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La justicia federal investigará la muerte de Nisman

Con duras críticas a Nisman, la Cámara rechazó su denuncia contra la Presidenta
21/09 – 09:50 – Lo decidió la Corte en un fallo unánime; el caso regresa a manos del juez Ercolini

Por: Hernán Cappiello
La Corte Suprema de Justicia resolvió anoche por unanimidad que la investigación sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman, ocurrida el 18 de enero de 2015, debe regresar al fuero federal. El máximo tribunal consideró que cualquiera que sean las causales del deceso -suicidio, homicidio o suicidio inducido-, no se lo puede desligar de la función federal que cumplía el fiscal.

Los cinco jueces de la Corte tuvieron en cuenta el modo en que la muerte de Nisman obstaculizó las tareas federales que realizaba: la investigación del ataque a la AMIA y la denuncia que acababa de hacer contra Cristina Kirchner, a quien había acusado de encubrir a los responsables iraníes de ese atentado.

El fallo, suscripto por Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda, Elena Highton de Nolasco, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, devuelve el caso al juez federal Julián Ercolini y al fiscal Eduardo Taiano.

De este modo, Ercolini se convirtió en el juez de las dos causas de mayor implicancia institucional en el país, con excepción del ataque a la AMIA: la muerte de Nisman y la investigación por corrupción en la que indagará a Cristina Kirchner el 20 de octubre.

El regreso de la causa a la justicia federal había sido pedido por las hijas de Nisman y su madre, querellantes en el expediente y quienes sostienen que el fiscal fue asesinado. En cambio, Diego Lagomarsino, el técnico informático que le acercó a Nisman el arma de la que salió el tiro mortal, sostuvo que el caso debía seguir en la justicia de instrucción.

El caso ya fue y volvió de un fuero a otro en el último año y medio. Tras la muerte de Nisman, ocurrida el 18 de enero de 2015, intervinieron la fiscal Viviana Fein y la jueza Fabiana Palmaghini, ambas del fuero ordinario. Al cabo de un año, el caso fue a la justicia federal, al juzgado de Ercolini, pero estuvo allí pocos días y regresó a la justicia de instrucción por decisión de la Cámara Nacional de Casación, hasta que ayer la Corte hizo retornar el caso a la justicia federal.

La diferencia no es un detalle. No sólo obliga a mudar cientos de expedientes del Palacio de Tribunales, en la plaza Lavalle, al edificio de Comodoro Py 2002. Si no que lo que está en juego es si lo que se investiga es un suicido o un homicidio. La Cámara del Crimen dijo que era plausible que el caso fuera un crimen y lo mandó al fuero federal, pero la Casación dijo que debía volver a Palmaghini.

La jueza de instrucción quebró el ritmo con que Fein -ahora jubilada- llevaba la investigación y trató el caso como la muerte del fiscal federal que denunció a la ex presidenta y no la de un hombre que apareció con un tiro en su piso de Puerto Madero.

La última medida que tomó Palmaghini fue pedir los números de teléfono fijo y celulares asignados a Cristina Kirchner por los servicios de inteligencia civiles y militares para cruzar sus llamadas con las de los otros implicados en la denuncia en su contra.

Quiere saber si en los días anteriores y durante el fin de semana de la muerte de Nisman dio instrucciones a las personas mencionadas en la denuncia con relación al suceso. Ahora, Ercolini retomará esa vía de investigación.

La Corte zanjó la discusión de si fue un crimen o un suicidio y cortó por lo sano sin tomar partido por una u otra postura. Dijo que se iba a “mantener equidistante”. Entendió que, ya sea que finalmente se compruebe que la muerte de Nisman fue producto de su voluntad, que haya sido un homicidio o bien que haya sido instigado o ayudado al suicidio, incluso mediante amenazas, tales hipótesis “se refieren a la muerte de un funcionario federal”.

Específicamente en este caso -dijo el máximo tribunal- sigue firme la hipótesis de que la muerte de Nisman está vinculada a las tareas concretas que realizaba como fiscal federal.

La doctrina de la Corte es que la justicia federal investiga delitos comunes cometidos contra o por funcionarios federales en ejercicio de sus tareas. El tribunal puso como ejemplo un caso de la Corte Suprema en el que decidieron que el incendio ocurrido en casa de un juez del máximo tribunal fuera investigado por un juez federal ante la sola posibilidad de que ese suceso estuviera vinculado con su función.

Terreno hipotético

Los jueces de la Corte dijeron que, al menos en el terreno de las hipótesis, no puede descartarse que el deceso de Nisman se tratara de un suicido, pero aun en ese caso (y lo subrayaron en el fallo) la incidencia de la muerte en sus investigaciones y sus motivaciones (que no parecen extrañas a su función) imponen que el asunto sea investigado por un juez federal.

“Lo decisivo resulta ser el entorpecimiento u obstaculización del buen servicio de los empleados de la Nación”, dijo la Corte, y de ello no hay dudas dada la relevancia institucional de la causa AMIA, que investigaba en el momento de su muerte.

Al analizar la competencia federal del caso, la Corte dijo que tuvo en cuenta si hay una relación entre la muerte del fiscal y el entorpecimiento en el ejercicio de sus tareas federales. Las tareas de Nisman en el momento de su muerte eran la investigación de la causa AMIA y la denuncia que había realizado cuatro días antes de recibir un tiro en la cabeza, en la que afirmó que Cristina Kirchner había firmado un acuerdo con Irán para dejar sin efecto los pedidos de captura internacional en manos de Interpol contra siete ex funcionarios iraníes que estaban prófugos por el ataque a la AMIA. Sin duda, su muerte interfirió en ambas investigaciones. (La Nación)

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