LA VERDAD SOBRE LA FALTA DE GAS EN EL CALAFATE

18:00 – Desde ayer lunes un gran sector del radio céntrico de El Calafate se quedó sin gas. Inmediatamente hubo corridas, alertas y llamados telefónicos que partieron desde la municipalidad a distintos funcionarios provinciales y especialmente a Fernando Cotillo. El motivo era pedirle explicaciones al ente encargado del suministro de este fluido esencial para la población, más aún en esta época del año cuando arrecian los fríos, las heladas y las nevadas.

Los vecinos comenzaron a molestarse, se impacientaron y el mal humor ganó la calle. A tal punto que los medios locales comenzaron a recibir quejas de todo tipo en contra del municipio y de Distrigas SA, proveedor del servicio. De acuerdo a nuestras fuentes en la municipalidad de Javier Belloni, indican que se puso en marcha una acción para determinar cuál era el problema y por supuesto para solucionarlo.

Inmediatamente la novedad llegó a oídos de la gobernadora y la urgencia por restablecer el gas, se transformó en un objetivo excluyente. Belloni, quien viene jugando el papel del político que hace, produce y desparrama bienestar entre los calafateños, no solo estaba preocupado, sino, además, algunos de su círculo íntimo tienen fehacientes pruebas de su mal humor.

La primera medida que se le ocurrió al departamento de Prensa de la municipalidad es tirar por los medios pagos, una versión moderada del incidente, sin saber aún y a ciencia cierta qué había ocurrido. De esta manera, radios y sitios digitales afines se encargaron de minimizar el impacto negativo que tiene en los hogares de El Calafate, no tener el gas para calefaccionarse, en pleno ingreso a un otoño que se percibe crudo.

Hoy la prensa de EL Calafate alude a que “una baja presión originada en la planta de distribución en el ingreso a la ciudad hizo que “varios vecinos” se quedaran sin gas el lunes a la noche. Lo que no dicen es que “varios vecinos” corresponde a prácticamente todo el centro de la ciudad, la cual fue afectada por la falta de gas.

La verdad: todo mal hecho

En el afán por abonar a su campaña política como candidato a gobernador del año 2019, Javier Belloni, Intendente de El Calafate planificó, junto con la provincia, una obra “que se viera” en su ciudad y no encontró mejor ícono que modificar, agrandar, modernizar y ampliar, el puente que cruza el arroyo Calafate, el cual se construye al ingreso de la ciudad, sobre el inicio de la Avenida Libertador.

Allí se decidió emplazar el nuevo puente para lo cual se hicieron las construcciones necesarias, bases y estructura paso que sirve de ingreso y egreso de personas a pie, en motos, bicicletas y automóviles y conecta como entrada y salida en El Calafate.

La obra data de 2018, se hizo con una partida incluida en el presupuesto municipal en 2018, aportes de la provincia, a través del Plan Unirse firmado por Belloni, Grasso y otros integrantes del gobierno de Alicia Kirchner y la intervención de Distrigas SA, quien tuvo a su cargo la decisión de cortar un caño de acero por el cual se transporta gas al sector centro/norte de la ciudad, dado que el mismo debía ser corrido por efecto de las obras en construcción.

Dichos trabajos que comenzaron en el mes de enero, tenían como objetivo (además) de mostrar obras y avances en infraestructura de la villa, difundir la imagen de un intendente proactivo y reforzar su imagen de cara a la gobernación. El evento de la Fiesta del lago, oportunidad en la que tanta gente concurre a El Calafate, fue el catálogo de obras que aprovechó Belloni para mostrarle a propios y extraños, que su interés por darle valor  agregado a su ciudad no decae y ese es su sello de campaña.

Pero el problema se generó por falta de cálculos y demasiada improvisación, en el apuro por mostrarse y no preocuparse por las consecuencias. El Calafate se provee de dos caños troncales de gas para alimentar las redes domiciliarias. Uno ingresa por la zona S.E de la ciudad, proveyendo fluido a los barrios periféricos y más alejados y otro (el principal) cruza por el puente y abastece a todo el radio céntrico.

De acuerdo a nuestras fuentes en el municipio de El Calafate, quien nos acercó alguna documentación con datos de lo actuado, Distrigas SA, ente encargado de la obra, contrató a las empresas PJA SRL de la ciudad de Neuquén, la cual por la suma de $ 3.300.000,00 procedió al corte del caño de acero, la obturación o sellado del mismo y el trabajo de ingeniería, mientras contrataron a Chimen Aike SA, empresa local, que por $ 1.600.000,00 realizó la parte de soldaduras y fijación del caño. A esto se le deben sumar muchos millones más de los materiales, insumos importados y carísimos, que como sabemos y hemos investigado, son parte de las contrataciones directas que hace Distrigas SA.

Esta obra, claro, se inició en temporada donde el clima permitía un consumo mínimo en la ciudad. Luego de la fiesta del lago, las obras se continuaron pero a un ritmo menor, indica nuestra fuente de la comuna, por cuanto el impacto visual que se buscaba dar ya se había logrado con la afluencia de público de todos lados de la provincia, el país y el mundo a El Calafate, en esos días de fiesta y una plaza hotelera con más del 70% de ocupación.

Los problemas que no fueron calculados por Distrigas, comenzaron cuando llegaron los fríos. El día lunes fue el más relevante, cuando todo el centro de El Calafate (casco viejo) vio disminuido el caudal de gas en los domicilios y comercios, pero ya hacía varios días que se venían gestando quejas en medios de la ciudad, las cuales eran acalladas por los propios medios, en general bajo la pauta municipal. Sin embargo, este fin de semana los fríos arreciaron, aumentados por el viento  y los calefactores de los hogares y los negocios funcionaron a full produciendo una mayor demanda de gas en los domicilios.

Y aquí vino el problema. Nadie de Distrigas SA tuvo la previsión de considerar que el aumento de la demanda, reduciría la capacidad de abastecimiento. Esto sucedió porque Distrigas SA ordenó anular uno de los dos ramales troncales que llegan a El Calafate (uno desde el norte y otro desde el S.SE), por lo tanto la red habilitada (la del sector S.SE) no alcanzó a proveer suficiente fluido como para abastecer a toda la ciudad y por ende, se generó una falta de gas que hizo colapsar el servicio y dejó sin energía a todo el radio céntrico de la ciudad.

OPI consultó a técnicos del municipio que participaron en parte de las obras y fueron categóricos al señalar que no había ninguna necesidad de dejar cortado el gasoducto principal de acceso por el puente. De acuerdo a sus opiniones, fue una puesta en escena para que todo aquel que llegara a El Calafate en los días de la fiesta de El Lago, viera un despliegue de obras que impactara favorablemente la imagen de Javier Belloni. Sin embargo no tuvieron la previsibilidad necesaria y no se dieron cuenta que al iniciarse el periodo invernal la demanda de gas sería dos o tres veces mayor a la de enero, con lo cual hoy tienen un problema estructural en la red que si no se resuelve de manera urgente, podría dejar a los vecinos de El Calafate en una emergencia muy grave, dado que el gas y la luz, en otoño e invierno, hace la diferencia entre vivir bien o mal en la localidad andina.

Las últimas noticias emitidas por el municipio de El Calafate y replicadas por los medios manejados por Belloni, indican que todo se debió a una baja de presión en la planta de Distrigas SA.

Es una absoluta mentira. El problema deviene de una falta total de cálculo y previsión y el innecesario corte del ducto de acero que ingresa por el sector del puente. Ni el intendente, ni Distrigas SA ni la provincia asumen y le cuentan a la opinión pública la verdad. Aquí les presentamos el verdadero motivo por el cual El Calafate tiene serios problemas de abastecimiento de gas. (Agencia OPI Santa Cruz)