10:00 La gobernadora Vidal y la ministra Stanley pidieron ayuda a Cáritas y a los grupos evangélicos para la asistencia en el conurbano; se trata de una red alternativa a la controlada por los grupos piqueteros
Por: Mariano Obarrio
Tras cinco meses de crisis cambiaria con fuerte impacto social, el gobierno de Mauricio Macri profundizó la contención social y les pidió a la Iglesia Católica y, por primera vez, a las iglesias evangélicas intensificar el reparto de la ayuda en el conurbano bonaerense. Participan ahora en la distribución de 400.000 kilos de leche en polvo y de 120.000 módulos de asistencia alimentaria con doce productos para cumplir con las necesidades nutricionales.
La iniciativa fue coordinada con la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal . El plan fue puesto en marcha por la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley , y Santiago López Medrano, ministro de esa cartera en la provincia. El propósito es lograr una mayor llegada a los beneficiarios, por la capilaridad de sacerdotes y pastores, más transparencia y legitimidad en el reparto, por no tener politización partidaria.
Para Macri, la contención se volvió una prioridad, especialmente con miras a su plan de reelección. El índice de pobreza del Indec saltó de 25,7 a 27,3%, y la desocupación, del 8,7 al 9,6%; hay 1,9 millones de desocupados y 7,5 millones de personas con problemas de empleo.
En la distribución también seguirán participando los municipios y las organizaciones sociales, pero la idea es complementarlos y desplazar así a los antiguos punteros políticos de los barrios.
Si bien la Iglesia ya venía colaborando, Stanley y Vidal acordaron darles mucho mayor impulso y visibilidad a Cáritas nacional y a todas las sedes del conurbano, junto a los obispados de todas las diócesis de la provincia.
Los evangélicos, en cambio, nunca habían sido convocados, pese a su fuerte presencia entre los sectores vulnerables. Los pastores se lo habían hecho notar a la Casa Rosada. Por eso, hace dos semanas, Vidal, Stanley y López Medrano convocaron a Balcarce 50 a tres referentes de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas (Aciera): Jorge Sennenwald, Osvaldo Carnival y Pedro Ibarra. Macri pasó a saludar unos minutos.
“Digan qué intención pedirían para hacer una oración”, sugirió uno de ellos. Vidal dijo: “Por la gente que tiene más necesidad”. Los pastores tomaron a los funcionarios de los brazos y oraron.
Consultada por LA NACION, Stanley confirmó que el plan es intensificar la colaboración que existía con la Iglesia Católica e incorporar a los evangélicos. “Nos juntamos con todas las sedes de Cáritas del conurbano, con los obispos de todas las diócesis y con los pastores evangélicos para seguir profundizando el trabajo social que se hace en el conurbano y en el resto del país”, dijo la ministra. López Medrano puso de relieve “la capilaridad y la presencia en todos los barrios de un templo, una capilla o un comedor”.
Los programas cubren todos los municipios del conurbano y los 135 municipios del interior provincial. Stanley, además, tiene colaboración de Cáritas para todo el interior del país. Ella y Vidal son las dos dirigentes más cercanas de Cambiemos al papa Francisco.
Entrega de alimentos
El programa Un Vaso de Leche por Día repartió hasta junio 360.000 kilos mensuales de leche en polvo en 42 municipios. Desde entonces se reparten 400.000 kilos en 60 municipios.
Stanley y López Medrano coordinan las zonas para no superponerse en la entrega. Los sectores más humildes no solo dependen del bolsón de comida. Los hijos comen en las escuelas o en el programa de comedores escolares que abastece a 1.800.000 niños: desayuno, almuerzo y merienda.
El programa Asistencia Alimentaria entrega 120.000 módulos mensuales con alimentos secos, los tradicionales bolsones de comida, con doce productos que cubren la necesidad nutricional de una familia tipo durante diez días
Además, 300.000 familias reciben el plan alimentario Más Vida, una tarjeta del Banco Provincia con crédito de 550 pesos mensuales para la madre y 530 para cada hijo, al que le puede sumar la asignación universal por hijo, de 1683 pesos, con un refuerzo de 1500 a fin de año.
“Hay una mayor demanda y mayor contención. Tenemos que usar todos los mecanismos de acompañamiento y no caer solo en los movimientos sociales”, dijo a LA NACION una alta fuente oficial.
Macri buscó asegurarse de que la ayuda social llegue en tiempo y forma.
Cada templo o sede de Cáritas recibe formularios de la provincia en los que constan los grupos familiares y las zonas para distribuir.
Los bolsones quedan en los depósitos de los templos o capillas y de allí van a las familias.
Antes de ello, la provincia entregó un mapa de zonas con necesidades insatisfechas y los curas y pastores les entregaron un registro de sus templos en esos lugares. (La Nación)