01/08 – 14:15 – El gobierno nacional y los chinos siguen buscando un lugar para construir la planta nuclear que fue rechazada en Chubut, como inicialmente estaban prevista. Alberto Weretilneck, gobernador de Río Negro, sufrió en carne propia la decisión de construir el complejo en cercanías de Viedma. Ahora, buscan lugares alternativos.
(OPI Chubut) – Manifestantes antinucleares, ambientalistas y ciudadanos de Río Negro, productores, agentes turísticos y algunos empresarios del medio, se manifestaron fuertemente en Viedma, en contra de la delegación técnica china que se encuentra en esa provincia, buscando un lugar adecuado para la instalación de la planta nuclear que inicialmente, el gobierno nacional pretendía construir en nuestra provincia de Chubut.
El fuerte rechazo con manifestaciones de grueso calibre hacia el gobernador, su gobierno, el gobierno nacional y los propios chinos, por cuanto se barajaba la posibilidad de que el complejo se instalara en proximidad del balneario El Cóndor a 27 kms de la capital rionegrina y en pleno centro turístico del cual viven miles de familias por la actividad recreativa y el comercio,, hizo que la comisión desistiera de tal propósito en esa zona y el propio Weretilneck tuvo que salir a decir “si aquí en Viedam se produce tanto rechazo, es posible que tengamos que buscar otro lugar” e inmediatamente el Subsecretario de Energía Nuclear Julián Giordano estimó como probable que la zona elegida, fuera la de Sierra Grande y playas cercanas.
Solo después de las fuertes críticas que recibió el gobernador por no defender el patrimonio natural de Río Negro, en virtud de su condescendencia política con el gobierno nacional y recibir insultos y amenazas electorales de parte de los manifestantes y de oyentes en medios radiales de la capital, dijo públicamente que no irá contra los intereses de la comunidad, pero antes había criticado fuertemente a quienes se oponen al proyecto.
No obstante, el mandatario ya deslizó que es “altamente probable” que la planta se construya en cercanías de Sierra Grande. Allí la población tiene posición tomada con respecto a los “negocios chinos”, con la experiencia de las minas de hierro, que son administrada desde hace años por ciudadanos de este origen. “No gastan, viven como ratas, son cerrados, no interactúan con nadie, forman una comunidad que traen de China sus insumos y como empresarios y patrones son impredecibles, pagan miseria y exigen que los mineros trabajen 12 horas”, son algunas de las cosas que se escuchan de la comunidad china en Sierra Grande.
El gobernador de Río Negro, teme que esta experiencia previa se sume al rechazo a la energía nuclear y entre ambas cuestiones (social y ambiental) se le haga muy difícil a su gobierno, cumplir con el compromiso que asumió con Mauricio Macri. (Agencia OPI Chubut)
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