11:00 – Lo cubrirá Bruselas. El Presidente se reunió con los representantes de más de 30 cámaras multisectoriales. Además, no habrá retenciones a los granos que vayan a Europa, excepto la soja.
Por: Guido Carelli Lynch
El Gobierno continúa la ronda de conversaciones informativas para acelerar la implementación del acuerdo firmado el viernes pasado entre la Unión Europea y el Mercosur. El Presidente recibió en la Quinta de Olivos a alrededor de 60 directivos de 30 cámaras empresarias, entre los que se contaban la plana mayor de IDEA, AEA, UIA, la Cámara de Comercio, CAME y representantes de las cámaras del agro para explicarles el alcance del tratado. Mauricio Macri cosechó el apoyo de una porción importante.
El encuentro en el quincho de la residencia oficial se extendió durante sesenta minutos. El Gobierno distribuyó un resumen informativo de 15 páginas a los empresarios con las nociones básicas del acuerdo. El Presidente pidió avanzar con las reformas necesarias para que las empresas sean más competitivas y pidió no esperar a que la alianza estratégica sea ratificada por los países de los dos bloques. “Tenemos que empezar a trabajar ayer, no mañana”, dijo.
Macri permaneció cerca de 40 minutos en la reunión. Además, el ministro de Producción Dante Sica, el canciller Jorge Faurie junto a los secretarios de Relaciones Económicas, Horacio Reyser; Agroindustria, Luis Etchevehere; y Comercio Exterior, Marisa Bircher; contestaron las consultas de los directivos de las cámaras, que preguntaron por sus respectivos sectores.
El Presidente insistió que el Gobierno avanzará con la convocatoria de 55 mesas sectoriales de competitividad, muchas de las cuales ya están en marcha. Macri les pidió a los empresarios que empujen a gobernadores y al Congreso para conseguir las reformas necesarias. “Tenemos que mejorar nuestra productividad laboral, que es tarea del Estado pero también del sector privado, presionar a los legisladores para que se hagan las reformas necesarias”, dijo el mandatario, según pudo reconstruir Clarín.
El Jefe de Estado se lamentó por las “décadas perdidas para potenciar la competitividad y señaló que las provincias -y no solo la Nación- deben invertir en infraestructura.
Entre los apoyos que cosechó el acuerdo sorprendió sobre todo el de las pequeñas y medianas empresas agrupadas en la CAME. Existe un motivo específico. “Va a haber un fondo específico de la UE destinado a las pymes para poder reconvertirse y buscar competitividad. En este lapso esperamos tener estos fondos para volvernos competitivos es elemental”, analizó el titular de la CAME, Gerardo Díaz Beltrán.
También sobresalió el guiño de la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA). Se especulaba con que el sector automotriz local sería uno de los más amenazados por la sociedad el Mercosur y la UE. “Tenemos tiempo suficiente para adecuar la competitividad de nuestro sector”, expresó Luis Fernando Peláez Gamboa, CEO de Renault Argentina, que sugestivamente acompañó a Sica y Faurie en la conferencia de prensa posterior al encuentro.
Macri tuvo un diálogo aparte con Daniel Pelegrina, de la Sociedad Rural; y con Gustavo Idígoras, del Centro de Exportadores de Cereales y de la industria aceitera. A ambos les recordó que la implementación del acuerdo obligará a eliminar las retenciones, con la excepción del complejo sojero. También se eliminarán el impuesto a las exportaciones entre los socios del Mercosur. El dato pesa para el sector: la Argentina es el principal exportador de trigo a Brasil.
En la reunión también hubo consultas sobre los dichos de funcionarios del gobierno de Francia, que relativizaron la ratificación del tratado. En el Gobierno analizaron que Emmanuel Macron afronta una crisis de legitimidad, pero confían en que el sector agropecuario francés no inclinará la balanza.
Sica no negó que el Gobierno pretenda avanzar con una reforma laboral y una previsional. “En ninguna parte se exige algún tipo de reforma, pero tenemos que avanzar hacia una economía mucho más competitiva”, concedió.
En el Gobierno informaron que -en el mejor de los casos- con las necesarias traducciones a 20 idiomas del acuerdo, su eventual ratificación por parte los 28 parlamentos europeos y los 4 del Mercosur, el acuerdo recién entraría en vigor a partir de 2021, pero advierten que la baja de aranceles será paulatina, dependiendo de cada sector. (Clarín)
