25/06 – 10:00 – En su primer discurso público desde que fue designado compañero de fórmula de Scioli, el funcionario se presentó en un acto en Córdoba como el heredero natural de Néstor y de Cristina.
Por: Gabriela Origlia
En el debut en un acto político de la fórmula presidencial kirchnerista de Daniel Scioli y Carlos Zannini, el candidato a vicepresidente se mostró como el garante de la continuidad del “proyecto nacional”. Llegaron a Córdoba para acompañar a Eduardo Accastello y a Luis “Cacho” Buenaventura, quienes el 5 de julio competirán por la gobernación provincial.
En el centro de eventos Forja, frente a unas 5000 personas (los organizadores estimaron la concurrencia en 10.000), hubo al menos media docena de referencias al “espíritu” de Néstor Kirchner y al objetivo de los candidatos de “honrar su vida y su lucha”. A Zannini, Accastello lo presentó como el “arquitecto de las decisiones más importantes, junto a Néstor y Cristina”.
De traje oscuro, arrancó advirtiendo que él no es un candidato al que los medios “van a cuidar; me van a tratar de descontextualizar para hacerme equivocar en algo”. Su segunda frase fue para pedir un minuto de aplausos para “Néstor Carlos Kirchner, quien en este mismo escenario tuvo un lapsus y dijo que él, Perón y Evita acompañarían a Cristina para que fuera candidata en 2011”. Repitió que siente el “orgullo de acompañar al compañero de fórmula de Néstor; con eso digo todo”. Habló durante 12 minutos y subrayó que con Scioli integran una “fórmula de unidad que condensa la diversidad”.
Zannini, cuyo rostro era desconocido para la mayoría de los militantes que participaron del acto, se presentó como un integrante de la primera hora del proyecto kirchnerista que en 12 años “logró el rescate, la reconstrucción de un país destruido y la construcción de futuro”.
Por primera vez de manera pública criticó a la oposición. Planteó que quienes hoy hablan de cambio sostienen “un cambio vacío, voltear la casa vieja para hacer la nueva, y nadie hace eso. Con Néstor luchamos siempre para que nuestros hijos vivan mejor que los padres”.
Con menciones a los escritores Fiodor Dostoievski y Roberto Arlt, el candidato se presentó personalmente. Dijo que fue preso por defender el gobierno cordobés de Ricardo Obregón Cano, que lo torturaron y que un día en la habitación donde estaba con su compañero “Chicato” Mozé se juraron (encapuchados y seguros de que los guardias no rondaban) “construir un mundo en que no haya torturas. Esa gente soy”.
También relató que su familia era humilde, que su padre era albañil y mozo de los bailes de cuarteto, que su madre los cuidaba y lavaba para afuera y que cuando quedó libre trabajó en un frigorífico para terminar la carrera de Derecho. Recordó a un compañero, Juan, que cuando él se quejaba por cansancio le decía “vos te vas a ir, yo me quedo”.
Aseguró que “abrazó” la política por “Juan, por los desaparecidos que no están, por los amigos que teníamos. La política te hace pensar en los otros; llegué por vocación social y estaré mientras no haya igualdad”.
“Los que nos metemos en política tenemos una pasta especial. Decía Dostoievski que en algún momento el hombre se mira al espejo y ve al pibe que era, que le pregunta «qué hiciste de tu vida». Los políticos somos personas que no sólo miramos al pibe que éramos, sino también al amigo desaparecido que no está y que pregunta «¿qué hiciste por nosotros?»”, dijo.
Reiteró varias veces su orgullo se haber formado parte de los gobiernos “de Néstor, de Cristina y de acompañarlo a Daniel para que nuestros hijos y nuestros nietos tengan trabajo, se eduquen y vivan mejor que nosotros”.
En un acto en el que concentró toda la expectativa, Zannini aclaró que su presencia no era “gratuita, vengo a buscar un vuelto. Buscamos predicadores en Córdoba, los que necesitamos para convencer a la Argentina” de sumarse al proyecto nacional y popular.
Después de abrazar y felicitar a su compañero de fórmula y ver un video con una síntesis de su vida, Scioli -quien firmó un acta compromiso con los cordobeses- dijo que va a terminar con una “provincia alambrada” para trabajar en conjunto con el gobierno nacional.
Elogió las “cualidades intelectuales” de su compañero de fórmula y enfatizó que aspirar a gobernar el país “no es para cualquiera”. Señaló que integran la “fórmula más federal” y prometió “construir sobre lo construido”.
El acto terminó con los dirigentes cantando la Marcha Peronista y moviéndose al compás del cuartetero Damián Córdoba, quien le pone música a la campaña de Accastello. (La Nación)
