11:00 Uno de los datos que consideró Bonadio y que exhibió en el fallo mediante el cual dictó los procesamientos es la cantidad de veces que se entregó dinero en el departamento donde reside Cristina Kirchner , en la calle Juncal. Fueron 87 veces.
El juez señala: “En primer lugar, debe señalarse que el dinero recolectado por Roberto Baratta de sus recorridos por las distintas empresas fue entregado en -por lo menos- ochenta y siete (87) oportunidades a Héctor Daniel Muñoz en el domicilio de la calle Uruguay 1306 de esta ciudad, siendo la imputada propietaria de la unidad Nº 7, ubicada en el piso 5º 330, como así también en la quinta residencial de Olivos, al citado Muñoz, y/o también al propio Néstor Kirchner y Cristina Fernández”.
El fallo detalla quiénes fueron los empresarios que hicieron entregas de dinero cuyo destino fue el departamento de los Kirchner, en qué fechas se realizaron esas entregas y, cuando se dispone de datos, cuánto dinero se entregó a Daniel Muñoz en esas oportunidades. Estas cifras surgen de las anotaciones que hizo el chofer Oscar Centeno en sus cuadernos .
Pero también se detalla que quienes declararon información valiosa sobre las entregas en el departamento de los Kirchner fueron el extitular del Occovi Claudio Uberti y el financista Ernesto Clarens.
Ernesto Clarens fue una pieza clave en la causa porque dio información sobre el circuito negro del dinero que se cobraba a empresarios. Reconoció que recibió dinero de hombres de negocios y declaró: “Las personas de la camarita (de empresas viales) me dejaban una suma en pesos con una anotación de qué habían cobrado, monto y concepto. El monto dependía de la recaudación, eran alrededor de 300.000 dólares por cada entrega y con frecuencia semanal”. Clarens confirmó que el sistema de recaudación continuó entre 2012 y 2015, y que José López le indicó que algunas empresas pagarían para financiar las campañas electorales. Dijo que las empresas Esuco, Cartellone, Losi, Chediak y Roggio entregaron dinero con ese concepto. Su rol, entre otros, era cambiar el dinero a dólares y entregarlo en un departamento de Puerto Madero al mismo López. Clarens fue procesado como miembro de la asociación ilícita. (La Nación)