El “Plan Económico” de Prades a Nación, no es otra cosa que achique del gasto y reducción del personal

25/04 – 11:45 – Desde Caleta Olivia y a través de los medios provinciales, han difundido un presunto “Plan Económico” que el intendente de Caleta Olivia, Facundo Prades (UCR), le presentó a Nación, para lograr algún tipo de ayuda financiera. Lo hemos dicho desde el principio: no habrá ayuda sin achique del Estado, baja del gasto público y normalización de la recaudación. Prades, sin embargo, ha dicho públicamente en el último tiempo, para no quedar mal con Alicia, que quien lo ayuda es la Provincia, sembrando de piedras el camino hacia la oficina de Rogelio Frigerio. (Por Rubén Lasagno)

El viernes apareció en la prensa un presunto “Plan Económico” que el Intendente de Caleta Olivia, Facundo Prades (UCR), presentó ante el gobierno nacional para que le llegue “ayuda financiera”, a fin de sostener el enorme déficit que tiene esa comuna.

Aclaremos que ese impagable déficit nada tiene que ver con Prades, proviene de dos administraciones anteriores de los ex intendentes José Manuel Córdoba y Fernando Cotillo, precursores de un latrocinio incalculable en el municipio, a partir de sucesivas gestiones que iban y venían sin control ni límites a la corrupción estatal, sumando en cada oportunidad miles de empleados al municipio, vaciando sus arcas, vendiendo activos, enajenando el futuro de los caleteneses y como ocurre con cualquier “gestión K”, sin dejar un solo peso en obra pública, infraestructura, viviendas, etc.

Por lo tanto, es cierto que hoy Prades, paga las consecuencias de 15 o más años de corrupción, sin embargo, hay un problema que el actual intendente no ha resuelto: no hizo denuncias penales contra los culpables, por lo tanto, mientras ello no ocurra, está tomando para sí la representación de Córdoba y Cotillo ante el pueblo de Caleta Olivia y trata de resolver a partir de allí, cuando lo que debiera hacer, es denunciar a los culpables y comenzar su gestión de manera limpia, transparente y no cómplice.

El Intendente Prades ha entendido, quizás, lo que venimos diciendo desde hace tiempo: el gobierno nacional no le va a dar ayuda ni a él ni a la provincia, en tanto no se ajuste a determinadas exigencias que parten del gobierno de Macri de neto corte neoliberal. Esto es: reducción de la plantilla de empleados públicos, baja considerable y demostrada de los gastos del sector público y un aumento de la recaudación. Esto es lo mínimo que Rogelio Frigerio les ha exigido a todos los que van a “tirar la manga”. En el caso de la provincia de Santa Cruz, como también lo expresamos hace tiempo y lo ratificó la semana pasada el titular de la ANSES, se le exige a Alicia Kirchner, la armonización del Sistema Previsional provincial, con el nacional.

Alicia, por no enfrentarse más de lo que está enfrentada con los gremios provinciales, pero también para no cargarse una parte de la sociedad que depende del empleo público, paradójicamente la “matriz económica” que siempre impulsó el kirchnerismo, ha dicho “la Caja no se toca”, pero por dentro va la procesión y sabe que más tarde que temprano, tendrá que buscarle una vuelta para sacarse de encima esta enorme carga que el gobierno nacional le puso como condición para recibir ayudas. Si no lo cree, que le pregunte a la gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone.

Llamativamente y a pesar de la necesidad y la sumisión que muestran, tanto Alicia como Prades, con el gobierno nacional para que les tire un cabo, en la última visita de Rogelio Frigerio a Río Gallegos, se dieron el lujo de desconocerlo como quien los ayudó a resolver algunos problemas financieros y puntualmente en el caso del Intendente de Caleta, fue muy curioso escucharlo agradecer a la provincia por el envío de fondos, sabiendo de antemano que ese dinero, se lo había enviado Nación a la provincia para que le fuera remitido a él, a fin de cumplir con el pago de sueldos. La necesidad de Prades de quedar bien con Dios y con el diablo, lo pone en el papel menos querido y en este marco, entendemos que el novel jefe comunal no pueda (ni quiera) denunciar penalmente a su antecesores. Rehúye a la ira del FPV, pero hunde su capital político por miedo a las consecuencias.

Un Radical k sin tapujos

A esto que contamos de la llegada de Frigerio a principio de mes, cuando Alicia le negó en la cara tener 1000 millones a plazo fijo y el Ministro la desmintió públicamente, le sigue el parte de prensa del gobierno, enviado anoche a todos los medios que copian y pegan, sin preguntar ni cuestionar. Allí, se informa de una reunión entre el Vicegobernador Pablo González, Facundo Prades y Julián Carrizo de la FETRAM, entre otros y una vez más, González se lamenta que Nación no ayude a Santa Cruz, como a otras provincias “o al menos al municipio que es de su palo”, dijo de manera poco académica el Vice de Alicia y sobre llovido mojado, Facundo Prades, acariciándole (una vez más) los zapatos a la gobernadora se ha desarmado en elogios al gobierno provincial admitiendo que llegó “para ser atendido, para ser escuchado, he sido atendido, recibido por la gobernadora, por el vicegobernador, por los ministros”, dijo el Intendente, en tanto Carrizo expresó “en los atrasos de pagos que tuvo el municipio, el gobierno de la provincia estuvo presente ayudando en la medida de las posibilidades y que este acompañó y no solo a nosotros sino a otros municipios. A través de la FETRAM se le ha planteado distintas situaciones al gobierno que ayudó y sigue acompañando».

Yo tengo un plan

El “Plan” de Prades consiste, según el propio Secretario de Hacienda del municipio, en “achicar el excesivo gasto de forma progresiva”. Eso de la “progresividad” es un término puesto en las declaraciones, para atenuar el impacto de la palabra “achicar”, que es diametralmente opuesta a las expectativas que tiene el sindicato municipal (SOEMCO-Fetram).

Caleta pretende que un aporte mensual de 65/75 millones de pesos, le llegue desde el gobierno nacional; en una segunda etapa donde Caleta le transferirá “Planes y cooperativas” al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, bajando a 50 millones de pesos el aporte del gobierno nacional y a partir de allí (estamos hablando de un año como mínimo) el Estado nacional sostendría con 25 millones de pesos mensuales a Caleta Olivia, hasta la nivelación de las cuentas fiscales.

“Este plan – dijo en declaraciones el Secretario de Hacienda de Caleta – refleja lo que decía el intendente Prades durante su campaña. Achicaremos el gasto de manera progresiva, pero no con trabajadores quedando en la calle”.

La pregunta que se nos ocurre hacerle al funcionario y al propio intendente Prades, es ¿En función de qué, el gobierno nacional debe financiar al municipio de Caleta Olivia y no a otro municipio?. Porque no es verdad que se pueda achicar el gasto sin dejar gente fuera de la estructura ¿O sí?.

¿Y la provincia dónde está?

Prades concibe al municipio de la misma manera que los concebía el kirchnerismo: un Estado que depende exclusivamente del gobierno nacional, cuasi como un estado provincial más: y esto, naturalmente no es así. Nos hemos cansado de criticar las asistencias directas que había CFK a los municipios de su color político en el pasado ¿Qué lo diferencia a los actuales, de aquella dependencias que veíamos mal en los intendentes del FPV?.

“Pasarle” los “Planes y cooperativas” a la Nación, es sencillamente, cargarnos a todos los ciudadanos del país, los costos que dejó la corrupción, el clientelismo y los desmanejos administrativos y financieros de Córdoba y Cotillo. Prades busca “socializar” el déficit de su comuna, transfiriendo al resto del país un pasivo a cuyos generadores ni siquiera se ocupó de denunciar ante la justicia penal. Sabe de sobra el Intendente, que esos “puestos de trabajo” que le pasa a pérdidas y ganancias de Nación, corresponden a la campaña clientelar de Córdoba, Alicia y Máximo, entonces, Prades hace la más fácil, pretende que Rogelio Frigerio le “atienda el quisco”, lo libere de la responsabilidad de pagarles a ñoquis, puestos políticos y gente que se ha sumado a planes y las mal llamadas cooperativas (que de cooperativas no tienen nada), para achicar su déficit mensual.

Con este mecanismo del “hacete cargo”, el intendente se evita la ardua tarea de enfrentarse con los trabajadores dejados ahí por Córdoba y si mañana no les pueden pagar “vayan a quejarse al gobierno nacional”.

La “progresividad” de la que habla Prades, en su Plan, incluye jubilaciones de aquellos empleados municipales que estén en condiciones y retiros voluntarios. Esto que se le ocurre al Ejecutivo municipal de Caleta Olivia, no es innovador, es la receta pura y práctica de cualquier ajuste en la administración pública. Consiste en “tentar” a cualquiera que esté próximo a cumplir su mínimo de edad jubilatoria, a iniciar los trámites para desvincularlo del Estado, pero con cargo al Estado mismo, ya que generalmente terminan computándole los años faltantes. El otro recurso de los “retiros voluntarios”, pocas veces son “voluntarios” y muchas veces esos retiros han resultado más onerosos para el propio Estado, que si se los mantenía activos hasta que cumpliera el tiempo necesario.

La experiencia, además, dice que si no hay una verdadera vocación de transparentar estos mecanismos, con controles ciertos y censos previos y posteriores y sistemáticos, esos puestos que dejan los nuevos jubilados y “retiros voluntarios”, son ocupados por nueva gente, afín a las nuevas administraciones que llegan, en muchos casos acordados esos ingresos con los propios sindicatos, que sabe mirar convenientemente para otro lado, cuando se trata de sumar afiliados, ya que de otra manera, estos “retiros” y “jubilaciones anticipadas”, afectan fuertemente a los gremios, debido a la baja de la cuota sindical que sufren.

Resumiendo: Prades pretende empezar a cumplir con el plan de achique que impone la Nación como requisito para liberar ayudas, no obstante, habla mal de Nación y se pega a la provincia, agradeciéndole por la ayuda financiera para no ser bombardeado por el FPV.

A la provincia le conviene tener a Prades de su lado; primero, porque sus amigos K (Córdoba-Cotillo) no serán denunciado penalmente por quien tiene hoy la sartén (y la documentación) por el mango. Segundo, porque cuando les convenga, le soltarán la mano a Prades y éste habrá quedado en la orfandad: enfrentado con el gobierno nacional y sin apoyo del provincial.

Así, deberá enfrentar a Carrizo que hoy alaba al gobierno de Alicia y mañana, cuando Prades no pueda pagar los sueldos, ya no se sentirá tan amigo. Cuando el sindicalista mire a la provincia, Alicia subirá y bajará los hombros, aludiendo a que Prades es de la “oposición” y que pague Macri y si todo esto se confirma,diputados como Bucci y Terraz, que articulan toda la ayuda posible a Caleta, deambulando por las oficinas de Economía, seguramente no van a querer acompañar a Prades más allá de la puerta del cementerio. A Facundo Prades se lo llevará puesto, no solo su ineficacia para hacer acuerdos, sino su impericia política para navegar en océanos de aguas turbias y no decidirse a estar en alguna de las dos orillas. (Agencia OPI Santa Cruz)