07:50 – La Cámara de Casación Penal despejó el camino para iniciar el próximo 21 de mayo el primer juicio oral y público contra Cristina Kirchner por corrupción .
Por: Hernán Cappiello
Los jueces de la Sala I de la Cámara de Casación Diego Barroetaveña, Daniel Petrone y Ana María Figueroa resolvieron que el juicio por el caso Los Sauces , en el que se juzgará a la expresidenta y a sus hijos, Máximo y Florencia Kirchner , por lavado de dinero , debe hacerse separado del juicio por la causa del direccionamiento de las obras públicas en favor de Lázaro Báez , que comenzará el 21 del mes próximo.
Tras esta decisión, se aleja el peligro de que se demore el primer juicio oral y público que debe enfrentar Cristina Kirchner, actualmente en Cuba visitando a su hija, Florencia, y con permiso para permanecer allí hasta el 30 del actual. El caso de Vialidad tiene la particularidad de que su principal acusada puede ser candidata a presidenta e incluso ser elegida como tal mientras se desarrolle el juicio oral.
En esta causa, Cristina Kirchner es juzgada por fraude, por favorecer con licitaciones de obras públicas a Lázaro Báez. Junto con la expresidenta serán juzgados Julio De Vido, José López, Carlos Kirchner (primo del expresidenta) y Víctor Manzanares, que están presos esperando el inicio del proceso.
El fiscal del caso, Diego Luciani, batalló para que no hubiera demoras para empezar el juicio y el fiscal de la Casación Mario Villar se pronunció en el mismo sentido. Ayer lograron una victoria. Los jueces que estarán al frente de este juicio son Rodrigo Giménez Uriburu, Jorge Gorini y Andrés Basso.
En el caso Los Sauces, que tramita en paralelo, se juzga una maniobra de lavado de dinero. Allí, la empresa Los Sauces, de Cristina Kirchner y sus hijos, Máximo y Florencia, les alquiló inmuebles a Lázaro Báez y Cristóbal López, supuestamente como un modo de recibir retornos por los contratos que obtuvieron del kirchnerismo. Los acusados aquí son Cristina, Máximo y Florencia Kirchner y los empresarios, además del contador Manzanares, entre otros.
La causa Los Sauces fue elevada a juicio y está en el Tribunal Oral Federal N° 5. Los jueces Daniel Obligado, José Martínez Sobrino y Adriana Pallioti rechazaron realizar ese juicio porque entendieron que debe realizarse de manera conjunta con el juicio de Vialidad en el TOF N° 2.
Pero la Cámara de Casación rechazó ayer esa pretensión y dejó en claro que no quiere retrasos en el juicio oral. De hecho, los jueces Petrone y Barroetaveña dijeron que la tramitación conjunta de Los Sauces con la causa de obra pública “atentaría contra una mejor y más pronta administración de justicia”.
Su colega Ana María Figueroa coincidió y sostuvo que la acumulación de las dos causas, lejos de favorecer la tramitación, “no garantiza la mejor y más pronta administración de justicia”.
Más allá de esta resolución de ayer, aún debe definirse el futuro de una tercera causa conectada con estas dos: el caso Hotesur. Se trata de una maniobra de lavado, similar al caso Los Sauces, pero esta vez con el alquiler de habitaciones hoteleras de la empresa de la expresidenta y sus hijos al empresario Báez,
Ese caso está en el Tribunal Oral Federal N° 8, integrado por los jueces Nicolás Toselli, Gabriela López Iñiguez y Sabrina Namer.
Los magistrados entendieron que a ellos no les corresponde juzgar este asunto, sino que debe hacerlo el TOF N° 5 para que se anexe al caso Los Sauces. Lo hicieron con el visto bueno del fiscal Marcelo Colombo, de las querellas de la Oficina Anticorrupción y de la Unidad de Información Financiera y las defensas. Pero el TOF N° 5 entendió que no les correspondía. El asunto lo debe resolver la semana próxima esta misma sala de Casación: las opciones son que ambos casos (Hotesur y Los Sauces) tramiten juntos en el 5, en el 8 o por separado. Una certeza sobre este asunto despejará también el camino para los futuros juicios que deben enfrentar la expresidenta y sus hijos. Además brindará certidumbre sobre qué tribunal es el que debe evaluar la salud de Florencia Kirchner y su permanencia en Cuba, donde está bajo tratamiento médico. (La Nación)
