09:30 El magistrado investiga los ataques en conjunto, bajo la premisa de que estarían vinculados.
Por: Lucía Salinas
Este viernes comenzarán las indagatorias a los catorce investigados por los dos atentados cometidos hace 48 horas, uno de ellos en el cementerio de la Recoleta y el segundo en la propiedad del juez federal Claudio Bonadio.
Las causas según pudo saber Clarín, tramitan de forma conjunta bajo la premisa de que ambos sucesos podrían estar vinculados. Además, se ordenó una pericia conjunta de los elementos explosivos para determinar si existen similitudes en su elaboración.
Como tema excluyente, en los tribunales de Comodoro Py no pasó inadvertido el atentado a la propiedad del juez federal Claudio Bonadio. “Es de máxima gravedad porque hasta el momento no había sucedido nada semejante, se trató de un elemento explosivo el que se dejó en esa vivienda”, indicó una fuente de la causa.
Los dos sucesos tienen algunos lineamientos que se investigan como nexos entre ellos: se señala a presuntos grupos anarquistas como responsables de los atentados. A raíz de los hechos hay trece personas detenidas y una demorada.
Doce de estos imputados se encuentra vinculados a la bomba casera que detonó en el cementerio de la Recoleta, puntualmente en la tumba de Ramón Falcón. El delito por el que se los investiga, es el de intimidación pública y lesiones graves. La mayoría de ellos permanecieron en la sede de Madariaga perteneciente a la Policía Federal y desde temprano este viernes, serán trasladados a Comodoro Py para ser indagados por el juez Julián Ercolini y el fiscal Jorge Di Lello.
En relación a este caso se realizaron dos allanamientos: uno de ellos en la calle Pavón 2345, donde se encontraron mechas, pólvora y caños que “pueden llegar a tener vinculación con el ataque” perpetrado y por el cual se detuvo en primer lugar a una pareja, Anahí Salcedo y Hugo Rodríguez.
El segundo allanamiento ordenado por el juez Ercolini, se realizó en la calle Brasil 1551, ambas direcciones ubicadas en el barrio porteño de San Cristóbal.
Por otro lado, en relación al explosivo detectado en la vivienda del juez se detuvo a una persona y quedó demorada otro involucrado. En este caso se investiga el delito de intimidación. El magistrado encontró cerca de su vehículo un paquete con el explosivo que no llegó a detonar. El suceso devino en un extenso desfile de colegas que pasaron por su despacho ubicado en el cuarto piso en los tribunales de Retiro.
A raíz de esta situación, el juez Ercolini tomó la decisión de investigar de forma conjunta ambos atentados. Según pudo saber Clarín, la medida responde a primeros indicios que podrían corroborar que “hay vinculación entre ambos casos”. Por ejemplo, el detenido Marcos Viola tiene “un domicilio informal en la calle Pavón relacionado con la dirección de los arrestados por el suceso de la Recoleta”, explicaron fuentes judiciales.
Como consecuencia de la tramitación de la investigación, el juez del a causa pidió que se realice un peritaje también de forma unificada de los elementos explosivos. La tarea encomendada a la Policía de la Ciudad y la Policía Federal que intervinieron en ambos sucesos, deberá entregarse lo antes posibles, ya que fue ordenada con carácter de urgencia.
El Juez Ercolini busca determinar con dicha medida, si entre ambos elementos hay “similitudes en sus confecciones y materiales utilizados”.
Una vez finalizada la ronda de indagatorias, el magistrado procederá -según indicaron fuentes de la causa a Clarín-, a tomar el testimonio de Bonadio, que al ser juez podrá responder por escrito sobre lo ocurrido en su propiedad.
Algo que está descartado en el expediente es que en el caso de Bonadio se trate de un atentado vinculado a la causa que instruye conocida como los cuadernos de las coimas, algo que había deslizado el fiscal Carlos Stornelli. Al respecto, indicaron a Clarín que “en ningún momento se consideró esa teoría, el explosivo era claramente un mensaje pero no vinculado a esa causa”. (Clarín)
