medio por ocultar el nombre de quien fue denigrado por cumplir con su trabajo, ya que es una forma de defender al trabajador y exponer las malas artes de muchos gremios que actúan como patoteros y terminan siendo los primeros en acudir a la prensa, cuando necesitan que sus planteos y sus reclamos sean conocidos y reconocidos por la opinión pública.

Sindicatos como la UOCRA y Petroleros, por ejemplo, han perdido gran interés de parte de la prensa, precisamente por comportarse de una manera poco condescendiente con quienes deben informar y un reclamo sin difusión, se ahoga en sí mismo o termina reflejándose en alguna pobre gacetilla de prensa, que luego hacen circular por las Redacciones. Una buena estrategia de comunicación, es imprescindible en un sindicato. Negar a la prensa, es negar la escencia misma de la noticia y una organización gremial o política que no es noticia, queda diluída y fuera de la realidad.

¿Desconocido?

José Silva, que de él se trata, es un conocidísimo reportero gráfico que desde hace muchos años trabaja en el diario local La Opinión Austral. No hay movilización, corte de rutas, desalojo de piquetes, marchas, acampe o reclamos, que el colega no cubra y, generalmente, son eventos en los cuales siempre se encuentran las mismas caras de los medios de la ciudad; es decir, todos se conocen y a todos los conocen. No cabe la mínima posibilidad de que alguno de estos reporteros gráficos, puedan ser confundidos por un infiltrado, un agente encubierto del gobierno o un buchón de alguna Fuerza. Dicho esto, claro está que Silva, no es un objetivo a agredir gratuitamente con un argumento fundado. Él es conocido como uno más de los tantos fotógrafos y periodistas que cumplieron cabalmente su bautismo de fuego en el largo y peligroso conflicto docente del 2007, donde Mario Vidal (fallecido) y sus muchachos actuaban con manos libres, cuando el actual Secretario de Información de la provincia, Luis Potel, hacía el aporte radial y televisivo desde los canales de Rudy para bastardear, negar e insultar al periodismo y a la oposición o cuando Millán y Carmona tomaban la pantalla calentita que dejaba Potel y se dedicaban a operar en contra de cada uno, como buenos mercenarios que siempre han sido.

Es decir, por lo tanto, que Silva es archiconocido y si una patota de los municipales encapuchados y violentos, arremetieron contra él, lo hicieron conscientes de que agredían a un hombre de prensa, cuya única arma es la cámara fotográfica y en tal caso, habrá que ver qué pretendían esconder tan celosamente los municipales de la vista del colega, para que la Nikon se transformara en una amenaza mayor que un AK-47.

Pero no es el único caso

Hace menos de un mes, Francisco Muñoz, reportero gráfico de OPI, se acercó a un piquete del SOEM en cercanías del corralón municipal, para tomar imágenes actuales, a fin de ilustrar una nota de ese día y cuando se aprestaba a hacer foco sobre un grupo de trabajadores, fue insultado de todas las formas posibles, lo echaron diciéndole que “no tenía nada que hacer allí” y su trabajo terminó en ese mismo momento.

Claro está que en aquella oportunidad no dijimos nada, porque si algo nos ha caracterizado en nuestros 10 años de trabajo, es que no nos victimizarnos, pero si respondemos a cada una de las agresiones. Se lo hicimos saber al Secretario General Pedro Mansilla, éste se disculpó y dijo que “hablaría con los viejos (SIC)” y ahí terminó la cosa; hasta hoy que el colega de la Opinión Austral es una nueva víctima de este atropello.

¿Qué quieren?

Tal vez el SOEM no necesite de los medios en este momento, o su gente esté tan enojada que termine desquitándose con quienes menos culpa tienen, de que todos ellos deban estar en la calle, porque si hay alguien que no les hace ningún daño (al contrario, los favorece ampliamente) es un reportero gráfico, tomando la instantánea de la lucha que han emprendido.

Tal vez los muchachos lleven mucho tiempo sin trabajar (casi dos meses) y la abulia, el ocio y algún licor para matar el frío y suplantar el calor de las cubiertas que por ordenanzas no pueden quemar, les hagan ver enemigos en todos lados y confundan a un simple reportero que va en busca de la nota, con el vecino que baja el vidrio del auto y los putea, con justa razón, por dejar la ciudad abandonada por 50 días, inmersa en la basura y el abandono.

Pueden ser una o todas las cosas, que graviten para que simples trabajadores municipales, vecinos, hombres y mujeres normales a los que encontramos cuando vamos a hacer un trámite, pagar un impuesto o registrar un vehículos, saludamos y con los cuales departimos en la municipalidad, se transformen en patoteros de barricadas, encapuchados violentos, que agreden e insultan a laburantes de los medios.

La responsabilidad ineludible es de quien los conduce. Pedro Mansilla, que al menos por lo que conocemos, es la segunda vez que se lo advierten, debiera tener el poder de aleccionar a sus dirigidos y pensar que la prensa es necesaria cuando se impulsa una lucha y por el contrario, generar columnas de opnión como ésta, donde un medio que siempre estuvo con los trabajadores municipales debe recurrir a la crítica extra sindical por inconducta de unos pocos (¿O muchos?, habrá que ver) no es bueno para los objetivos de la organización, que necesita, tanto de la atención del Ejecutivo, como de la prensa o de la comprensión del vecino, a quien se le debe demostrar que la justa lucha del SOEM por conseguir el 15% de aumento, hace necesario y aceptable, que el ciudadano viva incómodo, sucio y desatendido durante 50 días, por más de 3.000 empelados que mensualmente cobran del erario público, que ellos mismos pagan, un sueldo para cumplir con sus obligaciones laborales. (Agencia OPI Santa Cruz)