13:00 – La evaluación con las cifras finales en la mano se llevará a cabo mañana en una reunión entre el secretario de Industria, Fernando Grasso, y parte del sector automotor. Allí se terminará de oficializar una decisión ya tomada casi en un 99,9%. Desde ambos lados del mostrador quieren prorrogar, por lo menos un mes más o hasta que se acabe el cupo, el plan “Junio 0km” -que deberá cambiar de nombre- con el objetivo de continuar empujando las ventas.
Por: Francisco Jueguen
Tanto cerca del Ministerio de Producción y Trabajo como en las automotrices (las que producen en el país y las que importan) no quieren aún formalizarlo, por lo menos, no públicamente. El motivo es sencillo y es puramente comercial: si persisten todavía dudas sobre la extensión de los beneficios que otorga el programa para comprar autos se alentará aún más la visita de los consumidores al concesionario el último fin de semana del mes. No obstante, el acuerdo con los importadores por la extensión fue cerrado hoy, según fuentes empresarias.
“Se está analizando continuarlo. Creo que habría cierto consenso para prolongarlo”, afirmaron a LA NACION fuentes oficiales cercanas Dante Sica , quien por estas horas está en Bruselas, donde trabaja para cerrar el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea (UE).
“En un 99,9% se va a renovar”, confirmaron desde las empresas del sector. El anuncio, cuentan, se haría el lunes.
Fuentes del sector confirmaron a este medio que aún queda saldo para subsidiar autos. De los $2000 millones (50% del Gobierno y 50% de las automotrices) hay todavía unos $600 millones. Allí recalcaron que entre que se firma el boleto de un auto hasta que se patenta pasan entre 10 y 15 días por cuestiones administrativas. Esta situación también justifica la prórroga.
Según las terminales, las visitas a los concesionarios se duplicaron en junio. En patentamientos, esto significó entre un 15% y 17% más diariamente.
La Asociación de Concesionarios de Automotores (Acara) informó ayer que, a igual cantidad de días corridos, con 15 jornadas hábiles en junio y 18 en mayo, el mercado convencional de autos mostró un crecimiento en el promedio diario de operaciones del 25,2%, con relación al mes pasado. “El plan comenzó el 7 de junio, con lo cual a mes completo el crecimiento hubiese sido mucho mayor”, señaló la asociación a través de un comunicado.
“El efecto del plan ‘Junio 0km’ incrementó un 100% el tránsito y las consultas en las concesionarias y es importante resaltar, que si las autoridades deciden continuarlo, el impacto más fuerte en los patentamientos se observará en el mes de julio, ya que tiene 21 días hábiles versus los 17 días de registro de junio”, dijeron en la entidad que dirige de Ricardo Salomé.
En la industria reconocieron cierta bondad al plan, pese a lo que realmente hubieran preferido: una baja de la presión tributaria, que para un auto supera el 50% del precio final. Pero, entienden que no existe espacio fiscal para bajar impuestos, menos dentro de un acuerdo con el FMI.
Justamente, en las terminales remarcan que el Gobierno pone entre $30.000 y $40.000 por auto, pero que terminan recuperando más ingresos sólo por IVA en autos que cuestan entre $700.000 y $2 millones. “Esto es un negocio para todos”, dijo un importante directivo del sector.
Más allá de las bonificaciones, el oficialismo deberá lograr además la posibilidad de que la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires mantengan la bonificación del sellado (3%) a la hora de patentar autos, un beneficio que sólo estaba previsto para junio para autos de menos de $750.000. Días atrás, se había sumado Córdoba a ese beneficio impositivo “mientras se mantenga el plan nacional”.
El plan “Junio 0 km” implicó bonificaciones de entre $50.000 y $90.000, de acuerdo con el precio del automóvil elegido por el consumidor. Además se congelaban los precios por un mes. Esa será otra de las incógnitas que deberán resolverse en estas horas: si el plan se mantiene sin aumentos.
La vara que se usó para organizar los descuentos es de $750.000, según precio de venta al público (incluye gastos e impuestos) y no el precio de lista. Hasta ese valor incluido, el descuento final es de $50.000 por unidad. Desde ese monto, y hasta los $2 millones -límite final sobre el cual comienza a pagarse el impuesto interno o impuesto al lujo-, la bonificación es de $90.000.
Hasta los $750.000, el “esfuerzo” es compartido por el Gobierno y el sector casi en un 50%. En tanto, por arriba de ese límite, el sector empresarial aporta más. El descuento es para la compra de autos 0km en efectivo o financiado, pero no para los adquiridos mediante planes de ahorro. (La Nación)