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Llegó al país “Ruti”, el sanguinario capo peruano de la Villa 31

Llegó al país "Ruti", el sanguinario capo peruano de la Villa 31
07/07 – 10:00 – Fue extraditado desde Perú a pedido del juez Sergio Torres tras ser detenido en septiembre pasado: lo indagarán este lunes. La guerra con “Marcos” Estrada, su histórico rival y los asesinatos atribuidos a su banda

Por: Federico Fahsbender
Alionzo Rutilio Mariños, alias “Ruti”, históricamente acusado de ser el principal capo peruano de la Villa 31 bis, llegó hoy a las 5 de la mañana al aeropuerto de Ezeiza en un vuelo de Aerolíneas Argentinas que partió desde Lima. No fue un vuelo de placer, precisamente. Mariños, extraditado por el gobierno de Perú, había viajado esposado y con un chaleco antibalas, escoltado por una delegación de efectivos de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la PFA, la histórica encargada de investigarlo y allanarlo. Un fuerte operativo de seguridad a cargo de la PSA se encargó de recibirlo.

Tras ser enviado a la sede de la Superintendencia en la avenida Belgrano, “Ruti” tenía un turno en Comodoro Py: lo esperaba el juez federal que encargó su captura, Sergio Torres, con una circular roja de Interpol ilustrada por la última foto que Migraciones le había tomado al capo en una salida del país. Luego de presentarse ante el juzgado, “Ruti” sería enviado a un penal del SPF, seguramente Ezeiza, estiman fuentes cercanas al expediente del capo.

Fue una larga espera para Torres. “Ruti” había sido detenido en Lima en septiembre pasado, luego de que sus abogados porteños presentaran, sorprendentemente, una eximición de prisión que les fue denegada. “Ruti” envió mensajes poco sutiles a lo largo de 2016. Le ofreció un reportaje al canal TN, donde afirmaba entre las paredes de una vieja pieza en un suburbio de Lima que era solo un zapatero remendón, que ya no era un delincuente. Le había enviado fotos suyas a diarios porteños, mostrando el diario del día en una plaza de la capital peruana. Tenía sentido: “Ruti”, al menos para el Estado argentino tenía que estar en Perú.

El juez de ejecución penal Axel López había firmado su expulsión del país en 2015 bajo la figura jurídica de extrañamiento, que permite que un extranjero vuelva a su país de origen luego de cumplir la mitad de su condena bajo la prohibición expresa de que regrese a la Argentina. “Ruti” ya había cumplido la mitad de suya, una pena de 18 años firmada por el Tribunal Oral porteño N°15, por el crimen más brutal de su carrera: ser el ideólogo de la “Masacre del Señor de los Milagros”, un brutal tiroteo en la Villa 1-11-14 en donde murieron cinco personas, entre ellos un bebé. Fue una venganza, el intento de Mariños de acabar con la organización de su ex socio e histórico enemigo, “Marcos” Estrada González, hoy preso en Marcos Paz.

La pelea entre “Marcos” y “Ruti” llevó al desembarco de Mariños en la 31 bis a mediados de la década pasada, precisamente en el Barrio Ferroviario, un desembarco que fue investigado en su momento por fiscales como Mónica Cuñarro y Carlos Rívolo. Para Torres, a pesar de haber sido expulsado, a pesar de lo que le decía a la televisión, “Ruti” nunca había dejado de dar órdenes y hasta se sospechaba que tenía los medios para entrar y salir del país de forma ilegal, con testigos reservados que lo acusaron fuertemente.

Torres lo indagará este lunes, confirman fuentes en Comodoro Py. El juez y la secretaria Verónica Bresciani, encargada de investigarlo, todavía preparan el cuestionario. Será uno largo, por lo menos. El Juzgado Federal N°12 acumula tres años de hechos e imputaciones, con al menos dos asesinatos de venganza en los pasillos de Retiro.

Miriam Cabana Fernández, su ex mujer, más conocida como “La Chona”, cayó a mediados del mes pasado en el Barrio Ferroviario, detenida por la Policía de la Ciudad tras una investigación del fiscal Federico Delgado, acusada de controlar seis kioskos narco: tenía en su casa de dos plantas en la manzana 35 unas 97 bolsitas con cocaína y pasta base dentro de un lavarropas, junto a casi 25 mil pesos y tres mil dólares. Lo cierto es que Torres y Bresciani la investigaban hace meses, sospechada de ser el último eslabón en la banda de Mariños, sin pruebas que desmintieran que se había desligado del capo.

En noviembre de 2015, la PFA a Cynthia Huamancisa, “La Chata”, hoy presa en la cárcel de mujeres de Ezeiza, acusada de ser otra lugarteniente clave de Mariños. Le encontraron dos ametralladoras, una granada y pasta base. Dos meses después, en enero de 2016, efectivos de la comisaría N°46 encontraron un pequeño arsenal con escopetas y municiones en un container de la zona de Cristo Obrero en la Villa 31. Ese container hoy es atribuido a Mariños.

Se encontró una vieja Colt entre las armas del container. El 20 de octubre del año pasado, Jorge Antonio Huamancisa Ramírez, alias “Coco”, de origen peruano, murió baleado en la manzana 11 de la Villa 31 bis. Pericias de la división Balística de la PFA determinaron sin lugar a dudas que la Colt fue la pistola que se usó para matarlo. Un testimonio que llegó a la Justicia indicó que la orden de matar a Huamancisa, un hombre cercano a Cynthia Zambrana, la habría dado nada menos que “Ruti”.

El de “Coco” no es el único cadáver en la lista. Wilmington Gallego había sido asesinado en la Villa un mes antes que Huamancisa Ramírez: dos peruanos fueron detenidos por el hecho. Se sospecha que Wilmington habría sido un dealer de Mariños y que vender a espaldas del jefe le garantizó una bala y un ataúd. (Infobae)

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2 COMENTARIOS

    • Es verdad hace años que entra falopa ese Chavón,todos los que trabajamos ahí lo sabemos. se la mandan al correo por años,tiene protección política evidentemente

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