La “contrapropaganda” natural de Cristina

14:15 (Por Rubén Lasagno) – Cristina Fernández de Kirchner no necesita que alguien hable mal de ella para disminuirla ante el votante medio; ella misma con sus declaraciones, su historia, con sus acciones y los pecados que día a día le aparecen en la justicia, se encarga de auto demoler su intención de voto.

Solo en los últimos días se conocieron: pruebas irrefutables del asesinato de Alberto Nismann, cosa que jamás estuvo en duda y ahora se admite, al menos, una complicidad manifiesta de encubrimiento, del gobierno que lideró la abogada exitosa de Santa Cruz. La aparición de militantes del kirchnerismo en los alrededores de la desaparición de Maldonado y generadores de la confusión y el caos como así también las ayudas directas a los mapuches-floogers encabezados por los Huala, son hechos concurrentes que tienen su impronta y se sabe, por lo difundido el domingo en La Cornisa, que Cristina Fernández y sus hijos Florencia y Máximo, escondieron en el 2010, 22 plazos fijos por 5 millones de dólares, para evadir impuestos con la complicidad de la AFIP que conducía Echegaray o la última Declaración Jurada de Máximo en la cual consta que declaró gastos por 20 millones de pesos durante todo el año, a razón de $ 1.7 millones por mes o sea 57 mil pesos diarios. Llamativamente (o no tanto) en el 2015 había gastado “apenas” 45 mil pesos mensuales. Si esto no es encubrimiento, desvío de fondos y ocultamiento ¿Qué es?.

Lo raro no es que le sigan apareciendo casos de corrupción en los cuales CFK y su familia están inmersas, ya que la corrupción es inherente a su persona y desempeño político; lo verdaderamente extraño es que junto a sus hijos siga libre, teniendo en cuenta que los dos motivos por los que un juez puede decretar la prisión preventiva de alguien es por peligro de fuga o por ser un impedimento para la causa, en cuanto exista peligro de que pueda desviar pruebas, ocultar o impedir el normal desenvolvimiento de las investigaciones. 

Nos preguntamos qué es sino interferir en una investigación, cuando se ha comprobado que CFK y sus hijos, utilizando a testaferros y administradores, han desviado fondos de alquileres, moviendo dólares de cuentas bancarias u ocultando cuentas, plazos fijos, depósitos y sociedades, luego de iniciadas las investigaciones por lavado de dinero?. Es indudable que los actuales jueces, son los principales culpables de que los corruptos sigan caminando entre nosotros por las calles.

Dicho esto y luego de la vergonzosa “entrevista” que diera con Novaresio, Cristina Fernández muestra ser una mujer desesperada que busca asirse de cualquier cabo suelto para salvar las elecciones de octubre. Ahora le marca agenda a la oposición y al gobierno de Cambiemos, llevándolos a aceptar sus caprichos para que haya debate, que ya sabemos de antemano cómo terminará.

Lamentablemente para ella, no necesita que haya una “contrapropaganda” en su contra. Ella es, asimismo, la propia enemiga de su decadente futuro. (Agencia OPI Santa Cruz)