Los Vocales de la CPS avalan y actúan complacientes en beneficio de los corruptos

(Por Ruben Lasagno) – Hace unos días OPI publicó todo lo atinente a la jubilación de Atanasio Pérez Osuna y la forma en que se alinearon los planetas para favorecer al político preso (no preso político como intentan presentarlo). Tanto en Río Turbio, donde los concejales de la oposición fueron funcionales a su “logro”, en la Caja de Previsión Social, donde los Vocales (por jubilados y activos) avalaron silenciosamente con su firma la obtención de una jubilación indebida o al menos sospechosamente conseguida, impulsada y generada a partir de la voluntad política del gobierno provincial que lo protege como parte del plan para resguardar a quienes fueron funcionales al “modelo” de corrupción kirchnerista, hasta la cobertura política y mediática que tiene el tema, han tenido como finalidad convalidar el propósito del ex intendente.

A pesar de todas las irregularidades cometidas en este proceso, desde la decisión del CD de Río Turbio de licenciarlo por un año mientras estaba preso, pagarle el sueldo y computarle el tiempo para jubilarse, pasando por armar una sesión extraordinaria y darle tratamiento (y aprobación) express, como descubrir que los Vocales de la CPS, tanto la de los Jubilados, Susana Ruiz, como la de los activos, Olga Reinoso, avalaron sin oponerse (ni siquiera políticamente) la decisión de jubilar al corrupto preso, absolutamente toda la trazabilidad del expediente es una verdadera vergüenza, falta de transparencia y una obsecuencia evidente de todos ellos con el poder, al punto que los propios medios pagos por el gobierno gambetean el tema o lo abordan solo desde la óptica oficialista para hacerle creer a la opinión pública que todo ha sido “un trámite normal” y es “un derecho adquirido”, pretendiendo que “es lo que marca la ley”. Claro, ninguno de ellos recuerda y menos dice (incluyendo la propia ex vocal Susana Ruiz), todas las anormalidades previas que denunció sobre el trámite de Osuna, las cuales como por arte de magia parecieron desaparecer en los últimos días de su función como Vocal (en el caso de Ruiz), lo cual “la obligó” a fallar a favor del preso, al igual que la vocal por los activos para quienes pareció desaparecer el mensaje a favor de la transparencia y en contra de las maniobras manipuladoras del gobierno kirchnerista, desde donde se ordena jubilar a todos sus colaboradores y hacen todos los esfuerzos para conseguirlo.

La CPS tiene un déficit de 300 millones de pesos mensuales (aproximadamente), está absolutamente desfinanciada y recientemente el gobierno elevó el “Aporte voluntario”, que contrariamente a su nombre les descuenta compulsivamente a los propios jubilados para sostener parte del sistema y aún así suman jubilaciones irregulares como la de Osuna, otras que ya se otorgaron y muchas más que están por ortorgarse, con cargo a los habitantes de Santa Cruz quienes deben pagar la fiesta de algunos integrantes del poder político, autores intelectuales y materiales del desastre del sistema previsional en Santa Cruz. Esto, claro, bajo el silencio cómplice de muchos gremios y los propios Vocales de los pasivos y activos, quienes tienen la obligación de hacer públicas sus disidencias por respeto a quienes dicen representar; a menos, claro, que estén de acuerdo con el oficialismo. Pero hay cosas demasiados obvias; las lapiceras son más rápida que las convicciones, más aún cuando en muchos casos, hijos y yernos de esos “representantes” fueron conchabados como personal de planta en la propia CPS, motivo suficiente para que se acallen las conciencias y las bocas quedan cocidas para siempre. (Agencia OPI Santa Cruz)