10:00 Una luz amarilla de peligro se encendió en el tablero del Gobierno: la oposición está a tiro de voltear en el Congreso el decreto del presidente Mauricio Macri que eliminó el Fondo Federal Solidario (conocido como fondo sojero) por el cual se distribuían recursos a las provincias y municipios para ser destinados a obras de infraestructura.
El primer paso lo dieron ayer un grupo de diputados del interbloque Argentina Federal (que responde a los gobernadores peronistas) y el Frente para la Victoria , que convocaron a una sesión especial para el miércoles próximo. Es probable que alcancen el quorum, admiten por lo bajo en el oficialismo; Cambiemos es minoría en el recinto y la oposición estaría en condiciones de rechazar el decreto presidencial. Máxime bajo la presión de los gobernadores e intendentes que, por obra y gracia de un decreto que los tomó por sorpresa, se vieron privados de $8500 millones de aquí a fin de año para financiar las obras públicas que tenían en marcha.
De todas maneras, como se trata de un decreto de necesidad y urgencia (DNU), este solo quedará derogado si el Senado también se pronuncia por el rechazo. Así lo establece la ley 26.122, aprobada durante el gobierno kirchnerista. En el PJ no descartaban ayer replicar en la Cámara alta la misma convocatoria de sus colegas de la Cámara baja, aunque por ahora no hay fecha.
La embestida opositora busca tomar cuerpo en una semana clave para el Gobierno. El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne , se presentará en dos oportunidades -lunes y jueves próximos- en la Cámara de Diputados para defender el proyecto de ley de presupuesto 2019, el cual se anticipa con un fuerte ajuste del gasto público. En minoría en el Congreso, el oficialismo necesita que al menos un sector del peronismo no kirchnerista le preste los votos. Sin embargo, los gobernadores del PJ han mostrado hasta ahora posiciones divididas y ambivalentes.
El llamado a rechazar el DNU sobre el fondo sojero en el Congreso es una clara muestra de esta posición dual del peronismo. En público acepta la necesidad de ajustar el gasto público para alcanzar el equilibrio en las cuentas públicas (muestra de ello fue la foto del presidente Macri con 19 gobernadores el martes pasado); sin embargo, por lo bajo, muchos no están dispuestos a compartir con la Nación los costos políticos de ese ajuste. Menos aún en tiempos electorales.
La obra pública es, justamente, una herramienta electoral por demás sensible para los gobernadores e intendentes, y no solo del peronismo. Habían acordado con el Gobierno eliminar el fondo sojero a partir de 2019; sin embargo, el DNU del presidente Macri, que adelantó seis meses esa eliminación para ahorrar $8500 millones, los tomó por sorpresa. Estallaron de indignación y algunos gobernadores, como el puntano Alberto Rodríguez Saá , hicieron planteos ante la Justicia.
Paralelamente, en el Congreso se puso en marcha el mecanismo para intentar rechazar el DNU. El primer paso se dio el martes pasado en la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo. La ley 26.122 obliga a este cuerpo a tratar todos los decretos del Poder Ejecutivo, y el oficialismo no tuvo otro remedio que convocarla.
El debate fue duro. “Este decreto impacta negativa y cruelmente en las economías regionales. Fue una decisión inconsulta, unilateral, pero sobre todo de manera dañina; con una mirada centralista y unitaria del país”, descerrajó el senador pampeano Daniel Lovera.
Desde el oficialismo, el diputado Pablo Tonelli adujo que las provincias, en virtud de las modificaciones tributarias que se instrumentaron durante la actual gestión, se vieron beneficiadas con un aumento notable en la coparticipación de impuestos. “Las provincias han recibido 200 mil millones de pesos más de incremento en la coparticipación”, acotó el senador Luis Naidenoff.
El bloque de Cambiemos se alzó con el dictamen de mayoría, pero su triunfo fue efímero. Dictamen en mano, el peronismo obtenía simultáneamente el pasaporte para llevar la discusión al recinto. Rápido de reflejos, el jefe del bloque de diputados del kirchnerismo, Agustín Rossi , comenzó a trabajar la convocatoria a una sesión especial. Obtuvo el apoyo automático de los diputados peronistas que responden al gobernador de Tucumán, Juan Manzur. El peronismo se puso en marcha y el oficialismo ahora confía en una reacción del Gobierno para evitar la derrota. (La Nación)
