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Preocupa a Aerolíneas una deuda de US$ 1154 millones heredada del kirchnerismo

El rojo de Aerolíneas, en las rutas al exterior
21/12 – 12:00 – Además del déficit anual que subsidia el Estado, la línea aérea tiene un rojo que representa casi 60% de su facturación anual

Por: Pablo Fernández Blanco
Por su dependencia de los subsidios estatales, los números suelen rodear cada palabra que se dice o escribe sobre Aerolíneas Argentinas . Pero una cifra logró atravesar los años de gestión estatal bajo un extraño anonimato. Se trata de la gigantesca deuda que la conducción de Isela Costantini heredó de su antecesor kirchnerista, Mariano Recalde.

Según datos que corroboró LA NACION de documentos oficiales y de fuentes de la empresa, el grupo encabezado por la línea aérea de bandera tiene un rojo superior a los US$ 1154 millones. Representa poco más del 59% de la facturación prevista por la compañía para este año, en torno a los US$ 1950 millones.

El número fue difundido por la Jefatura de Gabinete, que maneja Marcos Peña, en un informe que envió semanas atrás al Congreso. Fuentes de la compañía confirmaron las cifras.

La millonaria deuda encierra algunas rarezas. Por ejemplo, según fuentes de la empresa, recibieron este año 24.000 facturas emitidas por sus proveedores el año pasado, que en su mayoría no habían sido registradas por la gestión anterior. Otra porción había sido cajoneada o se recibieron más tarde de lo habitual.

El rojo de Aerolíneas impulsó algunas de las decisiones que tomó Costantini este año. No sólo la reducción de los costos operativos, algo que hizo casi de inmediato cuando asumió la gestión de la empresa, sino también la renegociación de contratos con proveedores.

Anteayer, la empresa anunció que firmó un acuerdo con el fabricante de aviones Boeing que le permitirá incorporar 20 nuevas unidades a su flota. Las naves no sólo tendrán mayor autonomía y confort, sino que llegarán en mejores condiciones de pago, un dato importante para Pablo Miedziak, director del área financiera del grupo, que destacó que el acuerdo proveía “un marco más realista de pagos en momentos en los que debemos ser extremadamente responsables en el uso del dinero”.

En la práctica, la gestión de Costantini redujo la deuda heredada, ya que al 31 de diciembre de 2015 el rojo era de US$ 1204 millones, 50 millones más que la cifra actual. Pese a eso, el número es sustancial desde distintas perspectivas. Los compromisos con los acreedores de Aerolíneas son mayores en términos comparativos que los de la petrolera YPF, que meses atrás estuvo en el centro de una polémica por su elevado nivel de endeudamiento derivado de la gestión a cargo de Miguel Galuccio.

Según sus balances del tercer trimestre, la firma bajo control estatal que hoy conducen su presidente, Miguel Gutiérrez, y su gerente general, Ricardo Darré, tuvo ventas por US$ 14.764 millones y una deuda neta de US$ 7797 millones, de manera que el rojo representa un 52,8% de su facturación. Suficiente para que moderar su apetito por colocar bonos en los mercados local e internacional. YPF tiene otro dato a favor: es la mayor empresa del país y, si bien ahora la pasa mal, arrojó utilidades en los últimos años.

Lejos de las ganancias

Otro dato juega en contra de Aerolíneas. A diferencia de la compañía petrolera bajo control estatal u otra clase de compañías con alto nivel de endeudamiento, la línea aérea tiene resultados operativos malos y suele arrojar pérdidas, algo que se corrobora a partir de la ejecución del presupuesto nacional, donde figuran las transferencias del Estado a la firma, pero no se puede aún verificar de manera pública porque no hay balances de los últimos ejercicios, otra deuda que dejó la administración de Recalde.

Según la compañía, en los últimos ocho años tuvo una pérdida anual promedio de US$ 678 millones, mientras que este año cerrará con un déficit de US$ 300 millones, menos del 50 por ciento. Sin embargo, aún está lejos de tener utilidades.

Un especialista del sector aeronáutico sostuvo que la deuda de la compañía no es un problema en sí mismo, sino puesto en relación con sus pérdidas cotidianas. Dicho de otra manera: le será imposible achicar los pasivos si no gana dinero.

Según el Ministerio de Hacienda, está previsto que este año Aerolíneas reciba $ 4499 millones en subsidios, de los cuales ya utilizó 3972 millones; es decir, casi el 90% de lo previsto, por lo que posiblemente requiera nuevas asistencias antes de terminar el año. (La Nación)

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