08:00 – Golpeado por la baja de popularidad, está apuntado tras no haber tributado durante 30 años por un terreno en el sur del país
Por: Víctor García
El emplazamiento es idílico, con paisajes admirables, y un hit del turismo estival. El lago Caburgua está más de 800 kilómetros al sur de Santiago y es uno de los sitios favoritos de diversas personalidades chilenas. Un antecedente: la expresidenta Michelle Bachelet y el actual mandatario, Sebastián Piñera , eligieron este balneario precordillerano para levantar sus casas de veraneo.
Precisamente aquella propiedad de la comuna de Pucón, de más de 900 m2 construidos, se inserta en un terreno de 20 hectáreas a orillas del lago, y se ha transformado en un dolor de cabeza para el jefe de Estado chileno.
Una nota periodística del sitio web El Dínam informó que Piñera no pagó tributos por el uso del terreno durante más de 30 años. La revelación estalló hace unas semanas, pero con el paso de los días surgieron nuevos antecedentes, y desde el Palacio de La Moneda debieron explicar el desaguisado. Se informó que el mandatario llevaba años haciendo todos los trámites de regularización y que solo faltaba normar la instalación del gas para obtener la recepción definitiva de la propiedad.
“Cuando se obtenga esta recepción municipal definitiva, entonces recién se pueden comenzar a pagar las contribuciones [impuesto territorial]”, dijo la vocera, Cecilia Pérez, sobre el pago retroactivo del gravamen.
Las excusas, sin embargo, no lograron apagar el incendio, y ese mismo hecho -la ausencia del documento final- provocó que el presidente chileno finalmente fuera citado a declarar.
Así, Piñera debería asistir hoy al Juzgado de Policía Local de Pucón. Aquella anomalía administrativa también generó que la Dirección de Obras de la Municipalidad de la ciudad le cursara una infracción.
El jefe de Estado, en todo caso, no viajará a la localidad del sur y enviará a un abogado.
“Hace rato que le estamos pidiendo que dé explicaciones, que reconozca el error y pague la sanción que ahora se le imponga y que además cancele la totalidad de las contribuciones y las multas que corresponden, como cualquier chileno en este país, como cualquier contribuyente”, dijo el diputado opositor Gabriel Ascencio, del partido demócrata cristiano, y quien presentó una solicitud para citar al mandatario por infringir el artículo 145 de la ley general de urbanismo y construcciones.
La polémica de la casa de veraneo de Piñera originó también críticas al Servicio de Impuestos Internos chileno por la tasación fiscal que tenía la mencionada casa, unos 17.000 dólares, cifra a todas luces irreal. Tras el revalúo, el predio quedó tasado en más 570.000 dólares.
La discusión también incluyó emplazamientos de la oposición con respecto a una concesión marítima de 800 m2 que se otorgó a Piñera para su casa en Caburgua en 2011, y que incluía una playa privada. Ahí el empresario y político construyó un quincho, rampas y una cancha de tenis. Ese permiso lo comenzó a tramitar durante su primer gobierno, pero ayer recibió un nuevo emplazamiento: el diputado socialista Jaime Naranjo lo acusó de ocupar ilegalmente la playa desde 1990.
“He recibido un informe de la Controlaría que sostiene que el presidente Sebastián Piñera está ocupando ilegalmente este terreno desde 1990 y que además mintió al decir que ocupaba este terreno desde 2001. Por consiguiente, actuó de manera irregular y se saltó la ley en Chile”, dijo el parlamentario.
El tema de la casa de veraneo abrió un nuevo flanco para Piñera, golpeado además por la vertiginosa baja en las encuestas, condicionada por problemas como el nepotismo y las expectativas no resueltas que generó su campaña presidencial. El último sondeo de la empresa Criteria, de hecho, le dio un 28% de aprobación, la peor valoración de su segundo mandato. (La Nación)
