10:00 El abogado defensor de Cristina Kirchner en la causa de los cuadernos de las coimas, Carlos Alberto Beraldi, asistió a los tribunales de Comodoro Py para exponer ante la Sala 1 de la Cámara Federal, que integran Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, los elementos que considera como arbitrariedades de la causa.
Por: Candela Ini
Tras haber apelado el procesamiento que dictó el juez federal Claudio Bonadio , quien acusó a Cristina Kirchner de ser jefa de una asociación ilícita que se dedicaba a cobrar dinero de las empresas contratistas del Estado, Beraldi enumeró diversos motivos para que ese procesamiento no sea confirmado por la Cámara.
En primer lugar, cuestionó la legitimidad de la causa judicial, por cómo surgió y por el juez que la instruye. Se refirió, una vez más, al concepto de “forum shopping” para referirse a la instrucción a cargo de Bonadio.
“Los principios de legitimidad de origen y de legitimidad de ejercicio se encuentran vulnerados, se trata de una operación política”, expuso el abogado.
También objetó la legitimidad de las declaraciones de los arrepentidos como material probatorio y hasta los documentos que dieron origen al expediente. “No hay constancia de que Cristina Fernández de Kirchner haya recibido dinero ilícito, estamos ante un cuadro de orfandad probatoria”, dijo Beraldi, que se refirió a la causa como la de “las fotocopias de los cuadernos”.
Sostuvo que las declaraciones de los arrepentidos presentan contradicciones intrínsecas, pero también señaló que no se registraron las grabaciones de las declaraciones de los imputados. Se refirió a las declaraciones de Oscar Centeno José López, de Claudio Uberti, de Juan Carlos de Goycoechea y de Rubén Valenti, y dijo que son contradictorias en sus distintas versiones.
También cuestionó a los camaristas Bruglia y Bertuzzi por su legitimidad al frente de esta causa y les pidió que “encaminen esto hacia la búsqueda de la verdad”.
Al finalizar su exposición, Beraldi dijo que si la Cámara Federal confirma el procesamiento de Cristina Kirchner, él acudirá a la Cámara de Casación para que este sea revocado, y a la Corte Suprema “si es necesario”. (La Nación)
