De Vaca Muerta a YCRT, la forma de presentar edulcorado un ajuste en un lado y hacer populismo de campaña en el otro

12:30 – Como es ampliamente conocido el Secretario General de Petroleros Privados, Claudio Vidal, busca desesperadamente el trampolín que lo lleve a pelear en octubre su llegada a la gobernación. Lanzado como una tromba a través del FPV de la mano de su amigo Pablo González, colisionó con algunas cabezas poco o nada propensas en regalarle a este outsider de la política, un espacio que otros hace años pelean. Sin embargo, la falta de voluntad por quitar la Ley de Lemas de los diputados oficialistas (como ya lo habíamos anunciado hace tiempo iba a ocurrir) incentiva y da ánimo al petrolero, que ya se ve integrando algún sublema K, con la idea de que entre tanta “misiadura” de candidatos, pesque en aguas agitadas y si no corona, al menos, lo podrían dejar bien cerca.

Con una parte del kirchnerismo en contra, pero convenciendo a la tropa que no es hora de hacer diferencias si lo que buscan es ganarle a Eduardo Costa, Vidal insiste y persiste en jugar por la suya y no le mueve un pelo lo que hagan sus compañeros políticos. Él tiene billetera propia (la del sindicato) y sabe que con eso, puede “convencer” y muy bien, a cuantos duden de su impulso patriótico. De hecho sabemos que ha tentado a algunos de integrar sus filas como candidato, con una decena de millones de pesos. Tal vez el problema venga después, si piden rendición de cuentas y debe responder dentro de la ley de financiamiento electoral, pero ¿A quién le puede importar eso en santa Cruz y menos aún si proviene del oficialismo?.

Y en ese marco Claudio Vidal llegó a YCRT, una empresa a la que dudo haya conocido antes, pero claro, antes no estaba en campaña y hoy es importante sacarse la foto con el casco haciendo eje en el discurso en contra del gobierno nacional, el cual posee la gestión del yacimiento.

Entonces indagamos dentro de la propia estructura de YCRT para saber quién lo llevó y por qué llegó allí Vidal; y nos encontramos que Oscar Sánchez dirigente de APS, amigo personal de Rudy Ulloa Igor, fue el ideólogo de la llegada del petrolero a la cuenca y específicamente a la mina de carbón.

Ahora bien, la contradicción del dirigente petrolero es maravillosa. Mientras Vidal participó junto a Pereyra de la nueva adenda que se aplicó en Vaca Muerta, para hacer sostenible la producción y el empleo, lo cual se traduce en ajuste de salarios, producción y reconversión en muchos aspectos de la producción petrolera, a instancias de las propias empresas que aplican nuevas condiciones en paralelo con la realidad nacional, el precio internacional del crudo y los márgenes de ganancia y costos operativos, visitó YCRT donde la empresa carbonera, internamente, se comporta exactamente al revés.

Mientras Claudio Vidal aceptó la adaptación de un convenio en Vaca Muerta para la explotación del petróleo no convencional, avalando la adecuación de los trabajadores a la nueva realidad, lo que implica una real flexibilización del trabajo, con el fin de sostener las fuentes, en YCRT avala a una corporación sindical que pretende sostener sus privilegios, nunca aceptaron la reconversión del yacimiento que vive del subsidio nacional y se han transformado desde el 2016 (con la administración de Macri) en un centro de resistencia gremial a cualquier cambio y adaptación a la nueva realidad nacional.

Nótese lo que dijo Vidal en un medio de la provincia, luego de difundir que en Santa Cruz es necesario replicar el modelo “Vaca Muerta” con la explotación del no convencional. El petrolero edulcoró la frase señalando al decir que este modelo de explotación en nuestra provincia “permitirá adecuar algunas cláusulas de los convenios colectivos de trabajo de manera de lograr mayor competitividad y posibilitar que se alcance el mejor nivel posible de actividad en la provincia, con la premisa de proteger las fuentes de trabajo y generar un nuevo marco que permita nuevas inversiones orientadas al aprovechamiento de lo no convencional”.

A riesgo de ser un exégeta de Vidal, lo que el dirigente intenta decir sin decirlo, es que los trabajadores deben prescindir de muchos beneficios, lo cual posibilitará que las petroleras no echen gente y renegociando los Convenios Colectivos de Trabajo (herramienta que parecía intocable para los petroleros) las empresas aceptarán mantener las fuentes de trabajo y realizar algunas inversiones. En idioma llano, les está diciendo a los petroleros, que para transformar a Santa Cruz en otra “Vaca Muerta”, deberán dejar de lado beneficios, derechos adquiridos y aspiraciones salariales que no contemplen un sacrificio que hasta ahora nunca hicieron.

Si contextualizamos lo que Vidal aceptó en Vaca Muerta (y pretende transpolar al “Vaca Muerta de Santa Cruz”) es inaudito que el mismo dirigente se presente en YCRT y avale (solo por razones políticas) las pretensiones de una dirigencia gremial que solo intenta sostener privilegios en una empresa improductiva.

¿Por qué Vidal no acepta que – salvando las distancias y la magnitud de la empresa – en el petróleo acepta adendas y reformulación del CCT (virtual flexibilización laboral, aunque se la pinte con palabras bonitas y eufemismos) y en YCRT, que no logra despegar productivamente, acepta que los sindicatos peleen para sostener sus privilegios salariales en el mismo país, con el mismo gobierno nacional e inmerso en la misma crisis nacional que afecta a Vaca Muerta?. Indudablemente la visita de Vidal a YCRT no tiene ningún valor propositivo. Es simplemente una parada política más, dentro del marco de la campaña donde el petrolero pretende generar un espacio propio para disputarle a varios candidatos del propio kirchnerismo (al que usa de plataforma) el poder en octubre. (Agencia OPI Santa Cruz)