- Publicidad -

El BCRA permitió la mayor devaluación desde el fin del cepo y se planta a defenderlo desde allí


07:10 Ofreció US$5000 millones de las reservas a $25 por dólar para fijarle un “techo” a la divisa y terminar la corrida; lo pulsearon al final, pero solo vendió 408 millones, sin quebrar ese valor

Por: Javier Blanco
En un intento por ponerle límite a la corrida cambiaria, tras haber fracasado en ese cometido varias veces, el Banco Central (BCRA) convalidó ayer otra devaluación del 7,5% del peso contra el dólar al ofrecer venderle al mercado US$5000 millones, es decir, poco más del 9,1% de sus reservas, a 25 pesos por dólar.

“Se decidió ponerle un techo lo suficientemente alto para desalentar demanda o asegurar que el BCRA lo pueda defender. Es el nivel del tipo de cambio que vamos a defender en estas circunstancias con todas las reservas que sea necesario”, dijeron a LA NACION en el ente monetario al justificar la decisión.

Según evaluaron allí, “el mercado comenzó a asimilar” ayer dicho techo, dado que operó “casi todo el día por debajo de él”, apuntaron, en relación a que el grueso de los negocios mayoristas se pactaron a un dólar de entre $24,70 y $24,85.

Sin embargo, nuevamente sobre el filo de la rueda el mercado volvió a desafiar al BCRA (hasta entonces solo había vendido menos de US$1 millón y el resto se había operado entre privados), obligándolo a vender US$408 millones para defender ese “valor de trinchera” para el dólar, es decir, 8% del monto total que había ofrecido liquidar y 31% del monto total de US$1326,5 operados en el día.

Esto finalmente llevó a que el dólar cierre la jornada a $25,51 para la venta al público y a $24,99 en los negocios al por mayor, es decir, 1,78 y 1,73 pesos (o 7,5%) por encima de los precios de cierre del viernes; 22% (o $ 4,60) en promedio más caro que el último día de abril, y 35% (o $6,59) más caro que a fin de 2017.

La audaz jugada del BCRA, que no casualmente llegó de cara al fuerte vencimiento de Lebac que enfrenta hoy, potenció las especulaciones en torno de la posible injerencia que pudo haber tenido el FMI sobre esa estrategia.

La sospecha nació de algunos párrafos del informe sobre la economía argentina que la misión del organismo realizó a fin de año, en especial, aquel en que observó una sobrevaluación de entre 10 y 25% del peso en base a simulaciones sobre la dinámica de la cuenta corriente (muy deficitaria), y el tipo de cambio real necesario para empezar a corregirla. Pero se dinamizó por la cuenta que hicieron algunos analistas sobre el valor nominal del billete que supondría sumar a aquel porcentaje la inflación transcurrida. La cuenta les daba un dólar de entre $24 y $25.

La versión fue desmentida por el organismo (ver página 14), pero caló hondo en el mercado, por lo que dinamizó la carrera hacia el dólar, en un intento por comprar divisas antes de que alcanzaran ese valor.

¿Luz al final del túnel?

El panorama que se abrió tras la más brusca devaluación del peso en una jornada desde el final del cepo cambiario, en diciembre de 2015, hace a los analistas ver luz al final del túnel por primera vez en largas semanas, aunque aún observan turbulencias por superar, como sugiere el precio del “contado con liqui” (o dólar bursátil), que quedó a un promedio de $25,15 aunque sin dispararse sobre el cierre, como había sucedido el viernes.

“El mercado parece asumir que lo peor de la corrida pasó. De hecho, se estabilizaron las tasas de las Lebac en el mercado secundario antes de la licitación”, observó el economista de la consultora Oikos, Juan Ignacio Fernández. “Me juego a que hace techo acá en $25, porque soy de los que creen que cumplieron un pedido del FMI. Además, a este nivel el BCRA tiene pólvora para plancharlo y concentrarse en minimizar el traslado a precios para no licuar la mejora del tipo de cambio real”, juzgó el analista de Carta Financiera, Miguel Boggiano.

Ambos supuestos consideran, vale aclarar, que quedan algunas batallas más por librarse y que el Gobierno finalmente cerrará en los próximos días un buen acuerdo (en montos y plazos) con el FMI.

Lo concreto fue que la aparición de un posible techo para el dólar, tras varios fallidos intentos de fijarlo, pareció darles a los inversores la chance de fijar valores de referencia para los activos que se negocian.

Esto, a su vez, junto al pacto sellado con la banca el domingo (ver aparte), le permite al BCRA encarar el vencimiento de Lebac de hoy (reducido de $671.800 a $617.000 millones, por las últimas recompras que hizo) en mejores condiciones para lograr un alto nivel de renovación, aunque, claro, pagando tasas que llegarían al 39,8% anual, según los rendimientos validados ayer en el mercado.

Si finalmente el mercado se calma, será tiempo de estimar el daño no menor que esta corrida le causó a la economía y de intentar comenzar a repararlo. (La Nación)

spot_img

Suscribité al Newsletter

Más Noticias

- Publicidad -spot_img

Más Noticias

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí