La Gendarmería concluyó que a Nisman lo mataron dos personas

09:30 El peritaje determinó que lo golpearon y lo drogaron con ketamina para adormecerlo; también que uno de los atacantes le disparó mientras su cómplice lo sostenía; sostuvo que los asesinos limpiaron la escena del crimen

Por: Hernán Cappiello
Al fiscal federal Alberto Nisman lo mataron dos personas, quienes lo golpearon y lo redujeron haciéndole ingerir ketamina antes de que una de ellas le disparara, según concluyó el informe oficial que realizaron 24 expertos de la Gendarmería Nacional a pedido del fiscal federal Eduardo Taiano.

El informe, de 200 páginas -cuyo detalle fue revelado a la nacion por fuentes que tuvieron acceso al expediente-, será elevado entre mañana y el lunes al fiscal y al juez federal Julián Ercolini, quienes citarán a sus autores y avanzarán en la búsqueda de los sospechosos.

El trabajo se apoyó en los peritos de parte de la familia de Nisman y fue rechazado por los de Diego Lagomarsino, el técnico informático que es investigado porque le entregó al fiscal federal el arma de la que salió el disparo.

Las conclusiones de esta junta interdisciplinaria de expertos se contraponen con las de otros dos estudios oficiales que ya constan en el expediente: por un lado, una junta médica que reunió a 13 expertos de la Corte Suprema de Justicia, presidida por el decano del Cuerpo Médico Forense, Roberto Godoy, concluyó que no se trataba de un homicidio. Por otro, un informe criminalístico oficial realizado por cuatro expertos de la Policía Federal determinó que se había tratado de un suicidio.

Ahora, la conclusión de la Gendarmería coincide en que se trató de un crimen con el peritaje de la querella que representa a la jueza Sandra Arroyo Salgado, ex esposa de Nisman.

El fiscal y el juez deberán interpretar estas conclusiones y probablemente el primer paso sea llamar a declarar a los peritos para que expliquen las razones de sus hallazgos.

El informe sostiene que al fiscal Nisman lo asesinaron dos desconocidos. Indica que lo golpearon en la cabeza y lo redujeron para hacerle ingerir ketamina en gran cantidad como para atontarlo o dormirlo. La ketamina en altas dosis es usada como anestésico veterinario y en dosis menores, como droga recreativa alucinógena. Los gendarmes llegan a estas conclusiones por el hallazgo de ketamina en el cuerpo, que antes no se había buscado. Y porque interpretan que el golpe que tiene el cadáver en la cabeza no es producto de la caída tras en disparo, sino que le fue infligido a Nisman con una especie de cachiporra.

Así, atontado y drogado con ketamina, fueron necesarias dos personas para matarlo. Una de ellas lo sostenía por detrás y, con una de las rodillas tocando el piso mientras la otras persona llevaba el arma hacia su cabeza, le dispararon. El tirador dejó el arma en el piso, detrás del cuello del fiscal, y se retiró del baño para no pisar la sangre. Luego su cómplice que lo tenía tomado de las axilas lo depósito en el piso y lo acomodó, dijeron los expertos tras analizar las manchas de sangre.

Se apoyan en que el cadáver tenía un golpe en el hígado como los que dan los luchadores, que saben que ese puñetazo allí provoca la inmovilidad de la víctima. Además, los gendarmes dijeron que tenía una fractura en el tabique nasal, lo que fue interpretado como que le pegaron para reducirlo. El informe de la autopsia, por el contrario, señalaba que la nariz estaba “indemne”.

Los expertos de Gendarmería hablaron de que los asesinos limpiaron la escena, aunque no lo hicieron a conciencia, porque se hallaron algunas huellas de Nisman.

Los analistas también hicieron una modificación clave en la interpretación de la autopsia: adelantaron la hora de la muerte. Señalaron que pudo haber ocurrido entre las 2 y las 3 de la mañana del domingo 18 de enero y no a las 9 de la mañana, como sostuvieron los expertos de la Corte. La querella de Lagomarsino cree, en cambio, que Nisman murió entre las 11 y las 13 del domingo.

El método utilizado ahora por los expertos de Gendarmería lo trajo un biólogo que aplicó una fórmula donde intervienen diversas variables. El estudio estableció que la muerte se produjo 28,7 horas antes de la autopsia, que comenzó el lunes a las 8 de la mañana. El cálculo determina que fue alrededor de las 3 de la madrugada. Considerando esta data de la muerte, Lagomarsino se favorece, porque está documentado que dejó el departamento de Nisman al anochecer del sábado. Nisman estaba vivo en ese momento porque llamó a su madre, Sara Garfunkel, a las 23.52 del sábado 17 desde su línea fija de Le Parc. Minutos antes había hablado con su tía Lidia y con su hermana Sandra, Y toda la tarde lo hizo con su secretaria, Soledad Castro.

Al correr la muerte hacia atrás, empezó a tomar otra interpretación el contenido de la computadora de Nisman. Las búsquedas en Google revelan que el domingo a la mañana -con el fiscal muerto, según los gendarmes- hubo consultas a páginas web de los diarios, a una página de Claudio María Domínguez sobre el regreso de la muerte y se buscó la palabra “psicodelia”. Estas búsquedas pudieron ser parte del encubrimiento y hechas adrede para simular interés del fiscal por la vida más allá de la muerte o los efectos psicodélicos de la ketamina.

Otro estudio probó además que fueron borrados datos del celular de Nisman y no hay registros de sus últimas llamadas, incluida la que le efectuó a la actual ministra Patricia Bullrich. “Resulta llamativa la ausencia de registro de comunicaciones telefónicas y mensajes de texto”, dijeron de manera unánime los peritos, que no encontraron registros de llamadas entrantes y salientes anteriores al 18 de enero de 2015 a las 13.46.45, ni tampoco hay registros de mensajes de texto o SMS anteriores al 18 de enero de 2015 a las 9.51.42″. El trabajo de los gendarmes fue coordinado por el comandante mayor Orlando Livio Caballero, director de Criminalística y Estudios Forenses de la fuerza. (La Nación)