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Un empresario confesó que hubo dinero del Petrolao en la campaña de Dilma

Dilma Rousseff cree que en Brasil preparan un "golpe democrático a la paraguaya"
08/04 – 09:50 – Es la primera vez que un ejecutivo da testimonio sobre el escándalo por los fondos donados a los partidos.

En medio de una crisis política que escala día a día, la presidenta brasileña recibió ayer un nuevo golpe. El ex presidente de una de las principales empresas constructoras del país declaró a la justicia que realizó donaciones legales para la reelección de Dilma Rousseff en 2014 con recursos provenientes del esquema de corrupción en la estatal Petrobras. Es la primera vez que un empresario revela el mecanismo de financiación de los partidos políticos con dinero de sobornos, y su declaración salpica también al antes aliado del gobierno y ahora opositor PMDB.

Según informó ayer el diario Folha de São Paulo, la información está contenida en el testimonio de Otavio Marques de Azevedo, ex director ejecutivo (CEO) de la firma Andrade Gutierrez, la segunda mayor constructora del país. El empresario se encuentra en prisión preventiva desde junio pasado y se ampara en el acuerdo de “delación premiada”, por el cual se le acortaría la pena si colabora con Justicia.

Azevedo habría confesado, en el marco de la investigación sobre el escándalo conocido como “Petrolao”, la red de corrupción en la petrolera estatal, que millones de dólares donados legalmente a la campaña de Rousseff provenían originalmente de sobornos pagados por Andrade Gutierrez para la obtención de grandes contratos.

Folha señala que no está claro si el dinero fue entregado a la cuenta del comité de Rousseff para la reelección o al PT.

La publicación de Folha podría desatar un nuevo frente explosivo en la crisis que acorrala a Rousseff y al gobierno brasileño. La información llega un día después de que un informe de la Cámara de Diputados recomendara avanzar con el juicio político contra la presidenta. De todos modos, la declaración de Azevedo en relación a la financiación de la campaña de la mandataria no tiene relación con el pedido de impeachment, que tiene su origen en el presunto maquillaje de las cuentas públicas en 2014 y a inicios de 2015.

Si el impeachment se aprueba, sería sustituida por su vicepresidente Michel Temer, contra quien la corte suprema pidió también un proceso de destitución. Temer pertenece al centrista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que la semana pasada rompió su alianza con el PT.

Pero a la vez está en curso un proceso ante la justicia electoral, que investiga si la campaña de Rousseff y Temer recibió dinero sucio de Petrobras. Si es hallada culpable en este caso, su reelección sería anulada y tanto ella como Temer tendrían que dejar el poder, antes del llamado a nuevas elecciones.

Investigadores dicen que durante años, desde el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), también del PT, opera un grupo de poderosas empresas concertadas con políticos para pagar coimas a cambio de contratos inflados. Los sobornos fueron destinados a ejecutivos de Petrobras, otras empresas estatales, influyentes políticos y supuestamente a campañas políticas, tanto la de Rousseff como la del candidato opositor Aécio Neves, del socialdemócrata PSDB, derrotado en 2014 por estrecho margen en segunda vuelta.

Según la nota de Folha, el dinero que llegó a la campaña de Rousseff procedía de contratos que Andrade Gutierrez había firmado con una instalación petrolera en Rio, con una planta nuclear y con la enorme hidroeléctrica de Belo Monte.

En este último caso, el grupo de constructoras responsables por la obra de la gigantesca usina acordaron el pago de un soborno de 150 millones de reales (unos 40 millones de dólares, al cambio actual), el 1% del valor que obtendrían por los contratos firmados, detalló Folha. Esos recursos se pagarían a lo largo de la construcción y serían divididos entre el PT y el PMDB en partes iguales. El dinero llegó en forma de donaciones legales a las campañas de 2010, 2012 y 2014.

El abogado de la campaña de Rousseff, Flavio Caetano, negó esas acusaciones y en una nota afirmó que “toda la recaudación de la campaña de 2014 de la presidenta fue hecha de acuerdo a la legislación electoral en vigor”. Y agregó: “Además, la empresa hizo donaciones legales y voluntarias a la campaña, en valores inferiores a lo donado a su adversario”. (Clarín)

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