Peña, Avelluto, Cacetta y Andrea del Boca ¿Quién piensa que hubo un cambio?

14/10 – 10:10 – Hemos denunciado que Julio de Vido trianguló con la UNSAM negocios con productoras de cine y desvió una máquina de 14 millones de dólares en beneficio de productoras K, sobre lo que ahora hay una causa abierta. Andrea del Boca, hizo bodrios televisivos millonarios que nadie vio; hace poco Lombardi casi la compensa con 10 millones “faltantes” y ahora es parte, junto a otros actores del viejo orden, del “Nuevo orden” de la industria del cine de Cambiemos. Ya la denunciaron ¿La protegerá el macrismo, como antes la protegió el kirchnerismo? (Por Rubén Lasagno)

Sonrientes hace unos días el Ministro Marcos Peña y Pablo Avelluto, posaron felices junto a Andrea del Boca y el Presidente del INCAA, estos dos últimos remodelados y reacomodados en la nueva administración M, luego de transitar por los oscuros caminos de la administración K, que les dejó no pocos millones en el bolsillo y oscuras manchas en su currículum.

La siempre adaptada ultracristinista Andrea del Boca, vio el filón y tras lograr que le condonaran algo así como 23 millones de pesos que se robó virtualmente para hacer un bodrio televisivo de esos que nadie mira, porque es vomitivamente intragable y especialmente si actúa ella llorando como una Magdalena y deambulando con cara de sufrida, la actriz enfiló hacia el nuevo presidente y conquistó al bonachón de Hernán Lombardi que tiene muy buenas intenciones pero es poco ejecutivo a la hora de combatir los resabios del viejo kirchnerismo sobreviviente en los escondrijo del Estado.

Del Boca, junto a los funcionarios mencionados, fue al cara visible de la presentación del “Plan de Fomento para la Industria Cinematográfica”, donde hay casi 1.000 millones de pesos en danza de todos los argentinos y muchos interesados en que la fiesta no se corte; entre ellas Del Boca, que ha logrado “convencer” a Lombardi de ser el mascarón de proa de la limpieza y transparencia que pretende hacer este gobierno.

El problema es que Del Boca está ahora metida en una causa e investigada por los 36 millones que dice costó una novela que nunca se terminó y tendrá que explicar por qué se autoasignó sueldos de más de 320 mil pesos mensuales y los actores ganaban 98 mil, aunque hubo alguno que denunció en televisión que nunca cobró más de 24 mil.

Pero, entre Lombardi que “está enamorado” de Andrea y no la quiere dejar ni a sol ni a sombra y pretende reverdecer la billetera de la ultracristinista, ahora ultramacrista actriz devenida de millonaria en la década ganada y el Ministro de Justicia Germán Garavano que para explicar las medidas tomadas por este gobierno para frenar la inseguridad, cosa que disimula muy bien, dijo “La verdad, no se puede hacer magia, como decía la ex presidenta”, citando la frase notable de CFK que mediáticamente el periodismo remató con la aclaración “No fue magia, fue mafia”, creo realmente que entre los integrantes del gobierno macrista hay una especie de síndrome de Estocolmo o, si nos atenemos a otra frase célebre del mismo Garavano cuando dijo “no están dadas las condiciones para que Cristina vaya presa”, hay complicidad.

Estamos a 10 meses de este gobierno, es cierto, pero los argentinos aún estamos esperando un verdadero cambio en cosas casi sustanciales; uno, la inseguridad que aumenta, nos mata y el gobierno parece sin reacción o dormido en un mar de proyectos inaplicables, nunca aplicados o de aplicación incierta. Mientras tanto en la calle día a día nos matan, nos roban, nos violan y todos debemos confiar en que la bonanza de los buenos llegará; solo que Macri y Cia no sienten ese problema porque no salen a trabajar, a tomar el colectivo a manejar por la ciudad y cuando lo hacen tienen (de acá y de por vida, junto a su familia, como ahora CFK) cien personas de seguridad que lo cuidan, con cargo a todos nosotros. Dos, el paradigma de la corrupción parece haber cambiado, sin embargo, no queremos que mute, queremos que desaparezca. Hay muchas denuncias, pocos presos, muchos procesos abiertos y una Oficina Anticorrupción que no es lo que pintaba.

Es cierto que de alguna manera este gobierno vino a cambiar el frenético robo a mano alzada que llevaba a cabo el krichnerismo y el sciolismo, pero como votante entendí que el “cambiemos”, era dar vuelta la hoja y cambiar el paradigma, no cambiar de mano la administración sospechosa de los fondos públicos.

“Ahora empezó la verdad”, dijo Macri poniendo en funcionamiento la gigantesca tunelera para el soterramiento del tren Sarmiento; resulta que la empresa es IECSA, la de su primo Calcaterra que tiene la tarea de construir la obra por más de 4.000 millones de pesos

Esa obra, a esa empresa amiga de Néstor Kirchner en UTE con la italiana Ghella, la brasileña Odebrecht y las españolas Comsa-EMTE, se la adjudicó el ex presidente en el 2006 y por falta de acuerdo en los retornos y los sobreprecios, no avanzó en 8 años. Hoy, mágicamente, la megaobra empieza (enhorabuena), pero el que pone primera no es otro que el primo del presidente y la obra que inicialmente costaba 2 mil millones ahora cuesta más del doble.

La Autovía Caleta-Comodoro, ya han anunciado que comienza su terminación, de la mano de CPC, la empresas del megadefraudador del Estado, Cristóbal López, que junto con Báez son la peor cara de la década pasada. Al empresario que le robó a todos los argentinos más de 1.200 millones de pesos, el gobierno de Macri le otorgó 2.000 millones más, tal vez para que no pierda tanto. De nada sirven los malos antecedentes, para Macri y Vialidad Nacional, a la hora de adjudicar extrañamente, obras que otros corruptos han dejado inconclusa, han cobrado 8 veces más y el gobierno no ha denunciado con nombre y apellidos. ¿Estamos cambiando?.

Entre estos pocos datos expresados aquí y particularmente con la utilización de la foto de Andrea del Boca, para hacer (paradójicamente) la presentación de un programa cinematográfico que repartirá 1.000 millones de pesos de todos los argentinos a la industria que explotó lucrativamente la actriz, no estoy seguro si “empezó todo” o “continúa todo”.

Traducido políticamente el título gancho de “Cambiemos”, creo que, en realidad, se ha transformado en un kirchnerismo con buenos modales. (Agencia OPI Santa Cruz)