11:00 – El gigantesco desafío contra el chavismo, inédito en la historia, llega a sus fechas clave. Mañana el Parlamento, con su presidente encargado al frente, multiplicará su voz a través del macroconcierto Venezuela Aid Live para comenzar 24 horas después la “avalancha humanitaria” de la ayuda recabada en las distintas fronteras.
Por: Daniel Lozano
Las caravanas pretenden avanzar con toneladas de medicamentos y suplementos alimenticios desde Colombia y Brasil por tierra y desde Curaçao por mar. Pero frente a ellas, el “muro” revolucionario no para de crecer. Nicolás Maduro ordenó hoy el cierre de la frontera terrestre con Brasil y adelantó que “evalúa” el cierre de todas las fronteras con Colombia. El jefe revolucionario calificó la ayuda internacional de “cuatro gandolas [trailers] de comida podrida y cancerígena que le sobraba al ejército de Estados Unidos, y que ya ha provocado fallecidos en Cúcuta”, arengó a los generales que le apoyan en una visita al Comando Estratégico Operacional.
Sin apoyo popular, las trincheras tienen que ser más profundas. El gobierno de Venezuela ha levantado un inmenso “muro” para frenar el desafío opositor. Las fronteras marítimas y aéreas con Aruba, Bonaire y Curaçao se clausuraron el miércoles y no se descarta que esta medida se amplíe a todos los puertos del país, tanto para zarpes como para arribadas.
Otra barrera que se suma al “muro” que se está levantando al otro lado del Puente de las Tienditas, en la frontera con Colombia. Trailers, barreras de pinchos y el despliegue militar esperan cualquier intento de “invasión”, a lo que se ha sumado un cambio de última hora: el chavismo celebrará durante 72 horas en ese puente el “concierto por la paz” contraprogramado al Venezuela Aid Live. Un concierto del que huyen las principales voces de la música venezolana.
Venezuela parece hoy un volcán a punto de estallar a ritmo de cuatro, instrumento de cuerda de la música llanera capaz de estremecer los corazones criollos. Algo que tampoco sorprende, porque este país siempre parece en ebullición, como confirma la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV): “El deterioro de las condiciones de vida ha llevado al país a situaciones límites, sobre todo en áreas alimentarias y de salud. La Iglesia, en sus diversas instancias, ha pedido muchas veces la posibilidad de abrir un canal humanitario”.
La iglesia encabeza una mayoría social, que no sólo se siente en las calles. La última encuesta de Hercon confirma que sólo el 13,2% de los venezolanos está dispuesto a defender a Maduro, frente al 79,8% que asegura lo haría con Juan Guaidó.
Al otro lado de la frontera, en territorio venezolano, se sumarían las movilizaciones en los estados de Táchira, Bolívar y Falcón para facilitar el ingreso de la ayuda, además de concentraciones por todo el país frente a los cuarteles y las instalaciones militares con un solo lema: “Ayuda y Libertad”. El Parlamento democrático cuenta con casi 800.000 voluntarios dispuestos a recibir la ayuda por la que clama de forma mayoritaria el país.
Juan Guaidó comunicó que también cuentan con Puerto Cabello y La Guaira, dos puertos nacionales, para recibir las toneladas de ayuda, dirigidas en este primer envío a 250.000 enfermos graves en varios hospitales del país. Un barco que zarpó desde Puerto Rico el miércoles navega por el mar Caribe esperando su oportunidad con 250 toneladas de ayuda.
Los diputados emprendieron ayer su viaje en dirección a Cúcuta, mientras se mantenían las incógnitas sobre cuál sería el destino final del presidente encargado. Una de las sorpresas preparadas en las horas previas fue abortada por los servicios de inteligencia, confirmaron a LA NACIÓN fuentes del equipo del presidente del Parlamento. La misma policía política que también ha hecho acto de presencia en la ciudad fronteriza colombiana. Cinco agentes fueron expulsados por las autoridades de Bogotá, tras ser cazados mientras espiaban los preparativos del concierto.
Sea cual sea el resultado del desafío, la ayuda internacional ya no llegará a tiempo para el niño Víctor Pacheco, fallecido esta semana con sólo 13 años en el hospital J. M. De los Ríos, de Caracas. Su padre achacó su muerte a la falta de mantenimiento en hemodiálisis “y ya se han muerto tres niños en lo que va de año. Ya estamos cansados de esto, porque nadie nos hace caso”.
