08:00 – La ausencia de diputados por las campañas en sus distritos generó una nueva demora que pone en riesgo la aplicación de la ley
Por: Laura Serra
La Cámara de Diputados postergó para la semana próxima la sesión en la que tenía previsto debatir el proyecto de financiamiento de los partidos políticos. La razón de la demora no obedece tanto a las diferencias que hay sobre la iniciativa, sino más bien a la ausencia de legisladores de varias provincias -entre ellas, Córdoba- que deben afrontar elecciones inminentes en sus provincias.
Como toda ley electoral, este proyecto requiere de una mayoría absoluta de 129 votos para ser aprobado, y ayer los bloques del oficialismo y de la oposición anticipaban que no podían garantizar ese número. Por esa razón decidieron postergar el debate, al igual que el tratamiento del proyecto de ley de góndolas, que ayer no pudo tener dictamen por falta de quorum en la comisión.
En rigor, el proyecto sobre financiamiento de los partidos políticos, que ya cuenta con media sanción del Senado, no genera grandes diferencias entre los bloques de la Cámara baja. El problema es que cuanto más se demore su tratamiento más se complicaría su aplicación para la próxima campaña electoral, admiten en el Gobierno. Por esa razón, el oficialismo insistirá en sesionar la semana próxima; a priori cuenta con el apoyo de los bloques Alternativa Federal y Frente Renovador, que ya firmaron el dictamen en las comisiones de Asuntos Constitucionales y Presupuesto.
Entre otras reformas, la iniciativa levanta la prohibición para que las empresas privadas puedan aportar a las campañas y bancariza los aportes de dinero con el objetivo de que no haya fondos provenientes de actividades ilícitas, a la vez que establece que las agrupaciones no podrán recibir de una misma persona -física o jurídica- un monto superior al dos por ciento de los gastos permitidos para cada campaña electoral.
El secretario de Asuntos Políticos e Institucionales del Ministerio del Interior, Adrián Pérez, destacó que la iniciativa busca “terminar con el aporte en negro” para otorgar “transparencia” a la actividad de los partidos políticos. En ese sentido, mencionó que en la actualidad las empresas aportan a la vida institucional de los partidos “pero no pueden aportar a la campaña y lo que ocurrió es que las empresas igualmente aportaron a las campañas electorales y lo que creció fue el aporte no registrado o en negro”.
“Queremos terminar con el aporte no registrado, que es lo más complicado, ya que las campañas son financiadas con dinero que no se sabe quién puso”, señaló Pérez en declaraciones periodísticas. El funcionario recordó la labor de consenso que se realizó en el Senado, donde la iniciativa fue aprobada por 48 votos a favor y dos en contra en la votación general.
“La buena noticia es que salió con un consenso muy amplio”, remarcó, además de sostener que “aborda las principales falencias que tiene la ley actual”.
Para el secretario de Asuntos Políticos e Institucionales, “el punto más importante de la ley es la bancarización total de aportes y gastos”. A su juicio, esto permitirá identificar de manera fehaciente al aportante y seguir la trazabilidad del dinero. “Esto es muy relevante, ya que los aportes van a poder ser solamente mediante transferencia bancaria, tarjeta de crédito o débito, y eso permite un control exhaustivo y quién ha sido el aportante”, ponderó. (La Nación)
