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Tucumán: presionan a la Justicia con una amenaza de intervención

Tucumán: presionan a la Justicia con una amenaza de intervención
18/09 – 09:35 – Alperovich lo planteó para el caso de que la falta de definición electoral derive en acefalía; el oficialismo busca que la Corte provincial revierta el fallo de la Cámara, que ayer fue apelado por el gobierno local.

Por: Fabián López
A 24 horas del fallo de la justicia tucumana que declaró nulas las elecciones del 23 de agosto por considerar que hubo fraude, el kirchnerismo salió ayer a agitar el fantasma de la intervención federal como posible salida a la crisis política e institucional de la provincia. Lo hizo el oficialismo provincial, pero también el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, reconoció que, aún cuando todavía no se agotaron todas las instancias judiciales, “existe material para discutir la intervención”. También lo advirtió el gobernador José Alperovich, al asegurar que “es imposible” volver a votar y proclamar autoridades antes del 29 de octubre, cuando se venza el actual mandato, lo que dejaría a Tucumán en una situación de acefalía que ameritaría el “remedio” federal.

Ayer al mediodía el gobierno provincial presentó un recurso de casación ante la Cámara en lo Contencioso Administrativo para solicitar que habilite la intervención de la Corte Suprema de la provincia como instancia revisora de la sentencia que anuló los comicios por pedido del opositor Acuerdo para el Bicentenario (APB). Hasta anoche no había una respuesta al planteo, que deberá ser contestado hoy, antes de las 20, que es el plazo previsto para que el fallo dictado ayer por los camaristas Salvador Ruiz y Ebe López Piossek quede firme.

Si el pedido del oficialismo es rechazado, la provincia recurrirá en queja por casación denegada ante la Corte provincial, que indefectiblemente terminará atendiendo la causa. Las posibilidades de un fallo adverso a los intereses del kirchnerismo en el máximo tribunal son menores, aunque está latente la posibilidad de que algunos miembros terminen excusándose y el tribunal podría terminar integrándose con jueces del fuero contencioso. Esta situación genera inquietud en el gobierno, que con los rumores de intervención busca presionar para obtener un fallo a su favor, dado que el Poder Judicial también se vería alcanzado por la medida, según se encargó de aclarar ayer el apoderado del FPV local, Marcelo Caponio.

“Si no hay un fallo razonable de la Corte provincial es inevitable la intervención. Y se intervendrán los tres poderes en Tucumán”, planteó el funcionario tucumano.

Por otro lado, Caponio dijo que analizan la posibilidad de que el FPV, como tercero interviniente en el juicio, presente un recurso extraordinario, por la vía del per saltum, ante la Corte Suprema de la Nación, medida que el máximo tribunal no aceptaría.

Mientras tanto, desde la madrugada de ayer cientos de militantes del FPV acampan en la plaza Yrigoyen de esta capital, frente al Palacio de Tribunales, en lo que denominaron “una vigilia” a la espera de la decisión que adopte la Corte.

En su sentencia, los jueces Ruiz y López Piossek, de la Sala 1 de la Cámara en lo Contencioso Administrativo, cuestionaron el clientelismo y advirtieron que, por ese tipo de prácticas, la del 23 de agosto “no fue una elección libre y auténtica de carácter democrático”. Según los magistrados, “los hechos comentados y probados limitaron o influyeron en el libre ejercicio del sufragio de gran parte de la ciudadanía y privaron al acto comicial de la ineludible transparencia que debe ostentar, implican violaciones marcadas y manifiestas al artículo 37 de la Constitución nacional”.

Alperovich calificó ayer el fallo como “un golpe de la Justicia contra la democracia y la voluntad popular”. Además, aseguró que la sentencia “es de imposible cumplimiento, porque para llamar a nuevas elecciones hacen falta al menos 90 días, cuando el actual mandato finaliza dentro de 40 días”. Alperovich explicó que si hasta el 28 de octubre, fecha prevista para que la actual gestión entregue el mandato, no hay autoridades proclamadas surgidas de una elección, Tucumán quedaría en una situación de acefalía política.

Cuando le preguntaron si ante esa situación podría ser intervenida la provincia, el mandatario tucumano respondió: “Todo es posible”. Luego amplió la explicación sobre las implicancias de un eventual remedio federal. “No puede haber una provincia sin gobernador, sin legisladores, sin intendentes ni delegados comunales. Los que creemos en la democracia queremos que existan los tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, porque si no es una dictadura. Acá no quedaría absolutamente nadie del Poder Ejecutivo, ningún legislador y ningún intendente”, aventuró.

Por su parte, el candidato a gobernador del APB, José Cano, pidió al gobierno que actúe con prudencia. “Las instituciones están actuando y lo seguirán haciendo conforme a las reglas de nuestro sistema republicano. El gobernador, el vicegobernador y sus ministros deben recordar que aún son autoridades del Estado provincial. Los hago responsables de la seguridad pública”, planteó el opositor.

Según Cano, el oficialismo está tensando el conflicto institucional para forzar una salida a su favor. (La Nación)

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