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Iván Duque: “Mauricio Macri ha hecho un enorme esfuerzo, debe ser reconocido y tener continuidad”

Iván Duque: “Mauricio Macri ha hecho un enorme esfuerzo, debe ser reconocido y tener continuidad”

11:00 – El mandatario colombiano reiteró su apoyo al argentino por “reconstruir los daños del populismo”.

Por: Natasha Niebieskikwiat

El presidente Iván Duque mantiene este lunes reuniones formales con Mauricio Macri y el gobierno argentino en la Casa Rosada.  A decir verdad, ambos ya mantuvieron una reunión completamente a solas, en la que conversaron de los temas de alto interés. Fue este domingo a la noche en una cena privada en la Residencia de Olivos. Estuvieron sólo sus esposas,  María Juliana Ruiz y Juliana Awada, de anfitriona.

Poco después de la cena misma, el equipo del presidente de Colombia respondió por escrito una serie de preguntas que le envió Clarín el lunes anterior. Respondió a todo, aunque por las características de la entrevista y por las escasas horas que pasará el mandatario en la Argentina no hubo posibilidad de re preguntas, ni sobre la Argentina ni sobre Colombia.

“El Presidente Macri ha hecho un enorme esfuerzo por reconstruir los daños institucionales y económicos que dejó el populismo. Esa tarea debe ser reconocida y debería tener continuidad”, sostuvo con un claro mensaje de su apuesta electoral en la Argentina, polarizada entre la línea de Cambiemos y el Kirchnerismo.

La posición de Duque se continúa, aunque sin nombres y apellidos, a los apoyos que el líder de Cambiemos recibió de Donald Trump y Jair Bolsonaro. Al mismo tiempo, Duque sostuvo: “Todos los colombianos queremos la paz; una paz con genuina justicia, verdad, reparación y no repetición.” Lo dijo ante preguntas sobre sus posiciones críticas al formato que le dio al proceso de paz con la guerrilla de las FARC, su antecesor en el cargo, Juan Manuel Santos.

– ¿Por qué cree que Juan Guaidó falló en su intento de alzamiento contra Nicolás Maduro?

– Para mí, la presencia de Juan Guaidó en la política venezolana ha sido una verdadera revolución. Y lo ha sido porque el Presidente Guaidó se ganó un espacio de legitimidad, un espacio como miembro de la Asamblea y un espacio como Presidente interino. Desde el momento en que el mundo empezó el reconocimiento de su liderazgo y de su autoridad como Presidente interino de Venezuela, lo que hemos visto es la profundización del cerco diplomático y el aislamiento cada vez más notorio de Nicolás Maduro en la comunidad internacional. Esos hechos son los que están generando una reacción cada vez más entusiasta del pueblo venezolano, y los mismos que han fracturado a las Fuerzas Militares que cada vez se están ubicando del lado correcto de la historia, que es el lado de la democracia y de la reconstrucción institucional.

– Pero hay clara muestra de que el régimen de Maduro se ha consolidado y pareciera que no hay salida ni por el diálogo ni por elecciones…

– Permítame diferir de esa afirmación. Hoy el régimen de Maduro está más débil y más deslegitimado que hace seis meses. Decenas de países de varias latitudes reconocen a Juan Guaidó como el legítimo presidente de Venezuela. No en una, sino en varias ocasiones, la dictadura de Maduro ha revelado ante el mundo su desprecio por las libertades y los derechos humanos de sus propios ciudadanos. El más reciente reporte de ACNUR calcula en 4 millones los venezolanos que han escapado de la dictadura de Maduro. De estos 4 millones, más de 1,3 millones están en Colombia. Los hemos recibido con solidaridad y con fraternidad. No nos engañemos: el centro de la crisis humanitaria y democrática de Venezuela es Nicolás Maduro y su régimen.

– El gobierno colombiano está manteniendo conversaciones con Rusia como lo hizo Estados Unidos. ¿Qué disposición ve en Moscú para retirar la alianza y apoyo que le dan a Maduro?

– El reciente encuentro entre nuestro canciller, Carlos Holmes Trujillo, y el canciller ruso, Sergei Lavrov, ratificó que ambos países apoyamos y confiamos en una salida política y diplomática para la crisis venezolana. Una salida que le ponga fin a la brutal dictadura de Nicolás Maduro. El fin del régimen de Maduro es el principio de la recuperación no solo económica, sino también social e institucional de nuestra hermana Venezuela.

– ¿Cuál es verdadero nivel de apoyo que le está dando Cuba a Maduro después de tantas versiones? De que hay un ejército de cubanos, de que están en los cuadros más altos de la inteligencia y la formación militar.

– Cuba ha apoyado por décadas el régimen venezolano. El mensaje de todos los gobiernos de América Latina debe ser el rechazo a la dictadura de Nicolás Maduro. El hemisferio entero, incluidos los cubanos, deben dejar de respaldar a un régimen opresor que empuja al hambre, al destierro y al abandono a 4 millones de sus habitantes.

– ¿Por qué cree que falló Latinoamérica en aislar al chavismo?

– Muchos factores influyeron en la expansión de la influencia chavista en nuestro sub continente: el precio del petróleo, la complicidad de dirigentes políticos en los distintos países, incluido Colombia, alineados con Caracas y la atracción propia de la demagogia populista. Pero, hoy, América Latina está casi libre de ese influjo. Uno a uno, distintos países han elegido propuestas y plataformas políticas contrarias a ese populismo. Colombia, Argentina, Chile, Brasil, Ecuador y naciones centroamericanas. Pero no podemos cerrar los ojos. Mientras el chavismo es hoy una ideología fracasada y éticamente derrotada, el populismo sigue vivo en muchos de nuestros países, amenazando nuestras economías y democracias.

– Tras la salida de los gobiernos de izquierda y centroizquierda, Sudamérica sigue siendo un territorio de enorme polarización. Mire Brasil, Argentina… ¿Cómo lo observa?

– América del Sur y toda América Latina experimentan hoy un reto de liderazgo. Nuestras sociedades enfrentan un dilema entre los líderes que yo llamo pedagogos, versus los demagogos. Los líderes demagogos tienen las soluciones fáciles, estigmatizan permanentemente al sector privado, destruyen el aparato productivo y empobrecen sus economías, mientras que los pedagogos buscan liderar a los países a un verdadero cambio, a proyectos financiables, sostenibles y ejecutables. Los pedagogos son capaces de hablar de los esfuerzos que debemos hacer colectivamente para alcanzar nuestras metas; los pedagogos son los que motivan a la sociedad a esforzarse con el emprendimiento, con la educación, con las capacidades propias, con el talento, para conseguir un peldaño más alto.

– Tanto Trump como Bolsonaro advierten que si vuelve el kirchnerismo en Argentina, esto será como Venezuela. ¿Usted opina lo mismo?

– Los votantes argentinos, al igual que millones de ciudadanos latinoamericanos en años recientes, enfrentan ese reto de la demagogia versus la pedagogía. El gran debate de América Latina no está entre la izquierda y la derecha; está entre los demagogos y los pedagogos. Los demagogos son los que siembran el odio, los que quieren todo el día exacerbar la protesta violenta, los que siempre quieren impregnarnos el negativismo, el derrotismo, el catastrofismo. Y en Colombia ya sabemos lo que ocurre en los regímenes demagógicos, porque lo tenemos muy cerca. El Presidente Mauricio Macri, por su filosofía de gobierno y sus políticas, claramente se ubica dentro de la categoría de los líderes pedagogos. Le agradezco, además, haber acompañado la demanda contra el dictador Nicolás Maduro ante la Corte Penal Internacional.

– Si en Argentina gana la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández, ¿cómo va a ser la relación Argentina-Colombia?

– Colombia y Argentina han consolidado una relación bilateral dinámica, diversificada, cultural y de amistad recíproca. Con el gobierno de Mauricio Macri mantenemos la mejor de las relaciones. Compartimos con el Presidente Macri una visión de desarrollo social, así como el papel del emprendimiento y la iniciativa privada como motor del empuje económico. Hemos seguido atentamente las reformas y las decisiones tomadas por el gobierno Macri y estamos convencidos de que están direccionando a la Argentina a un sendero de recuperación y estabilidad. El Presidente Macri ha hecho un enorme esfuerzo por reconstruir los daños institucionales y económicos que dejó el populismo. Esa tarea debe ser reconocida y debería tener continuidad.

– La polarización en Colombia tene que ver con el proceso de paz. Usted mismo intentó revertirlo en materia judicial y no ha podido frente a la Corte Suprema y el Congreso. ¿Qué otra estrategia va a intentar?

– Supongo que usted se refiere a las objeciones a la Ley Estatutaria de la Jurisdicción Especial para la Paz. Presentamos apenas seis objeciones específicas a igual número de artículos de una ley con 159 artículos, lo cual no puede interpretarse como una reversión al Acuerdo de Paz, como usted afirma. Estamos implementando el Acuerdo de Paz basados en los principios de justicia, reincorporación y legalidad. Así se llama nuestra política integral de implementación: Paz con Legalidad. No sigamos cayendo en la división maniquea y mentirosa entre amigos y enemigos de la paz que algunos sectores en Colombia promueven con intereses electorales. Todos los colombianos queremos la paz; una paz con genuina justicia, verdad, reparación y no repetición. A quienes genuinamente le han apostado a un camino de legalidad les estamos brindando todo el apoyo institucional. Los que buscan burlarse de la generosidad de la sociedad colombiana y continuar en el camino de la criminalidad, ya les estamos cayendo con todo el peso de la ley.

– Puede ampliar un poco más…

– La implementación del Acuerdo de Paz es una tangible realidad en los territorios más golpeados por la violencia. En estos diez meses de gobierno pasamos de dos proyectos productivos a 24, e incluimos una línea de acción en nuestro Plan Nacional de Desarrollo con 37 billones de pesos colombianos (unos 10 billones de dólares). Tenemos andando $150 millones de dólares para el catastro multipropósito. Recibimos en el banco de tierras 600 mil hectáreas y aportamos otras 300 mil. Es el proceso de titulación más rápido en la historia colombiana. Nuestra política de implementación se enfoca en la esencia más importante de un proceso de esta naturaleza: la reincorporación efectiva. Reincorporación económica con 24 proyectos productivos que vinculan a 1.567 personas, lo cual incluye mejoras de vivienda y agricultura y comunitaria.

– ¿Qué poder tiene el ex presidente Álvaro Uribe en su gobierno? Se dice que su mentor sigue teniendo mucho espacio de acción.

– El ex presidente Álvaro Uribe goza de mi mayor respeto y admiración. Tengo con él una profunda amistad y trabajamos de la mano muchos temas de la agenda nacional. Uribe actualmente es senador y miembro de la bancada de mi partido, el Centro Democrático, en el Congreso de la República. Esa bancada es la mayoritaria en el Senado de Colombia y trabaja con los demás partidos de la coalición de gobierno.

– Otro de los problemas que enfrenta su gobierno es que debe hacer un ajuste económico y lo están enfrentando desde los sindicatos y otros sectores sociales, como le pasa a Macri en Argentina. ¿Cómo seguirán sus reformas?

– Las reformas que estamos implementando en Colombia giran en torno a dos ejes: el crecimiento económico y la equidad. Sentimos que Colombia no para. Los datos más recientes nos confirman que vamos por buen camino. Mencionemos unos pocos: el crecimiento del PIB de Colombia en el primer trimestre de este año (2,8%) se destacó por ser uno de los más altos, al compararlo con otros países de la región con grado de inversión, superando el de Chile (1,6%), México (1,3%) y Perú (2,3%), entre otros. La Inversión Extranjera Directa (IED) hacia Colombia creció 68,4% en el primer trimestre de 2019, según cifras consolidadas del Banco de la República. Este es el crecimiento anual más alto para un primer trimestre, desde 2011. En el primer trimestre de 2019, la producción de petróleo creció 5,3%, el valor más alto desde el segundo trimestre de 2015, y en abril creció 3%. La producción manufacturera creció 3% en el primer trimestre de 2019 y la producción industrial creció 3.1% en el mismo período. Además de la producción, los indicadores de confianza de industriales y de ventas del comercio han venido creciendo. Estamos trabajando con el equipo económico del gobierno para cerrar este año con un déficit fiscal de 2,4% del PIB y lograr un superávit primario por primera vez en siete años. No solo creceremos, sino también lo haremos con un estricto manejo fiscal. En comparación con hace unos pocos años, nuestros indicadores reflejan no solo un repunte, sino también van marcando un sendero positivo de recuperación económica. La agenda de reactivación económica que comenzamos hace diez meses está dando resultados. Nuestra expectativa de crecimiento en este año es del 3,5% del PIB. El principal motor de nuestra economía en 2019 será la inversión privada, y la mejora económica de Colombia es inocultable. (Clarín)

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